orgullos

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Sentía unos fuertes brazos sosteniéndome y un cautivante aroma a romero, olía como bosque  y mar...

-Granger, pesas demasiado quieres que te siga cargando o puedo bajar a la reina de Hogwarts?

-Malfoy, gracias disculpa- dijo una apenada Hermione mientras saltaba de sus brazos.

-Nos vemos rata de biblioteca, veo que unas cosas no cambian, sigues siendo tan nerda. -dijo con su sonrisa ladeada.

-Es correcto, las cosas no cambian, sigues siendo un tarado arrogante!! -dijo y salio corriendo de la libreria muy cabreada a buscar a harry.

Busco a Harry por al rededor de una hora y no podía encontrarlo, se estaba desesperando ademas de que cada tanto se acercaba alguien a ella para pedir una foto o un autografo, no quería ser grosera pero se estaba cansando. Tratando de alejarse de toda la gente ingreso a un callejon que no había visto, era extraño ya que estaba casi desierto de no ser por tres sujetos que en cuanto la vieron se acercaron a ella con una mirada laciva.

-Hola, nena ven con nosotros te divertiras, -Quiso alejarse pero la rodeaban cuando quiso sacar la varita esta no estaba, no sabía donde pudo caerse, intento correr pero eran más rápidos, uno estaba a punto de tocarla pero no sucedio, aun temerosa abrió los ojos y sólo pudo distinguir a un chico frente a ella.

-NO la toques, es demasiado bonita para ti, ahora largate si no quieres que te patee el culo. -Los tres hombres blancos como la cal salieron despavoridos en cuanto vieron llegar al susodicho.

-Granger, Granger, Granger.... -dejo escapar un suspiro- ¿Cuando aprenderás a que no todos los chicos son buenos, ni todos los caminos te llevan a casa, levantatate o quieres que te cargue de nuevo? - No se había dado cuenta de que seguía en el suelo, como pudo se levanto y vio a Malfoy a la cara, la había salvado, no quería reconocerlo pero se lo agradecía enormemente. 

-Toma te traje tus libros y tu varita las dejaste en la librería, salí tras ti pero ya no te encontre, te vi entrando a este callejón, no te dijo tu mamá que no entres a lugares desconocidos o es que los muggles no saben educar a su hijos. - sonrió de lado.

-¿Qué hacias con mi varita?

-Ya te lo he dicho la dejaste en la librería cuando no pudiste resistir caer en mis brazos, como todas...

-Yo no soy todas y no quería caer en tus flacos brazos!!! le enseño la lengua, ese gesto se le hizo divertido y tierno a Draco.

-Flacos Granger? ja, esos son los de cara rajada que por cierto ya se fue -sonrió maliciosamente.

-Qué!!!? Harry nunca me dejaría.

-Pues lo hizo, la gente no lo dejaba en paz y se desaparecio, no puede con tantos fans"

-Dejalo en paz, ya que si estas aquí hoy, es gracias a Harry y a mi!!

Draco se quedo como estatua, eso lo sabía pero no le gustaba mucho recordar lo que había pasado, aun recordaba como los aureres llegaron a su casa y los llevaban a todos a azcaban, Lucius seguía ahí y bien merecido se lo tenía, había arrunado su vida y la de su madre por seguir aun mounstruo, porque eso era voldemort para Draco. No temía por el o por su vida, hubiera pagado con carcel el ser tan cobarde y dejar que su padre lo manipulará, pero su madre era un punto y a parte, era la única cosa buena que tenía en su vida y verla en una celda en azcaban no era un buen recuerdo, si no fuera por ellos, su madre y el seguirían ahí y aunque no quisiera admitirlo le dolía ver al desgraciado de su padrea ahí, en algún momento de su vida recordaba a otro Lucius.

-Lo sé Granger, no me lo tienes que champar! toma tus cosas y que te den!! JODETE Granger!! en serio...

Vio dolor en su mirada y soledad.

-yo lo si,,,en...-Callate!! no digas eso!! no Sabes nada y se desapareció...

Yo y mi bocota, el me salvo, por muy cabron que sea me salvo, pero mi estupido orgullo siempre se antepone y más si es con el. Se encamino al caldero chorreante para regresar por última vez a londres muggle. Al día siguiente regresaba a Hogwarts. 


Amores extrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora