Capítulo 1

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— Podemos evitar los turnos matutinos, ma... — ChanYeol se volvió a quejar echando la cabeza hacia atrás, en definitiva despertarse temprano un fin de semana era una pesadilla, cuando asimilara la presidencia del corporativo sin duda sería más compasivo con sus trabajadores.

Ser un trabajador regular era cansado.

ChanYeol había nacido con una cuchara de plata en su boca. Nada le hizo falta desde el momento que llegó al mundo, como hijo mayor y heredero del conglomerado hotelero Zeus, el mundo estaba a sus pies.

Pero ese no era el caso de su madre, quien era una sencilla mujer dueña de un restaurante en el centro de Seocho-gu. Los padres de ChanYeol se habían divorciado cuando él apenas era un niño de 5 años, no comprendía el porqué sus padres habían ido a vivir a diferentes lugares, pero entendió con tiempo.

ChanYeol vivía en la casa grande con sus abuelos, una tía y su padre, tiempo después se unió su madrastra, mientras que su madre vivía en una casa pequeña con su tía abuela cerca de su negocio. ChanYeol iba de visita cada fin de semana sin falta y se quedaba a dormir, él amaba visitar el barrio porque ahí había conocido a sus amigos, JongIn y Luhan eran como hermanos para él. Además de que la tía Matilda le permitía beber alcohol con ella.

Todo en su vida estaba en orden, era buen estudiante, y podría considerarse buen hijo. De no ser por los pequeños percances sobre su falta de control hormonal, pero era normal en un hombre de 20 años, o eso quería creer. El punto es que su madre se había sentado a hablar con él sobre el sexo seguro un sin fin de veces, ChanYeol había memorizado las marcas de preservativos, como usarlos y hasta sus componentes químicos.

Su madre era una locura cuando se proponía algo, pero tenía sus razones. ChanYeol perdió su virginidad a los 14 años con la mejor amiga de su tía, la chica tenía 25 y por no hablar de la que se armó cuando la mujer alegaba estar enamorada de ChanYeol. La chica, la cual no recuerda su nombre, tuvo que huir del país porque su madre juró denunciarla por abuso sexual a menores. ChanYeol había estado tan fastidiado por la respuesta exagerada de los adultos, a ChanYeol le gustó el sexo y siguió practicándolo pero por experiencia se encargó de que nadie se enterara, y así fue que conoció el sexo casual sin compromiso con diferentes chicas.

Pero cuando experimentó su primera vez con un hombre fue otro nivel. Literalmente algo dentro de él se liberó, y a pesar de que estuvo en ambos roles, decidió que él era el dominante y vaya que le gustó después de todo.

ChanYeol era conocido por ser un conquistador, y también porque sólo tenía polvos de una noche, tal vez dos... y luego estaba Taeyeon, la chica que era como él pero en versión femenina y que siempre aceptaba que ChanYeol le diera por atras. Eso estaba bien para él, ambos eran iguales en el arte de solo placer carnal, no más.

Justamente esa mañana estaba riendo por la historia loca que Taeyeon le contó sobre un chico nerd de su clase de microbiología, ella intentaba llegar a algo con él para que le ayudará en la materia, pero el tipo había huido tan rápido ella le sonrió.

ChanYeol le dijo que tendría que conocer al primer hombre que había rechazado los encantos de la "Afrodita" de la SNU.

— ChanYeol, ayúdame con el letrero, ponlo afuera. — su madre le pidió mientras ella levantaba las cortinas de los ventanales.

ChanYeol arrugó la nariz guardando su teléfono y poniéndose de pie perezosamente. Era viernes, ChanYeol tendría que estar yendo a la universidad en unas horas pero al ser fin de semana decidió pasarse al restaurante a ayudar a su madre, SoMin era demasiado terca para contratar a alguien que se encargará de abrir el restaurante por la mañana para servir el desayuno, ella decía que era la comida más fácil del día y podía ella sola, sus empleados ya trabajaban demasiado, de 10 de la mañana a 11 de la noche, ella no podía exigir más.

El Chico de las Flores - ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora