El fin de semana fue toda una aflicción para Harry, no dejaba de pensar en lo que descubrió esa noche sin descifrar el porque de la omisión del expediente de Malfoy. Ese día, a las 8 de la mañana de lunes, el de ojos verdes apareció entre las llamas de la chimenea del atrio, junto a sus colegas Ron y Hermione.
Hermione sostenía un paquete de papeles y una pluma volando a lado suyo anotando unos documentos. Su cabello lo tenia amarrado en una cola sin ningún pelo fuera, lo cual no era normal tratándose de ella. Traía un una falda negra hasta las rodillas y un saco que cubría la reveladora blusa blanca que marcaba su cuerpo muy bien definido. Ron en cambió gruñía a todo aquél que mirará a su futura esposa de manera lasciva y quisiera sobrepasarse. El caso es, que nadie desearía tener problemas con la mujer del Auror que ayudo a vencer al señor oscuro como si no apreciaran su vida.
Harry no hacía más que caminar con la cabeza en otro lado. Sin prestar la mínima atención el comunicado que le estaba dando la castaña.
- ... Y llenar algunos papeles para tener la autorización y tener que convencer a Kingsley de una audiencia con... ¡Harry estas escuchando!
- Mmm. ¿Perdón que decías?
- ¡Llevo 5 minutos hablando y no prestabas atención!- dijo con irritación-. ¿En donde tenias la cabeza?- habló más calmada.
- Lo siento, tengo mucho que pensar y la verdad no tengo cabeza para otras cosas.
- ¿A caso Gareth ya te tiene una misión?- preguntó emocionado el pelirrojo.
- No, solo archivos viejos.
- ¿Por qué te lo pidió a ti? No hay alguien que se encargue de eso - Ron anarco la ceja con desavenencia.
- Sabes que Gareth busca lo que sea para tenerme distraído.
Ron comprendió perfectamente a que se refería. Al igual que Harry, no le agradaba en nada la manera autoritaria de Gareth. Siempre pensó que Harry iba a ser el siguiente en tomar el mando de jefe, pero cuando lo rechazó, Kingsley no tuvo de otra que darle el puesto a Gareth, dejando un dolor de cabeza para ambos, en especial Harry por ser el mejor en el departamento.
- Deberías de aceptar el puesto, Kingsley aún lo tiene en pie- comentó la chica, terminando de llenar los últimos documentos.
- No seré jefe de Aurores.
- Serias excelente. Nadie tiene mejores notas que tú. Y sabes más defensa que cualquiera que allá estado en el cargo.
- Lo sé - rodó los ojos -. Pero todavía no estoy preparado para dirigir a toda una élite. Tener esa responsabilidad es más de lo que puedo tolerar.
Hermione entendía que Harry no quería volver a sentir el peso de los demás recaer sobre él. Ser causante de las muerte y desgracias por no ser lo bastante fuerte para protegerlos. Ese era el mayor miedo de su amigo, no poder salvar a las personas.
Así que no volvió a sacar el tema caminando en silencio.Antes de empezar el día, el trío se dirigió a la cafetería que para variar estaba llena con una fila larga para tomar su orden. Los tres con resignación se colocaron en la fila y esperaron mientras atendían a los de adelante. Al terminar la fila el trio ordeno lo suyo y se sentaron en una mesa redonda donde disfrutaron el desayuno. Los que estaban al rededor saludaban con una sonrisa o con ademanes de buenos días. Cuando acabaron, los dos hombre de despidieron de la chica en el ascensor, dirigiéndose a la oficina de Aurores.
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Esquizofrenia
FanfictionEl esquizofrénico no es la persona que busca dañar su cuerpo ni la de los demás. Busca la realidad que le fue arrastrada hacia el Averno para desvanecer bajo las brasas del fuego. Él jamás imaginó padecer una de las enfermedades más graves conocida...