Capítulo 3

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ChanYeol estaba el domingo temprano en el restaurante cuando se suponía que tomaría el desayuno con su padre al ser su cumpleaños, pero lo que había sucedió con BaekHyun en los bolos no le había permitido dormir lo suficiente.

Estaba preocupado por él. Cuando los hombres esos llegaron haciendo preguntas sobre un chico fue Luhan quien saltó al frente al reconocer que los hombres eran chinos y el conocimiento de su coreano no era tan abundante. Los hombres mostraron una foto de un niño pequeño, tal vez de unos 6 años, lo cual ellos negaron. No había niños a esa hora en el club.

Pero entonces Luhan terminó la traducción, esa foto era la única que tenían, el joven tenía 20 años en el presente. Todos se quedaron callados mirando la foto fijamente, los tres supieron quién era ese niño, sin embargo volvieron a negar.

Luhan se excusó para el baño mientras los hombres seguían con su búsqueda entre un par de hombres adultos y las chicas, ChanYeol y JongIn se quedaron ahí para despistar y fue que lo vio.

BaekHyun estaba de pie fuera, ChanYeol sintió el deseo de ir detrás de él pero sabía que podía alertar a los hombres y solo quedó en su lugar, BaekHyun lo vio y después se fue corriendo.

ChanYeol estuvo dando vueltas en su cama pensando porque BaekHyun estaba siendo acechado por esos tipos, recordó que su madre le había dicho que BaekHyun no quería regresar a China, tal vez esos hombres lo quería llevar a la fuerza. Ese pensamiento lo mantuvo alerta y ansioso esperando la mañana para poder verlo.

— Buenos días amor, vas a llegar tarde con tu padre. — SoMin besó a su hijo en la mejilla peinando sus mechones. — ¿Vas a ir vestido así?

SoMin frunció el ceño a sus vaqueros gastados y camisa blanca holgada.

— Ma, ¿a que hora llega Baek? — ChanYeol no perdió tiempo siguiendo a su madre a la cocina.

— Baekkie tiene el día libre, amor. ¿Se divirtieron ayer? — SoMin sacó el bol donde preparaba la mezcla para pancakes mientras sonreía a ChanYeol.

ChanYeol pasó sus manos sobre su cara sintiendo los brotes de su barba, no se había afeitado en todo el fin de semana.

— Mamá, creo que Baek tiene problemas. ¿Sabes donde vive? Necesito verlo. — SoMin dejó lo que estaba haciendo para mirar a ChanYeol. Su tono preocupado no le gustó para nada.

— ¿Que sucedió? ¿Hiciste algo-...

— No mamá. Te lo prometí... — ChanYeol se apoyó en la encimera mirando a su madre. — Ayer unos tipos llegaron a los bolos mostrando la foto de un niño pequeño, ellos eran chinos y en cuanto Baek los vio se desapareció. Se marchó sin siquiera despedirse y estoy seguro que él niño en la foto era él.

SoMin se mordió el labio mientras sus bonitas uñas bailaban sobre la mesa de trabajo.

— Voy a llamarlo. Me dejó el número de su habitación, está en una pensión de estudiantes. — SoMin sacó su teléfono y marcó esperando que alguien atendiera.

ChanYeol miraba impaciente como su madre preguntaba por el chico y después está jadeo con preocupación.

— ¿Que es, ma? — ChanYeol estaba inquieto y el semblante de su mamá no ayudaba.

— Dicen que BaekHyun se marchó por la noche. — SoMin parecía a punto de llorar cuando la campanita de la entrada sonó.

— ¿Señora Park? — ChanYeol estaba más cerca de la puerta de la cocina y salió pitando al reconocer la voz.

Se frenó en seco al ver a BaekHyun de pie en la entrada, un alivio inexplicable lo hizo jadear mientras el torbellino castaño que era su madre cruzó hasta que aplastó a BaekHyun entre sus brazos.

El Chico de las Flores - ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora