Los Merodeadores

•Espejo magico•

Contemplarse el rostro era lo que más amaba el hijo mayor de los Black.

Darse cumplidos a si mismo era como un don para el.

Su mejor amigo le había hecho un hermoso obsequió en navidad, se había puesto a saltar por toda la sala común con total felicidad.

Cuando tenían las tardes libres, los merodeadores hacían lo que más amaban, Lunático leía libros a montones en la biblioteca, cola gusano comía todo tipo de dulces en las cocinas y cornamenta seguía los rastros de la pelirroja, pero Canuto simplemente miraba lo único bueno que le había dado su madre: un bello rostro.

-¿Cómo es posible que seas tan perfecto? Dímelo, ¿Que se siente ser el alumno más hermoso en todo el colegio?-se preguntaba a si mismo mientras se veía en el espejo de mano.

Suspiro y se hecho en la cama con una sonrisa de enamorado. Se amaba mucho así mismo, sus amigos siempre le decían que era muy narcisista pero no le importaba para nada esos comentarios sin fundamento.

-Muchas mujeres adoran tus ojos, muchas damas darían lo que sea por sentir tus labios-se seguía dando cumplidos-. Eres el hombre más sexy en todo el mundo mágico.

Dejo el espejo y se hecho boca a abajo para reír muy excitado, amaba mucho ese espejo de mano, ahora con mucha más tranquilidad y privacidad podía darse cumplidos sin tener que recibir los golpes de lunático.

Cogió de nuevo el espejo y se miro con una sonrisa mientras las mejillas se le tornaban de color rosado.

-Sirius, Sirius Black tu cabello es...-suspiro-..tu cabello es perfecto, no hay poción capaz de crear un cabello así, es lo único bueno que heredades de los Black, este hermoso cuero cabelludo-se lució como una diva.

Los minutos pasaban y pasaban en la habitación de los merodeadores. Era algo extraño saber que James no llegaba a molestarlo ¿Donde estaba? ¿Había logrado conseguir otro beso de la pelirroja? ¿Se encontraba peleando en secreto con Snape?

En realidad no le importaba a Sirius, el estaba muy entretenido viendo su reflejo y no tenía tiempo para pensar en alguien más.

-Que lástima que Regulus no haya nacido tan hermoso como yo-decía lentamente-. Esta claro que conmigo se rompió el molde, yo soy perfecto y nadie puede...¡¡AHH!! ¡¡QUE HORRIBLE!! ¡¡MONSTRUO!!

Un rostro horrible había aparecido. ¿Donde estaba su hermoso reflejo? ¿Quien le había jugado esa desagradable broma?

Dejo caer el espejo en la casa y cogió un almohada para poder protegerse, se encontraba muy perturbado. Entonces una voz muy conocida empezó a salir del espejo, era la voz de...

-(«¡Canuto! ¿Me oyes? ¡Amigo! ¡Responde! »)

-¿James?-pregunto desde la cabecera de su cama-. ¿Cuernitos?-su voz estaba temblorosa y no podía dejar de abrazar la almohada por el susto que había vivido hace momentos.

-(«¡Sirius! ¿Te gustó el espejo? Esta encantado, podemos comunicarnos cuando queramos, mi padre me lo regaló y decidí darte uno a ti también.»)

-¿Espejo encantado?...¿Eso significa que cuando me mire, veré tu rostro?

-(«¡Si! ¡Lo sé, es grandioso!»)

Sirius gruño, había estado viviendo un verdadero sueño y ahora cada que vez que tocara ese hermoso espejo vería el corriente rostro de su amigo...

-¿Hay alguna manera de volverlo un espejo normal y corriente?-le pregunto mientras se acercaba lentamente-. Me gustaba solo verme a mi, no digo que tú seas feo pero...enserio me gustaba la idea de ver una hermosa imagen todo los días.

-(«¡No soy feo, Canuto! ¡Tengo mis encantos! »)

-Nunca dije que fueras feo, solo...¡Maldición, James!

-(«¡¿No te gusta el obsequio?! »)

Sirius cogió el espejo, lo levantó y miro el rostro enojado de su amigo.

-Si me gusta el obsequio, pero debiste decirmelo antes, estuve muy entusiasmado y ahora es como si la vida se me hubiera desplomado.

-(«Intente decirtelo, pero no me dejabas hablar, saltabas todo feliz como un conejo»)

-¿Este espejo solo lo tenemos tú y yo?

-(«Si»)

-Pero...¿Y si se enteran lunático y cola gusano? Se empezaran a sentir dejados de lado

-(«No tengo mucho dinero, Sirius»)

-¿No tienes dinero? ¿Me quieres tomar de idiota?

-(«Enserio no tengo dinero, mi padre no me...espera ¿Quieres que les regale uno parecido también a Peter y Remus? »)

-No, no soportaría ver sus rostros en mi espejo, es suficiente con verlos en la vida real.

-(«Espero no pierdas el espejo ¡Y no lo rompas cuando me veas! ¡Ahora ven a la torre de astronomía, Canuto, Lily no deja de mirarme de seguro cree que estoy coqueteando con otra chica!»)-acercó más su rostro al espejo, eso no le favorecía mucho, sus ojos se veían enormes debido a las gafas-.(«Creo que esta celosa»)-susurró todo emocionado y empezó a chillar.

-Estas hablando con el alumno más guapo de todo Hogwarts, ella debería estar celosa, porque hay algo que no puedes negar.

-(«¿Que no puedo negar?»)

-Que yo soy más hermoso que Evans, si fuera mujer caerías antes mis pies-movió su cabello y levantó una ceja-. ¿Verdad?

-(«No te voy a mentir, si caería ante tus pies»)

Sirius sonrió y acercó su rostro al espejo para darle un candente beso.

James grito como un loco mientras fingia estar sufriendo el peor castigo del mundo.

Muchos en la torre de astronomía lo veían con temor, mientras que otros decían que estaba tratando de ligar con el espejo.

*Algunos días después*

-(«¡James! ¡Tienes que venir rápido!»)

El nombrado solo trato de respirar profundo e ignorar los gritos que salían del espejo.

-(«¡Amigo, por favor ven rápido, es urgente!»)

Lily miro con una ceja alzada a su novio ¿Porque Sirius lo necesitaba con tanta desesperación? ¿Es que acaso no lo podía dejar solo por algunos minutos?

-(«¡JAMES! ¡NECESITÓ QUE REGRESES!»)

Cornamenta se empezaba a desesperar

-(«¡Te necesito amigo! ¡Se me acabó el papel, estoy atrapado en el baño!»)

James saco el espejo de su capa y lo aventó con todas su fuerzas hacia el lago. No iba a permitir que Sirius le arruinará la mejor tarde de su vida por una simple tontería.

Black no se dejó ver hasta el día siguiente. Nadie supo de donde logró encontrar papel y menos querían averiguarlo.