My Pet - Yullen (D Gray Man)

Capitulo 6 : Advertencia

Perturbador, palabra que definia el silencio en la habitación donde estaban ambos jovenes, uno temblando en la cama con una mano tapando su boca y la otra presionando su mano contra las sabanas, y el otro encima del menor  inmovilizandolo para que no hiciera algun alboroto.

-Te callaras?- preguntó el mayor y el albino solo asintió temeroso-No gritaras?- volvió a asentir-No intentaras escapar de esta habitación, verdad Moyashi?- asintió otra vez, el japones lo solto y se levantó de la cama, volvió a sentarse en la silla al lado del albino y este se levantó un poco para estar sentado.

-Donde...estoy?- preguntó suavemente al mayor.

-Estas en mi casa y antes de que digas algo ridículo, yo te compre en esa subasta- el albino al escuchar lo último, un monton de recuerdos pasaron por su mente sobre lo ocurrido en ese lugar.

-Esto es Londres, verdad?- miró a los ojos del japones temiendo la respuesta, el peliazul se sorprendió por la pregunta.

-Estamos en Japon, Tokyo- la respuesta cayó como balde con agua al albino, estaba en otro pais, muy lejos de su hogar, su familia y sus amigos. Empezó a temblar, con la mirada baja, el japones lo miraba atentamente con una mirada seria, suspiró y se levantó para ir a buscar algo con que alimentar a el moyashi, este último observo al peliazul caminar a la salida, a penas escuchó el sonido de la puerta cerrarse se levantó deprisa de la cama, tuvo un leve mareo pero busco alguna salida de ese lugar. Abrió una puerta que iba al baño, con una ventana pequeña al final de la habitación, era la única ventana que habia en la habitación, decidió salir por donde se habia ido el mayor, abrió y cerró la puerta haciendo el menor sonido posible, corrió por un pasillo largo descalzó buscando la salida, el camino estaba a oscuras supuso que era de noche y a cada rato chocaba con alguna decoración, mas adelante vió una escalera y las luces encendidas del piso de abajo, el albino estaba seguro de que estaba cerca de la salida, sin embargo antes de que pisara un escalón alguien lo tomo con fuerza de ambos brazos y cubriendo su boca para no hacer ruido, intentó soltarse pataleando mientras lo regresaban a la habitación en la que habia despertado, al entrar la luz del cuarto ilumino el rostro de su atacante, quien era el peliazul de rasgos asiaticos, Kanda por otro lado estaba molesto, por dejar al albino solo,por no cerrar la puerta y se sintió estupido confiando en la palabra del menor. Lo tiró a la cama con fuerza, mientras Allen volvia en sí despues del golpe que se dio contra la cama, Kanda abrió con fuerza el cajón que estaba al lado de la cama y sacó de el un collar junto con una cadena de perro.

Allen al ver las intensiones del mayor intento levantarse de la cama, cuando el contrario lo tomo del hombro e intentó aprisionarlo contra la cama, los dos forcejiaban, el albino intentando sacar al japones de encima y el mayor intentando colocarle la cadena.

-Sueltame...

-¡Quedate quieto, Moyashi!- en eso el menor bajo la guardia, la cual aprovechó el mayor tomando sus dos brazos presionandolos contra la cama con sus rodillas.

-Crei haberte dicho que no intentaras de escapar, Moyashi- dijo Kanda mientras le colocaba el collar rojo junto con la cadena- sueltame, no soy un objeto, ni nada tuyo, asi que dejame ir!!-gritó el menor, Kanda empezó a reir como maniático lo que causa cierto miedo en el albino.

-Nada mio, eh?, pues yo creo que no-dijo para cambiar su cara a una seria y tenebrosa, jaló de la cadena levantando la cabeza del menor dejando algunos centímetros de distancia entre él y el albino-Yo te compre, y no fue muy barato que digamos, en esa subasta los venden como objetos asi que considerate uno. Que te quede claro mocoso, me perteneces y te lo voy a demostrar-en eso rompió la camisa del albino dejando su pecho y cuello al descubierto, lo tumbó en la cama y empezó a morder y chupar el cuello del menor.

-No!...sueltaah...no...detengh...- Allen empezó a soltar pequeños quejidos y gemidos, Kanda dejaba marcas de chupetones por todo su cuello, bajo hasta lo penzones y empezó a chuparlos con fuerza-De...ten...ahhh!...por...favor...haa...Detente!!!- Kanda terminó de jugar con los penzones y se acerco al cuello una vez más mordiendo con fuerza al albino, se alejo con un poco de sangre en su labios, el albino estaba con la respiración agitada, con su cara toda roja y lagrimas saliendo por sus ojos plateados, mirando con temor al mayor. Su cuello y parte de su pecho estaba lleno de marcas de mordidas y chupetones, donde sobresalia en su cuello blanco la mordida de la cual salia sangre. El mayor se levantó de la cama dejando al albino llorando, temblando y herido, se limpio el rastro de sangre de su boca y se dirijió a la puerta.

-Tomaló como una advertencia por desobedecerme Moyashi, soy tu amo y tu Mi Mascota, intenta escapar otra vez y talvez termine haciendo lo que todos en aquella subasta querian hacerte a tí- dijo Kanda con una mirada fría,antes de cerrar la puerta con llave mientras Allen presionaba la herida de su cuello con su mano, tenia la mirada baja con varios mechones blancos cubriendo sus ojos de los cuales caian lagrimas, se levantó de la cama tambaleando hasta llegar a la puerta del baño. Abrió la llave del lavamanos y se limpió la herida de su cuello, al ver su reflejo en el espejo de enfrente donde su pecho y cuello tenia varios chupetones y las marcas de los dientes del peliazul, sus ojos rojos de tanto llanto que aun no paraba, calló de rodillas en el frío piso del baño.

-Solo quiero...ir a casa...

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Aloha!!!!! KANDA ES UN SALVAJE, COMO SE ATREVE AMENAZAR A MI LINDO MOYASHI, PUTO SAMURAI. Bueno en fin esperemos a que se le pase la loquera a Bakanda y cuide del pequeño moyashi, es gracioso porque ninguno de los 2 sabe el nombre del otro y Kanda pues es el amo de los apodos, osea😎 este camina por la calle y le pone apodos a cualquier ser vivo que vea. Bien ya vamos avanzando al capitulito 7, esperen el siguiente y comente, voten, conpartan esta historia y nos vemos!!😄