Narra Andrei
- Sé que puedes.- fue lo último que le escuché decir a Geral en ese momento, ya que luego nos retó la profesora por seguir interrumpiendo su clase. Una paja la verdad, pero no se podía hacer mucho en contra de aquella señora.
Aquel día terminé postulándome al cargo. En el recreo que proseguía a la clase de lenguaje, aquella que había sido interrumpida por el anuncio de las votaciones de los delegados, me dirigí a la sala del cuarto medio b, que se encontraba en el piso de arriba de la mía.
Fue mi primera vez entrando a una sala de un curso mayor en este liceo, y la verdad no habia sido nada fuera de lo común. Cuando entré una chica rubia le habló a Hernán para que me atendiera. Quien yo buscaba estaba al fondo, hablaba con otro chico y ambos tenían una cara de no ser muy buenos amigos, de hecho, parecía que peleaban. Independiente de aquello y si mi vista ni memoria me fallan, al verme sonrió y su expresión cambió. Solo me saludó de beso en la mejilla y tomo los datos necesarios para realizar la postulación.
No fue una gran interacción, ya que se le veía apurado y según añadió, había salido una reunión de consejo a último minuto a la que iba tarde. Aun así me hizo feliz que se tomara el tiempo. Era lindo.
Y así, no pasaron muchas cosas ese día. Solo que se me hacía eterno el horario, definitivamente era difícil volver a la rutina de clases, ¿acaso no se podía ir al colegio solo para hacer vida social? Me pregunté lo mismo cada día de la semana. Lo bueno es que ya era viernes, después de que pasara lenta, ya se acababa.
Hoy eran las votaciones y estaba nervioso. Geral junto Camila y Chantal me habían ayudado estos dos últimos días promocionándome, ya que a mí me daba un poco de vergüenza hacerlo solo. Haciendo aquella "campaña" logré hablar con otras personas de mi curso y el paralelo, creo que ni en todos los años anteriores juntos había hecho tanta vida social como ésta semana. Si soy sincero, se sentía bien.
Por dar un ejemplo, ayer fui almorzar después de clases junto una chica del otro primero que conocí el miércoles cuando Chantal le habló de mi postulación. Se llamaba Javiera y era bastante simpática, me contó que ella se encargaría de promocionarme en su curso y que de hecho, lo más probable es que ganara, ya que mi "contrincante" no tenía muchas personas de su lado. ¿El nombre? Ashley, lo único que conocía de ella es que venía de Colombia, ni siquiera sabía cómo era físicamente. Porque no, no la veía en el liceo debido que según dijo Javiera, había ido apenas una vez a clases: el día de la postulación al cargo.
Ahora estábamos en clases, el profesor de historia daba la explicación de lo que parecía ser una actividad grupal. La verdad no le prestaba mucha atención, era recién la primera hora de la jornada y sentía que mi cuerpo aun no despertaba, quería dormir pero tampoco me gustaba la idea de dejar una mala impresión ante los profesores. "No aun" pensé.
La verdad me encontraba bastante nerviosos, según lo que Hernán me había informado las votaciones serian durante el segundo bloque de clases. Nos sacarían a ambos cursos de las salas para dirigirnos al casino, lugar donde estaban las urnas y también la compañía del resto del centro de alumnos. Parecía algo realmente formal, y eso que tampoco era un cargo tan importante.
Sentía que hoy tenía más sueño de lo normal, anoche me había quedado hablando con Geral y Pipe en video-llamada hasta pasado las tres de la mañana, y luego de eso me costó conciliar el sueño. Ni siquiera fue una verdadera conversación, solo hacíamos caras o salían comentarios al azar que hacían de bromas pasajeras. Igualmente, fue divertido, pero ahora me tenían como zombie. Por eso mismo no me explicaba cómo es que Geral, quien siempre se iba a dormir temprano, hoy estaba con tantas energías. Yo solo la miraba como tomaba apuntes a una velocidad que no dejaba de llamar mi atención, mientras mi cabeza reposaba sobre la mochila azul que en estos momentos cumplía un rol más parecido al de una almohada.
ESTÁS LEYENDO
Sal y limón | AU HERNANDREI ❀ [CANCELADA]
FanfictionHernán Arcil es un chico normal de 17 años, con una vida como la de cualquier adolescente, buenos amigos y excelente reputación entre los alumnos de su liceo. Parte del grupo popular, su vida daría un giro al entrar a cuarto medio, su ultimo año en...