La Última Noche

Capítulo Dos

-¿Qué vas a hacer esta tarde?- Me preguntó Stella animada.- Tal vez podríamos salir.

-Pensaba en ir a visitar a los padres de Matías, ellos deben saber algo de su paradero- Le dije haciendo una mueca pues sabía que ellos no sabrían nada pero valía la pena intentarlo.

-Deberías dejarlo estar, seguramente volverá pronto y no le gustará que hayas hablado con sus padres. -Dijo Stella girando los ojos.

-Pero debo saber en donde está, no me importa si se enoja o no.

-Vale, te acompaño y después nos pasamos por el centro comercial.

Salimos del instituto y fuimos caminando hasta la casa de los padres de Matías. No estoy segura de esto, pues él nunca tuvo una buena relación con sus padres, pero si quiero saber algo de él, lo mejor será hablar con ellos.

Llegamos a su casa y poco a poco me siento más nerviosa, he visto muy pocas veces a sus padres y siempre me han tratado bien, pero no estoy segura de esta visita espontanea.

Me decido y me acerco al timbre, al tiempo que lo oprimo, su casa es gigantesca pues Matías es de una familia acomodada y de clase alta pero él nunca presumió de sus lujos, no por humildad, sino porque le avergonzaba ser relacionado con sus padres ya que según él no cumplía las expectativas necesarias para ser su hijo, recuerdo que cada vez que iba a su casa él evitaba todo posible contacto que tuviera con sus padres, pero aún así con tantos secretos él es perfecto para mi.

Se abre la puerta y sale una mujer.
-Buenas tardes señorita Young- Me dice la señora Christine, ama de llaves de la casa.

-Buenas tardes señora Christine, estoy búscando al señor y la señora Campbell- Le digo con inquietud.

-El señor salió hace algunos minutos y la señora está en la cocina, pasa le diré que estás aquí- Dice mientras entra de nuevo a la casa.

-Layla, yo me quedo afuera pasa tú, no creo que la señora Campbell vaya a hablar conmigo ahí, no creo que vaya a caerle bien.

-No, vamos seguro le caerás bien, como a todos.

-Noup, pasa ya, te espero aquí.

-Ok.

Entre a esa casa que conozco perfectamente, solía venir en las noches o tardes a visitarlo cuando sus padres no estaban.

-Buenas tardes señora Campbell.

-Hola mi querida Layla, recuerda no me llames señora, no estoy tan vieja- Dijo sonriendo mientras movía unos papeles en el mesón de la cocina.

Le devolví la sonrisa, pero no se como continuar, porque tal vez Matías se escapó y les dijo a sus padres que estaba conmigo antes de irse, no se que pensar, pero debo hablar ya.

-Señora Margaret, venía por unas cosas de Matías- Le dije mirando mis uñas y tratando de ser cuidadosa con mis palabras.

-Adelante sube, él suele ser muy olvidadiso, y sigue sin querer hablarnos a Louis y a mi, al menos se que está seguro en casa de Peter- Dice con la mirada fija en los papeles, eso era todo lo que necesitaba un hilo de donde halar para empezar mi búsqueda.