Una hermosa Caballero adaptacion a SUPERCORP

Parte 11

- Lo es – dijo ella. Kara se sonrojo. – Lo sabía desde que te armé caballero...desde que te vi a los ojos Kara, tu belleza y esa capacidad de ser tan buena...me lo dijeron...

- Lo sé – dijo la otra - ¿Por ello querías que te acompañara? ¿Para hacerme verlo?

- Si...y para que el poder que murió de Pendragón renazca...debemos... ¡Mira! – dijo de repente Lena señalando al costado este de la biblioteca. - ¡Es la corona del Rey! – ambas llegaron y vieron la magnifica corona de Platino, brillante e impecablemente grabada con un delicado juego de inscripciones un rubí azul oscuro adornaba el frente, se fijaron con mucho cuidado y pudieron adivinar que era muy femenina y delgada...diseñada ahora para una joven Emperatriz.

- ¿Qué hacemos? – preguntó Kara nerviosa. Lena lo pensó unos segundos.

- Es tuya, debes usarla...creo que es lo que falta para que Pendragón renazca....vamos – le dijo tomando con cuidado la corona de su lugar, era liviana e indestructible fraguada por los Elfos del bosque al igual que esa armadura de Kara. La muchacha se inclinó y Lena coloco suavemente sobre su frente, la cual quedó perfecta. De inmediato Kara lo supo, era la emperatriz y debía recuperar el reino de su padre. Cuando esa afirmación cruzo su mente un rayo cayó a la tierra, el ruido brutal del relámpago azotó los 7 reinos y un viento frío recorrió cada rincón.

Una luz incandescente partió el emblema del Rey usurpador en su castillo y un terremoto sacudió a las ciudades aliadas a él, en el campo de batalla la tormenta eléctrica que se desató lleno de horror a los rivales y los caballeros lo supieron Kara Zor EL había tomado la corona, la Emperatriz había despertado. Rhea miró con terror como la antigua armadura de su marido oscura recobraba el color rojo de su antigua casa y como muchas estatuas paganas de liebres y faunos recobraban la vida en el patio, un dragón azul eléctrico cruzó el prado y con voz atronadora rugió ¡LARGA VIDA A LA EMPERATRIZ EL!. Sabía que estaba en serios problemas, invocó con ayuda de la sangre de una joven a todos los terribles guerreros de su antiguo reino. La guerra por la recuperación del reino había comenzado, Lionel miro frustrado como el dragón sobrevolaba y se unía a los otros de color negro, dio la orden de traer las antiguas armas contra dragones...ya que suponiendo que Kara había encontrado la antigua corona, los poderes místicos de todos sus caballeros habían retornado era hora de dar una batalla mística.

Lena dio un salto al escuchar el estruendo, Kara también se asustó, el silencio que las había acompañado repentinamente se transformó en una especie de marcha, la cual provenía de todos los rincones del castillo del antiguo emperador, las chicas se miraron nerviosas, escucharon cientos de voces, pasos, relincho de caballos, Kara desenvaino la espada temerosa que los centauros hubieran dado alcance a ambas ya en el castillo, Lena hiso lo mismo con la suya y con sorpresa miraron como un hombre delgado bajo hasta encontrarse con ellas, hubo una tensión terrible, Lena se poso al lado de Kara y esta observó al hombre, era rubio oro, tenía los ojos verdes...pero era un verde extraño, como el pasto y pudo ver sus orejas...era un Elfo, este asombrado dio un grito de Júbilo.

- ¡La emperatriz nos ha despertado! – dijo llamando a los demás, cientos de voces se unieron en gritos de sorpresa y alegría, él se inclinó ante ellas. – Neo Princesa Lena Luthor, domadora de Dragones, Kara Zor EL Emperatriz de Pendragón...no temáis, somos sus más fieles servidores – dijo él arrodillándose ante Kara. – somos los elfos del bosque, guerreros del Rey...ahora de su hija, somos sus más leales seguidores.

- Yo...buenooo....ejem, gracias – dijo Kara poniendo su espada en su vaina – no...no sé qué decir.

- No tiene nada que decir – dijo él alegremente, cuando un Fauno emocionado entró.