My Slave {💜Rapson/Jackmon Kink💜}

💜XI💜

Cuando escuchó como lo nombraban se levantó, casi al instante, para mirar hacia el escenario y empezar a caminar, subiendo las escaleras y acercándose a su contrincante, el cual lo estaba esperando con una amplia sonrisa.

Namjoon acercó una de sus manos al otro con la única intención de coger su micrófono, pero Nacseo casi lo dejó caer al momento obligándolo a agacharse para cogerlo al vuelo.
El de cabellos negros se acercó en ese momento y le susurró a la oreja: "Espero que te guste perder, pequeño, no voy a tener ni un poco de piedad contigo...." dijo con una voz ronca, a lo que el moreno se estremeció.

- No hace falta que tengas ni un poco de piedad, no la necesito __dijo mientras encendía su arma, en aquella batalla a muerte, moviendo los pies al compás de la base que empezaban a escucharse en los grandes altavoces.

Hoseok había cogido su silla y rápidamente se había colado entre las otras mesas para ponerse lo más cerca del escenario, y así estar a primera fila para darle ánimos a su amigo. Cuando empezó a escuchar la música no pudo evitar dar un pequeño saltito de la silla para mostrarle su amplía y radiante sonrisa.

- ¡Vamos, Randa, tú puedes contra él!

El de ojos felinos miró a Hobi de reojo, sonriendo de lado, algo que a este último le sorprendió bastante.

Antes de empezar, el de ropas barriobajeras, se relamía esos voluminosos labios y se aclaraba la voz silenciosamente, tragando saliva, haciendo que su manzana de Adán saliera hacia afuera, marcándose.

Obviamente que Namjoon se estaba fijando en todos esos bellos detalles, no podía evitarlo, ya no por atracción, sinó por su naturaleza observadora.

Mentiría si dijera que no estaba nervioso en ese momento, que el corazón no se le iba a salir de la boca, porque sentía que de un momento a otro tendría que soportar un paro cardíaco.

Empezó el aparente mayor, rapeando con una voz grave y sexy, la misma con la que le había susurrado al otro hace nada.

Sus rimas eran buenas, mejores que las que había mostrado antes, pero demasiado confiadas.

El público ardía en llamas cuando Nacseo abría la boca, era como si estuvieran todos compinchados en algo.
Pero no, la realidad es que de verdad lo admiraban, era famoso en ese lugar, y eso lo hacía crecerse, levantando más la voz y aumentando la velocidad al soltar las rimas.

Justo antes de acabar su parte, en lo que parecían sus últimos versos, iba acercándose poco a poco más al otro, haciendo que Namjoon se sintiera más pequeño a cada pesado paso que daba.

- ¡No te dejes intimidar Ñam! __gritó Hoseok, llamando la atención, no solo de su amigo y su contrincante, sinó también la de medio bar.

Gracias a las palabras de su hermano de otra madre, Nam se mantuvo quieto, y a pesar de que Nacseo seguía avanzando hacia él, no movía ni un músculo, como le habían aconsejado, no se estaba dejando intimidar, es más, empezó a moverse de nuevo al ritmo de la base.

Esta actitud llamó mucho al de cabellos carbón, sentía de alguna manera que el otro se movía al ritmo de sus rimas también, "Eso es raro" pensó, por lo que no se dió cuenta de que seguía avanzando, hasta que se chocaron los dos cuerpos.
Si Namjoon no hubiera soportado ese empujón, seguramente los dos habrían caído del escenario.