Aerion:Ron, Pólvora Y Sal (Reposteada)

Ciudad De Reidenel

En la ciudad de Reidenel estaba todo en calma. Los pescadores estaban en sus navíos cerca de la orilla. Los pájaros cantaban y la gente caminaba por las calles intrincadas de la Ciudad.

-¡¡AIDRA!!

Gritó un enano mientras que corría a toda prisa hacia un granero a las afueras de la ciudad.

-¡¡NO NO NO NO!!

Gritaba aquel enano de 27 años. Pelo negro corto y perilla negra también. Al estar cerca del granero se escuchó un gran estruendo provocado por la explosión del mismo.

-¡¡ADRIAAAA!!

Dijo estallando en lágrimas cayendo de rodillas frente al granero en llamas.

-... ¿Por que?...

Miró al suelo aferrándose a la tierra para después recordar el por qué de la muerte de su mujer.

-Grr... Me las vais a pagar... Y mucho...

Se levantó y fue a su casa con una expresión de furia horrible. Entró a su hogar y bajó a una bodega. En la bodega había un hacha. La agarró y miró a la pared que tenía en frente. Dió un grito y empezó a hacer añicos esa falsa pared. Con cada golpe recordaba aquellos momentos en su pasado. Cada asesinato que cometió. Cada explosión que provocó. La amenaza que le dieron si se iba. Como escapó de aquellos lugares con su ahora difunta esposa.

-Me... Habéis encontrado... ¿Me queríais hacer volver eh?

Dijo mientras que terminó de romper la falsa pared que dejaba al descubierto una sala. Había una estantería con unos libros y tres bombas. También había un mandoble en la pared. El enano llamado borblin lo agarró y sonrió levemente mientras que recordaba cómo peleaba con él.

-Cuanto tiempo... Borblina...

2

Tres días después. En el Sainte Liberté amanecía. Todos trabajaban mientras que Nova estaba en el timón. Alex ayudaba a Aren a atar unos cabos y rápidamente escuchó el sonido de Thomas vomitar en la cubierta.

-¿Thomas?...

Preguntó Alex acercándose un poco a el. Nova vió al borracho pelirrojo vomitar soltando una sonora y cruel carcajada.

-¡A ver si vuelves a desobedecer mis ordenes borracho! ¡Ahora a limpiar lo que has ensuciado!

Thomas no podía limpiar nada ya que se desmaya cayendo en su propia vomitona. Alex se acerca y se arrodilla mirando a Thomas. Agarra una de las botellas de alcohol y suspira.

-¿Agua salada nova?¿Enserio? Deberías limpiarlo tu...

-Lo limpia quien lo ensucia Alex... Es así de simple

-Pero lo has causado tú...

-Bien. Si le defiendes tanto es por que te cae bien. Así que tu tendrás que limpiar lo que ha ensuciado. Ahí tienes la fregona y el cubo

Respondió Nova con total frialdad. Alex suspiró. Agarró la fregona para empezar a limpiar los bordes de vómito. Apartó a Thomas dejándolo a un lado para seguir limpiando. Mientras el hombre viejo de la taberna se reía levemente del joven moreno.

-Pobrecito... Heheheh. Se nota que no tienes la suerte que tengo yo.

-¿Eh? ¿Que dices?

Dijo el algo confundido mientras que seguía con su labor. Nova estaba manejando el timonel. Desvió su mirada levemente escuchando aquella conversación.

-Tss...

Ese viejo la repugnaba. Era un salido que no paraba de intentar filtrear con ella. El viejo seguía hablando con Alex.