Sakura
No puedo parar de dar saltitos. Estoy hecha un manojo de nervios. Mañana me voy a EEUU!
Bajo las escaleras botando como un conejito y me dirijo a la cocina. Namjoon ya esta desayunando. También esta nervioso. Veo como golpea el suelo con su pie rítmicamente.
Echo cereales de unicornio en un bol con leche y desayuno lo más rápido que puedo. Hoy quedamos con Jin para ir a comprar lo que necesitamos para el viaje. Él ya se habia ido a su casa unos días atrás para prepararlo todo.
Me visto con una sudadera rosa, una falda negra y unas converse blancas. Antes de irme, le dejo una nota a mi madre diciendole que nos vamos y que no volveremos antes de las 21.00pm .
Salgo a fuera, donde mi hermano me espera sentado en el asiento del conductor del coche de mi madre. Me siento a su lado y enciende el motor, salimos de camino a casa de Jin.
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La casa de Jin es bastante grande y destaca entre las demas por su modernidad. Por fuera es bastante simple, minimalista. En cambio por dentro es todo lujos. Una televisión enorme en el salón, una cocina con todo lo último, un garaje con dos lujosos coches,...
Pero mi parte favorita, sin duda es el bajo. Habíamos pasado cientos de horas allí dentro. Namjoom, Seokjin y yo. Jugando a videojuegos en las mejores consolas, tragando comida basura, viendo peliculas o, símplemente, escuchando música. De los 12 a los 16 años nos pasabamos prácticamente todas las tardes en el sótano. Pero hacia ya dos años que no entraba ahí.
Cuando mi hermano y Jin empezaron la universidad, se fueron distanciando de mi. El sotano ya no era nuestro, ahora era el lugar donde se celebraban las fiestas de Jin, ese chico atractivo y agradable que parecia tener a toda la poblacion femenina de la universidad bajo sus pies.
Él también había cambiado. Ocultaba sus gustos, su risa estrepitosa, siempre trataba de complacer a los demás. Y quizas...
-Hola -una voz (junto al sonido que hace la puerta del coche al cerrarse) me saca de mis pensamientos.
Jin se sienta en el asiento trasero, justo detras de mi. Lleva un pantalon negro ajustado y una sudadera rosa muy parecida a la mia. Su pelo esta aun humedo por la ducha y se le ha quedado pegado a la frente.
-Oh -dice Nam-. Vais a juego.
Miro mi ropa y despues la suya. Jin hace lo mismo.
-Ambos tenemos buen gusto de ropa -dice sonriente, encogiendose de hombros.
Yo también sonrío.
-La cuestion aquí es porque tu no vas como nosotros -le digo a mi hermano.
-Porque no somos las tres mellizas -dice despues de arrancar el auto.
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En menos de media hora llegamos al Centro Comercial Gwyjeon, un gran edificio de 10 plantas, todas dedicadas al consumismo. Hay ropa, comida, joyas, libros, merchandising de grupos de kpop, peliculas, electrodomesticos, muebles y unos cuantos restaurantes y cafeterias en la última planta, todo acompañado de una gran multitud de personas.
-Vale -dice Jin en cuanto salimos del coche-. Lo primero es la ropa. Después comemos. Cuando terminemos vamos a por lo que necesitemos para entretenernos durante el viaje.
-Si, mi general -decimos al unísono mi hermano y yo. Jin responde poniendo los ojos en blanco.
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Después de una infinidad de tiendas, al fin tengo toda la ropa que necesito. Sorprendentemente, terminé con menos bolsas de las que pensaba.
Abriendome paso entre los demas clientes, voy en busca de los chicos. Nos separamos poco después de entrar, ellos fueron a las tiendas de ropa masculina y yo a las de ropa femenina.
Le mando un mensaje a mi hermano preguntandole donde están. Le echo una ojeada mas a las tiendas de mi alrededor sin mucha esperanza en encontrarlos entre tanta gente, por eso me sorprendo cuando diviso a Jin en una tienda de deportivas.
Entro en la tienda guiandome por su pelo rubio teñido.
-Hey Ji... -paro en seco cuando lo veo rodeado por un grupo de chicas que reconozco de su clase.
Contemplo la escena durante un rato. Las chicas le hablan, mientras por lo general el solo asiente y sonríe.
Me hecho un poco hacia atrás para buscar a mi hermano, cuando una voz aguda llama mi atención.
-Yah, tu eres esa niña! La hermana de Namjoon oppa! -dice una de las chicas del grupo.
Jin se gira hacia mi.
-Hey Sakura ven un momento aquí! -me llama Jin. Camino hacia el, un poco insegura.
Una chica, si no recuerdo mal la hermana de la que me llamo, me mira de arriba a abajo, y mas tarde hace lo mismo con Jin.
-Oh, Jin oppa, vais conjuntados. Estais saliendo juntos?
Alzo una ceja, estoy a punto de negarlo cuando Jin se me adelanta.
-Si. Llevamos un tiempo saliendo -dice pasando su brazo por mis hombros y acercandome a el-. Verdad, Sakura?
Abro la boca para protestar, pero la vuelvo a cerrar cuando Jin me susurra 'por favor'. Desvio la mirada de sus ojos, y siento como se sonrojan mis mejillas.
-Oh, Jin oppa, no sabiamos que tenias novia.
-Ah, que suerte tiene esa niña
-Ahora mismo los dejamos a solas.
Se despiden con una reverencia y se van rápidamente.
-Porque estas abrazando a mi hermana? -dice una voz a nuestras espaldas. Siento el brazo de Jin todavía sobre mis hombros. Lo saca rápidamente. Y gira su cabeza no lo suficientemente veloz como para no ver su cara roja
Lleva su mano a su nuca en un gesto de incomodidad y muestra una sonrisa avergonzada.
-Lo siento -me susurra-. No sabia como hacer para que me dejaran en paz.
-Vamos a comer -dice Nam, con una expresión de desconfianza aún en el rostro.
Subimos hasta el último piso del edificio. Nos reciben un montón de restaurantes. Coreanos, chinos, de sushi, mexicanos, italianos, americanos, pizzerias, de comida española,... Y cadenas de restaurantes como McDonald's, Burguer King, Dominos Pizza, Taco Bell o Panda Express.
Entre los tres decidimos ir a un Panda Express.
Na: que tal el capitulo? He estado un poco inactiva jejeje. Otra vez por culpa de internet.
Que les parecio? Tambien estan nerviosas por el viaje?
Bueno, trataré de publicar pronto el proximo capitulo! Creo que les va a gustar. Me despido ❤
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Cherry Blossom |Jin y Tú | Tres Billetes De Avión A Los Ángeles
FanfictionMi nombre es Sakura (flor de cerezo en japones), la cuestión es que no soy japonesa, soy coreana. Se le ocurrió a mi hermano cuando le preguntaron que nombre le gustaría ponerme. Es lo que pasa al dejarle escojer a un niño de tres años. Suerte que e...