La salida

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La salida 

-todo tenia que salirme tan mal?- pensaba hayley al subir a la camioneta y ver allí a Demian. Desde niños, antes de que todo esto comenzara, se odiaban y nunca paraban de pelearse, hayley siempre le decía que su personalidad le quedaba bien con el nombre. Recordaba haber visto la película del exorcista un millón de veces con su hermano solo para fastidiar a demian, diciéndole que era el demonio que iba a matar a todo el mundo. Ese chico era realmente un dolor de cabeza.

-el mundo va a acabarse y tengo q seguir viéndote?- le dijo Demian a Hayley al verla subir en el vehiculo.

-parece q nada esta de mi lado últimamente, y creeme que eres la ultima persona a la que esperaba o quería ver en este momento, me encantaría que la tierra te tragara!- le contesto Hayley.

-donde están tus padres?- le pregunto Hayley

-no quisieron venir, y por lo que veo ocurrio lo mismo contigo-  le contesto el muchacho

-no puedo decir que este feliz con eso, porque la verdad es que nada podría doler mas, pero tenia que hacerlo por mis hermanos, si no los dejaba todos moriríamos-

-estamos en igualdad de condiciones kiki bell- como odiaba que la llamara asi, lo hacia desde que tenían 5 años y ambos estaban viendo esa estúpida caricatura y Demian se reia diciendo q el conejo rojo llamado kiki bell era igual a ella.

-podria decirse que si-

-podrias dejar de odiarme por unos minutos y pensar en lo que voy a decirte?- le pregunto Demian

-todo dependerá de la pregunta que me hagas, no has hecho nada bueno conmigo como para que ganes mi confianza- contesto, el sarcasmo impregnado en su voz.

-porque no nos quedamos juntos alla en la colonia?, te ayúdare a buscar a tu hermano, de verdad no quiero estar solo allí, nunca he estado en ese lugar y mis padres no están, se que me odias y que jamas nos hemos llevado bien, pero eres la única persona a la que conozco y se que no podras sola teniendo a tu hermana contigo- en eso tenia razón, Eva solo tenia 4 años, necesitaba de muchos cuidados, era una niña muy asustadiza, por lo que jamas la dejaban sola y Hayley sabia que  Necesitaría ayuda y por mas duro que fuese admitirlo, demian era la opción perfecta. El paradero de Connor aun era desconocido para ella, ya que era peligroso decirlo por teléfono cuando hablaron y tardaría en encotrarlo. Y mientras lo hacia necesitaría comida, sustento, un lugar donde dormir, protección y compañía.

- acabas de decirme que tienes miedo?- respondio Hayley, sabia que eso lo haría enojar, pero no rechazaría la oferta que acababa de hacerle, solo queria divertirse un poco.

-vas a burlarte de mi o vas a contestar lo que acabo de preguntarte?- contesto el molesto

-si, lo acepto, necesito tu ayuda, pero sigues sin contestar a mi pregunta-

-acabas de decir que me necesitas? Oh esto es histórico, desearía tener una cámara conmigo-

-vas a burlarte de mi o vas a contestar lo que acabo de preguntarte?-  dijo ella repitiendo sus palabras

-no lo repetiré otra vez si es lo que esperas- Hayley rio ante su comentario y por un momento se sintió agradecida por tenerlo con ella, sabia que seria difícil, Demian no era un chico fácil y le quitaba la paciencia a cualquiera, si bien se habían ayudado muchas veces cuando tenían que salir a buscar comida, su relación jamas fue lo suficientemente buena como para tener buenos tratos, solo esperaba que las cosas fueran diferentes en la colonia.

Llevaban horas en la carretera, todos estaba extremadamente alertas porque sabían que en cualquier momento podrían aparecer los passetor. Hayley, con su hermana dormida en sus piernas y su cabello rojo todo enmarañado por la cantidad de vueltas que había dado al intentar dormir, miraba desesperadamente por la ventanilla, hacia la camioneta en la que se econtraban sus hermanos, rogando que no los atraparan, como desearía tenerlos con ella y saber que si los agarraban, al menos seguirían estando juntos. Giro su cabeza y vio a Demian recostado contra una esquina, viendo hacia el exterior, parecía rendido, pensó, no veía ni una pizca de esperanza en su cansada mirada. Cuando el volteo  hacia donde ella estaba, la atrapo mirándolo y esbozo una socarrona sonrisa.

Cuando ya todos estaban seguros que ningún mutante (como les gustaba llamar a los passetor), aparecería. Hayley vio atraves del cristal el luminoso auto blanco con la insignia de color negro que caracterizaba a sus mas grandes enemigos. Parecía que el corazón iba a salírsele del pecho en cualquier momento. Miraba histéricamente hacia la otra camioneta, con los nudillos blancos de tanto apretar los puños. El oscuro vehiculo dio un giro a la izquierda, tomando el siguiente carril, el conductor de auto blanco, quien quiera que sea, dio un volantaso y como consecuencia el vehiculo dio un rápido giro y salio a toda velocidad con un solo objetivo, atrapar a las personas de la camioneta, incluidos noa y Austin.

Lagrimas corrian por las mejillas de Hayley mientas pronunciaba una y otra vez el nombre de sus hermanos pequeños, si los atrapaban jamas podría perdonárselo. Era su obligación cuidarlos y ahora esos asesinos podrían atraparlos y torturarlos hasta matarlos. Demian, asustado al ver el rostro de la muchacha, se acerco a ella y la rodeo con los brazos intentando calmarla, la niña se despertó de golpe y al ver a su hermana bañada en lagrimas se asusto y comenzó a preguntar una y otra vez que ocurria. Una mujer que veía todo como si estuviera en una función del cine, se acerco a la pequeña y con la voz mas dulce que pudo encontrar le explico lo ocurrido, pero dándole esperanzas de que sus hermanos estarían bien. Eva lloraba en brazos de la mujer.

Demian tenia a la chica que había sido un gran dolor de cabeza para el desde que la había conocido en sus brazos tratando de que se calmara. Su rostro estaba muy palido y temblaba como nunk la había visto antes, pronunciaba los mismos nombres una y otra y otra vez como si de esa forma pudiera hacer que aparecieran en frente de ella sanos y salvos. Era imposible escapar de los passetor y ellos lo sabían. Pero quería que ella mejorara y se seguía con ese pensamiento en su cabeza por mas tiempo, solo empeoraría. Intento girar su cara y que lo mirara a los ojos pero de un momento a otro dejo de temblar y su cuerpo cayo lánguido sobre demian. Desesperado le golpeaba suavemente la cara y gritaba su nombre pero no reaccionaba, hasta que recordó cual era la causa. El asma. El broncohidratador, de seguro lo tendría en alguna parte, hurgo en las cosas de la muchacha hasta que al fin dio con el. Se acerco a ella, se posiciono sobre su cuerpo, y comezo a darle respiración de boca a boca.

Cuando reacciono, comenzó a boquear y automáticamente, demian, coloco el broncohidratador en su boca y ella inhalo hasta que el aire comenzó a llegar a sus pulmones.

-estas bien?- le pregunto demian preocupado

- si, muchas gracias!- le contesto ella. Sus hermanos seguían en su mente y sabia que no tendría que haber perdido el control de esa forma pero no pudo evitarlo. Todo le llego como un torbellino, que sabes que lo destruirá todo a su paso y lo único que puedes hacer es sentarte y esperar a que te lleve a ti también.

- pensé que ya no lo tenias mas!- temor impregnado en las facciones de su rostro

- solo aparece cuando estoy muy nerviosa, pero generalmente puedo controlarlo, saben algo de la camioneta en la que iban mis hermanos?-

- no, pero confiamos en que lograron escapar, pudieron ir por delante de ellos y a una distancia en la que podrían perderlos asique, confía en que estarán bien-  la animo el. –solo quiere evitar que mueras- se dijo hayley para sus adentros.

Al cabo de unas horas todos estaban dormidos, eva se había calmado y dormia plácidamente en los brazos de su hermana mayor, demian tenia los ojos cerrados y la cabeza apoyada contra la ventana. La única que aun no dormia era hayley. La preocupación por sus hermanos no le dajaba a su mente espacio para nada mas. Miro a demian una vez mas y a su hermana pequeña, sabiendo que ellos la ayudarían a seguir adelante, sorprendida por sus propios pensamientos recostó su cabeza contra el frio cristal y cerro sus ojos deseando con todas sus fuerzas, que la camioneta haya logrado perder a los passetor. 

El mundo en manos del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora