El chico de la butaca 34H

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Les escribo ahora para que tengan una idea, Scott es protagonizado por Logan Lerman.
Mas adelante pondre los personajes si quieren.
Voten y comenten!! Espero que les guste

HASTA EL LUNESS!! BESOS :)

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Capitulo 4

Ya nos habíamos terminado de despedir, alguna que otra lagrima derramada de parte mía y de mis amigos. Nos alejamos del grupo dirigiéndonos hacia el extenso túnel que llevaba a la entrada del avión. Agite mi mano saludando una última vez a mis preciados amigos y voltee en dirección a la mujer del personal aéreo.
-Señorita, permítame su pasaje- dijo la mujer amablemente; mientras que yo le alcanzaba mi boleto para que lo corroboraran, dedicándole una pequeña sonrisa.
-Todo perfecto- dijo la mujer devolviendo mi pasaje. A continuación, repitió el proceso con mis padres.
La mujer nos indicó que avanzáramos a través del túnel. Me gire en dirección a los chicos para dedicarles otra sonrisa y me adentre en el túnel junto con mis padres. La imagen de Dylan sonriéndome tiernamente no se quitaba de mi cabeza -Te ves hermosa- ¿porque tenía ese efecto en mí? ¿Qué necesidad de quedarme viéndole y ruborizándome como una tonta en vez de reaccionar? En fin, mi mente no paraba de maquinar su pequeña pero muy enloquecedora frase y tampoco paraba de pensar en cuanto tiempo pasaría hasta que los volviera a ver.

Ya nos estábamos subiendo al avión, buscamos nuestros asientos hasta que encontramos las butacas 34G-35G y 35H. Mis padres iban en asientos de a dos en la fila G dando hacia la ventana mientras que yo iba una fila por detrás también sobre la ventana. Rogaba porque no me tocara junto a un viejo ruidoso o algún niño molesto.
Mi madre acababa de tomarse las pastillas para dormir, los vuelos no eran lo suyo y prefería estar dormida al momento de despegar; mientras que mi padre yacía en su cuarto sueño sin necesidad de pastillas. Lo más probable es que se haya quedado hasta tarde organizando sus valijas y corroborando el jet privado que llevaría la mayoría de nuestras pertenencias a Australia sin la necesidad de meterlas en la valija; ya sea muebles, como los cuadros decorativos de mi madre, mi colección de libros, series y películas, Los trofeos y títulos de mi padre que solía tener en la pequeña repisa de su oficina y demás tonterías que hacían que un ambiente fuera llamado hogar.

Los altoparlantes del avión anuncian que en unos 15 minutos estaríamos carreteando para luego despegar. Conecto mis auriculares fucsias a mi celular sin antes echarle un vistazo a mi madre que estaba a punto de caer en un profundo sueño. Ella solía decirme que yo escuchaba la música muy fuerte y que podía dañarme, siempre se quejaba que a pesar de tener esos inmensos auriculares ella lograba escuchar a la perfección la música que estaba sonando en ellos. Mi dilema era que para escuchar la música se la escuchaba fuerte y clara o nada. Sonreí ante el recuerdo de sus usuales regaños.
Comenzó a sonar Scary Monsters and Nice Sprites de Skrillex. Lo sé, demasiado ruido para escucharlo fuerte pero simplemente era música que me relajaba escuchar en ese volumen por más extraño que sonase. Cerré los ojos y me deje llevar por la música.
No había sentido que el acompañante próximo a mi asiento había llegado, hasta que este se removió en su butaca para dejar su equipaje a los pies.
Al abrir mis parpados vi dos enormes ojos color mar que amenazaban con salir de sus orbitas, una hermosa simetría en su rostro y una piel tan suave como algodón.
-Lo siento, no quería despertarte- dijo inocente. No pude dejar de notar lo sexy que había sonado su voz
-Disculpa, no te eh escuchado- dije retirando mis auriculares como si fuese ese el único hecho de mi distracción ante su comentario.
-Que lamento haberte despertado- Hizo una mueca en forma de disculpa
-No te preocupes, no estaba durmiendo de todas formas- sonreí de lado
Una sonrisa tiro de sus labios. Por el amor de dios, ¡No podía tener más suerte! No solo la había pegado con el tema de no tener que enfrentarme a un anciano o algún niño pesado sino que tenía al mismísimo hijo de Afrodita frente a mí.
-¿Así que a ti también te gusta la música fuerte?- Dijo, dándome a entender que el también disfrutaba de un volumen estruendoso.
Asentí con la cabeza -fuerte y clara o nada- sonreí leve
El soltó una pequeña risa -Me gusta tu estilo, ¿Tienes un género en particular o te da lo mismo?-
-Por lo general escucho electrónica, sino también bandas pop rock del estilo de 1D pero menos conocidas, variado dentro de todo. ¿A ti que te gusta?-
-Electrónica, House music, Dubstep, algo de rock. Aunque tengo amigos que tocan este tipo de música que te gusta y debo admitir que es llamativa, así que dentro de todo también variado- Me respondió mirándome amigable. Definitivamente no iba a aburrirme con este chico.

-Señores pasajeros, en unos minutos estaremos carreteando para aterrizar en el aeropuerto de Austraila's Flight. Por favor ponerse sus cinturones de seguridad- Se escuchó por el altoparlante.
Me había pasado charlando todo el vuelo con el chico de ojos color mar. La verdad que me caía súper genial.
-Lo siento, a todo esto no pregunte tu nombre ¿Cómo te llamas?- Pregunto con una sonrisa amplia
-Bea, Bea Hopelyn ¿y tú?-
-Scott, Scott Haynes-
Mientras carreteábamos en anoto su número en mi celular y se pasó el mío a su teléfono.
-Si nos llegamos a encontrar en Australia me gustaría mantener contacto- Explico.

El agarro su pequeña valija, sonrió hacia mi dirección y se perdió en la multitud de gente que descendía del avión.

The Drummer Girl (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora