Sal y limón | AU HERNANDREI ❀ [CANCELADA]

Capítulo 1: Campanada de verano

10 llamadas perdidas. Aquello había sido lo primero en ver en la pantalla de su celular apenas despertar. ¿De quién? Pues a quien más podrían pertenecer, todas eran de Geraldine. Habían sido en un rango entre las seis y seis y media de la mañana, no le cabía en la cabeza una explicación ya que si bien hoy tenían su primer día de clases, su amiga vivía a solo 3 cuadras del liceo por lo cual no había necesidad de levantarse tan temprano, más bien era el quien levantándose a las 6:40 podía llegar tarde.

En medio de la confusión y el sueño, desbloqueó su celular. Aparte de las llamadas tenía un par de mensajes de Geral, acompañados de unas fotos.

"Amigo!! No se como combinar el uniforme, he visto que van con polar abajo del blazer pero no se si usar el oficial o uno de calle. Mira como se ve" era el primer mensaje adjuntado a dos fotos comparativas entre como se le veían ambas prendas. La verdad, en su cuerpo menudo ambas lucían bien.

El segundo mensaje era de ánimos. "Acuérdate que liceo nuevo, ambiente nuevo. Quiero que hables con todo aquel que te parezca simpático y guapo (emojis de corazones) tu puedes!".

Por último, la chica le había mandado un "CONTÉSTAME O TE PEGO CUANDO NOS VEAMOS". Ahí fue cuando sus neuronas se dignaron hacer sinapsis. No pasaba nada grave, si no que su amiga odiaba que la ignoraran. Le esperaba un paipe apenas la viera.

Una vez terminado de leer todo, se levantó e hizo su rutina normal. Bañarse, vestirse, tomar desayuno, despedirse e irse con dirección a la estación de metro. En el camino se puso sus auriculares para encerrarse en su burbuja, como ya era habitual.

Lo había hecho todo el verano, solo salió una vez a una fiesta a finales del año pasado, para celebrar que se acababan las clases. Fue una noche genial, no recordaba mucho, pero definitivamente no era lo suyo. Ahí había sido presentado ante gente que hoy volvería a ver, quienes entonces cerraban tercero medio y hoy ya eran parte de la generación de cuartos. Recordaba algunos de sus nombres: Felipe, quien los había invitado; Juanfra, el chico que se había reído de ellos apenas los vio, Matías; un chico sentado en la mesa, a quien le habían presentado primero. También existía en su memoria el recuerdo de otro chico, que estaba sentado junto a una chica y había captado su atención por sus ropas llamativas, pero no recordaba el nombre. Tampoco era como que le interesara la verdad, pero sería interesante verlos otra vez.

Luego de esa noche, Geraldine le había insistido con que hablara con gente de su nuevo liceo, que hiciera como ella, para así llegar con "amistades" hechas. Ni siquiera lo intento, prefería el contacto físico a conocer alguien a través de una pantalla.

Así, atrapado en sus pensamientos, llego a su estación. Descendió las escaleras para dirigirse a su respectivo andén. Quería que este fuera el comienzo de un buen año.

- Weon te voy a sacar la chucha.- había sido lo primero en escuchar apenas entro a su nueva sala asignada. Era su amiga, Geral, quien corría abrazarlo después de haberle gritado eso. Habían captado la atención de los demás en la sala, ya que no es normal que empiecen las amenazas apenas iniciado el año escolar. Estaban todos en alerta mientras veían a la castaña abalanzarse sobre el recién llegado. La reacción de los presentes cambió al ver como ambos chicos se abrazaban con cariño, tal como si de un par de hermanos se tratara. Aquello causó carcajadas por parte de los espectadores y luego volvieron a lo que hacían antes de lo recién ocurrido. Aun no tocaba para entrar a clases, por lo que tenían minutos para conversar.

Al separarse del abrazo, Andrei le sonrió a la chica. La había extrañado bastante, pese a que se habían visto la semana anterior cuando fueron a comer por última vez antes de que terminaran las vacaciones.