la casa estaba solitaria, como siempre, aunque ese día se encontraba específicamente...oscura, por así decirlo.
el fuego chisporroteaba en la sala de estar, pero no llegaba a calentar la habitación entera porque era demasiado grande como para el poder de una sola chimenea. todo se encontraba demasiado pacifico, pensó Draco mientras calentaba sus manos, manteniendo una distancia respetable del fuego.
el lugar era oscuro por los muebles y el clima de afuera lo volvía aun mas legumbre de lo usual cosa que no parecía importarle al pequeño niño de pelo rubio que miraba el fuego arder mientras mantenía en la mano un conejo de peluche. sus ojos grises miraban la leña arder y y recibía las cenizas con gusto, oliendo su aroma embriagador.
cualquiera hubiera dicho que esos ojos no podían pertenecer a un niño pequeño, que la profundidad que emanaban de su color gris ni siquiera podía ser posible para un ser humano, pero Draco no solía escuchar esos comentarios. nadie le diría eso a un chico, no a ese chico.
su familia daba miedo y Draco ya sabia eso, aunque también sabia que no podía hacer nada al respecto. rumores y rumores corrían por los pasillos y las habitaciones de la mansión de los Malfoy y se posaban livianamente en los oídos del pequeño, que no llegaba ni a la edad de 10 años. rumores falsos, rumores con partes acertadas pero que se mezclaban con la ciencia ficción y rumores demasiado disparatados para pensar que una persona podía llegar a decir eso.
ni siquiera tenia 10 años y ya sabia en que se metía su padre cuando "el que no debe ser nombrado" seguía respirando el mismo aire que Draco. ni siquiera 10 años y ya sabia que ese tema debía ser tan pocas veces nombrado como el mismo hechicero que se encontraba a la misma altura que Dumbeldore. sabia como mantenerse al margen de las cosas aunque no quisiera estarlo y también cuando atacar en el momento necesario.
Draco se paro al escuchar a alguien entrar a la sala. su padre caminaba en una túnica arreglada hasta los pies y llevaba su bastón de águila con cada paso que daba. el chico se quedo quieto sin despegar sus ojos de los pasos del hombre y cuando este llego delante de el, hablo con una voz queda y resbaladiza
-que hacías aquí Draco? donde esta tu madre?-
los ojos de Lucius Malfoy parecían perforar a su hijo y mirar a través de el hacia el fuego que chisporroteaba detrás de ellos
-en...en la cocina, creo-
Lucius tomo a su hijo por la espalda con la mano fría y lo empujo hacia una de las puertas.
-debes mantener tu espalda recta todo el tiempo Draco, nunca sabes cuando tendremos visitas-
Draco asintió ligeramente mientras su padre lo llevaba a su oficina en la parte alta de la casa. el chico de pelo rubio solamente había ido dos veces a la oficina de su padre; una para avisarle que la cena estaba lista y la otra era en ese preciso instante. al entrar, se dio cuenta que esa habitación era el lugar mas cálido de la casa y eso le recorrió un escalofrió por la espalda. la diferencia de las otras paredes de la casa,era que estas tenían un color verde azulado muy oscuro, pero ahí terminaban las diferencias. los muebles eran todos negros como el resto de la mansión.
-siéntate Draco-
inmediatamente se sentó recto como le había dicho su padre y jugo con sus dedos por debajo de la mesa.
su padre se sentó del otro lado y lo miro por unos largos segundos, hasta que dijo tranquilamente
-yo y tu nos parecemos mucho Draco, lo sabias?-
Draco dudo por unos instantes antes de responder
-soy tu hijo-
-si, claro, pero mas allá de eso, quiero decir que somos parecidos personalmente-
la voz de Draco parecía mas interesada que antes, aunque seguía siendo cautelosa.
-a que te refieres...padre?-
Lucius sonrió a medias
-sabes todo lo que amo a tu madre y supongo que también sabes lo que tus antepasados significan para esta familia-
como Draco permaneció callado, Lucius prosiguió.
-la familia, Draco, siempre tiene que ir primero antes que cualquier cosa-
-y los amigos?-
Lucius miro a su hijo penetrante mente por unos momentos.
-que dijiste?-
-amigos, padre. ellos son tan importantes como al familia?-
Draco pudo sentir como su padre se enderezaba en su silla para disimular un respingon. Lucius medito
-dime hijo, que es mas importante, la comida o la bebida?-
si era una pregunta capciosa, Draco no llegaba a entenderlo.
-em...la bebida?-
-exacto Draco, la bebida! un ser humano puede pasar días sin comer, pero la bebida... es siempre fundamental-
draco asintió, sin saber muy que decir a esa pregunta capciosa.
-Draco, la bebida es nuestra familia. generaciones y generaciones creadas en estas paredes nos acompañaran siempre. Generaciones que se han encargado de dejarnos un lugar en el mundo mágico y gracias a eso, podemos vivir el modo donde estamos ahora, lo entiendes?-
Lucius no espero una respuesta y se encamino hacia la ventana que daba a unos campos verdes con millones de arboles. si alguien se hubiera escondido en ese bosque, Lucius no notaria la diferencia.
-tu madre, tus abuelos y hasta yo somos tus antepasados Draco y siempre debemos ser lo mas importante. me hice cargo de tus abuelos cuando se encontraban cerca de la muerte y esta en nuestra recompensa-
señalo la habitación entera, pero Draco no podía despegar sus ojos de el
-tu recompensa llegara a su debido momento Draco, pero debo estar seguro de que harás lo que sea si algo amenaza esta familia-
Draco tuvo la intención de bajar la vista al suelo porque, de alguna forma, se sentía avergonzado. pero no parecía que pudiera hacer eso.
-así que, Draco, cuando yo no este presente para controlar la Mansión, cuando no tengas a alguien para recordarte quien eres en realidad, cuidaras de esta familia, de este lugar?-
draco trago saliva pero dijo con voz firme
-claro que si padre, haré lo que sea-
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que la realidad nos separe
FanfictionDraco siempre tuvo una vida difícil. si no era su familia, era el colegio y viceversa. pero al empezar Hogwarts , no creía encontrar una persona que tal vez haría que todas las cosas malas que le habían pasado parecieran de un pasado demasiado lejan...