si no hubiera sido por esa carta, nunca hubiera pensado que nada de eso era posible, ni siquiera en sus sueños mas locos. si no hubiera sido por Hagrid, nunca hubiera podido tener su primer mascota, una lechuza de plumas blancas y algunas que otras negras.
si en ese mismo instante hubiera abierto los ojos en la casa de sus tíos en Privet Drive, no se hubiera sorprendido. todo y absolutamente todo parecía un sueño sacado de un cuento de hadas, pero todo era real y eso era lo que le causaba mas Angustia a Harry.
el sonido del segundo aviso del tren lo saco de sus pensamientos. se dio la vuelta y se enfrento a Hagrid, que lo miraba con cierta nostalgia
-bueno, supongo que aquí nos despedimos. no te preocupes Harry, nos veremos otra vez en Hogwarts-
le entrego a Harry su equipaje mas la jaula con la lechuza que miraba para todos lados curiosamente. Harry y la mascota habían logrado un vinculo en tan poco tiempo que era como si estuvieran conectadas para siempre porque el chico estaba seguro que la Lechuza nunca lo abandonaría.
-cuídate en el viaje y recuerda, si necesitas algo, solo cruza los campos de Hogwarts y allí estaré!-
paso seguido, se dio la vuelta y se camuflo con los magos que caminaban en la plataforma 9 3/4. inmediatamente, Harry se dio la vuelta y dio camino al expreso de Hogwarts, que era de color negro metálico con detalles rojos que lo hacia lucir mucho mejor que los trenes normales de la estación de Londres. claro, harry nunca había subido a uno así que la idea de viajar en uno que ademas lo llevaría a un nuevo mundo mágico era bastante emocionante.
al llegar a la puerta de embarque apresurada mente y poner los dos pies en el tren, sintió una gran masa de ansiedad echarsele sobre su espalda. a donde se supone que tenia que ir? conseguiría verdaderos amigos a pesar de su marca? ni siquiera sabia a que casa tenia que ir y ya se estaba preguntando quienes serian sus compañeros. antes de que pudiera moverse siquiera, sintió como alguien lo empujaba hacia el piso y sin darse cuenta, ya se encontraba en el suelo.
-oh no! perdón, no te vi...-
cuando se dio la vuelta para ver quien era el que lo había tirado al suelo involuntariamente, se encontró con un chico pelirrojo y pecoso que trataba de recojer sus cosas. tendría que tener la misma altura de Harry y la misma edad. Antes de que siguiera disculpándose torpemente, Harry agarro una de sus bolsas y se la dio al chico. el le sonrió agradecido y de la nada, un pequeño animal cruzo corriendo desde el interior del abrigo del chico hacia la salida.
-Scabbers, no!-
Antes de que el animal pudiera salir corriendo, harry la agarro con una mano y esta se enrollo en su dedo. cuando el chico la vio mas de cerca, se dio cuenta de que era una rata poco peluda y bastante vieja con unos ojos rojos y bigotes retorcidos.
Ron la agarro con mas brutalidad con la que lo había hecho Harry y la metió en el bolsillo interno de su abrigo
-y ahí te quedas, rata tonta- refunfuño por lo bajo mientras los dos se paraban.
-gracias y perdón, otra vez-
Harry se rió y respondio
-no pasa nada-
durante unos instantes, Harry no supo muy bien que hacer. nunca antes había tenido un amigo gracias a su primo Dudley que siempre solía acosarlo en la escuela junto a su grupo de mal olientes amigos. claro, sus tíos nunca hacían nada al respecto, así que nunca había sabido como conversar con un amigo. antes de que Harry se retractara y se despidiera del chico, la voz de un hombre mayor les llego a los oídos de todos los pasajeros.
-el tren esta por salir! todos a bordo!-
el chico pelirrojo miro a Harry esperanzado y dijo
-vamos, entremos a un bagon-
Harry asintió tratando de no parecer demasiado emocionado. se encaminaron a uno de los últimos vagones vacíos y se sentaron enfrentados. al tenerlo enfrente, Harry se dio cuenta que sus ojos eran de color azul y las pecas le formaban un puente por la nariz y debajo de sus ojos.
-yo soy Ron Weasley, y tu?-
-Harry Potter-
Ron abrió los ojos exageradamente
-hablas...de ESE Harry Potter?-
el chico no pudo contener una risilla
-si, el mismo. un gusto-
extendió la mano y Ron se la devolvió dándole un apretón.
-oh, no sabes todo lo que hablan de ti en el mundo mágico...-
Ron paro al darse cuenta de que Harry eso lo ponía un poco incomodo. Abrió la mochila que llevaba en el hombro y extrajo una bolsa de dulces grandes, medianos y pequeños.
-quieres uno?-
Harry lo acepto y pasaron la mayor parte del viaje así, comiendo dulces y el chico pelirrojo le contaba entusiasmado sobre el Quiddich, cosa que Harry todavía no llegaba a comprender aunque ron le hubiera explicado 8 veces.
-dios Harry, no puedo creer que no conozcas a ningún equipo!-
-en mi mundo, el fútbol es el mejor deporte que hay-
ron rodó los ojos y añadió
-bueno, que bueno que llegue. quien mas te podría enseñar sobre el Quiddich que yo?-
Harry se rió con ganas y Ron lo acompaño, pero una toz notoria capto su atención.
-disculpen, no quería interrumpirlos. Soy Hermione, puedo sentarme aquí?-
una chica bajita y con unos cabellos gigantes y enrulados estaba parada en la puerta del vagón sosteniendo unos libros en las manos. Harry noto como ron se sentaba recto, pero le hizo caso omiso.
-claro, pas...-
Ron lo interrumpió todavía con el chocolate en la boca
-espera. las chicas están en el vagón de alado, no quieres ir allí?-
Hermione rodó los ojos y bufo notoriamente
-oh por favor-
se sentó alado de Harry y dejo los libros alado suyo mientras hablaba
-ya e estado allí y solamente están interesadas en chicos y maquillajes. que superficial! me veo como ese tipo de chica?-
volvió sus ojos a ron y este sonrió un poco, rindiéndose
-supongo que no...quieres un dulce?-
Hermione suspiro, aliviada y dijo
-esta bien, espero que esto no me de caries. mis padres me matarían.-
mientras los dos hablaban del mundo Muggle (ron estaba interesado en eso del fútbol y la escuela Muggle) harry se dio vuelta hacia la puerta por la que había entrado Hermione y posteriormente, el y ron. cuando se dio la vuelta diviso unos ojos grises y una cabellera rubia que se iba con prisa por algún motivo y eso le recordó a Harry a alguien que supuesta mente había salido de su mente. esos ojos grises que lo perforaban como si fuera un pedazo de carne en descomposición y eso le dio un escalofrió por la espalda.
-estas bien Harry?-
cuando se volvió, Hermione y Ron lo miraban preocupados, pero lo único que no deseaba era arruinar esos momentos con sus nuevos amigos. les dio una sonrisa suave y dijo
-si, perfectamente-
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que la realidad nos separe
FanfictionDraco siempre tuvo una vida difícil. si no era su familia, era el colegio y viceversa. pero al empezar Hogwarts , no creía encontrar una persona que tal vez haría que todas las cosas malas que le habían pasado parecieran de un pasado demasiado lejan...