(puede contener errores de ortografía)
CAPITULO 1
Camino por las solitarias calles de la ciudad, la fuerte brisa de la mañana azota con fuerza mi cara, camino a pasos rápidos para no llegar tarde a mi trabajo.
Les contare un poco de mí. Me llamo Lucía, tengo 19 años vivo sola en un pequeño apartamento, Mi padre murió cuando tenía 12 años por una bala perdida, a mi madre le afecto tanto que calló en depresión y le diagnosticaron cáncer, a los dos años murió. Fue algo muy fuerte para mí ya que siendo la hija única era muy querida por parte de ellos dos, pero al pasar el tiempo aprendí a superarlo y tomar las cosas con madurez ah tan corta edad. Viví un tiempo con mi tía, pero es una mujer muy alcohólica y nunca le importo mi bienestar, solo se quedó con mi custodia por el dinero que le enviaba mis abuelos para que me cuidara. hasta que cumplí mis 18 años y decidí independizarme y aprender a vivir por mi cuenta.
Al llegar a mi trabajo me coloco mi horrendo uniforme.
Trabajo en una cafetería llamada "grupy" ni me lo digan, yo también pienso que ese nombre es extraño pero mi jefe está loco, todas las mañanas antes de abrir la cafetería hace un ritual muy extraño, según él dice que es para atraer clientes, dice que eso lo aprendió cuando vivió en Colombia, pero yo creo que eso lo vio por Internet.
Por eso siempre prefiero llegar dos minutos después para no tener que ver esa extraña escena de mi querido jefe.
-Bienvenido a Grupy ¿que desean ordenar? -habló frente a una pareja de jóvenes enamorados que están sentados en una de las mesas de la cafetería.
-dos malteadas de chocolate-habla uno de ellos con arrogancia.
Y no me quejo, al pasar el tiempo aprendí a tratar con gente de este estilo.
Camino al mostrador y le aviso a la cocinera "Ana "el pedido.
Mi teléfono vibra en mi bolsillo izquierdo, miró a todos lados por si mi jefe no está cerca y no se dé cuenta que estoy utilizando mi teléfono en horario de trabajo.
Beek.
Lucí, Sofí y yo tendremos una fiesta en la casa de un amigo ¿vienes?
Sofi y Beek son mis supuestas mejores amigas pero la verdad a veces no me fió de ellas, sé que hablan a mis espaldas, y a veces dicen comentarios un poco ofensivos, pero simplemente no digo nada.
Y lo que más me molesta es que me inviten a fiestas sabiendo que tengo que trabajar, desde que me fui de la casa de mi tía me dispuse completamente al trabajo, espero poder ahorrar para estudiar.
Sofi
Luci vamos a una fiesta, pasamos por ti a la 9:00pm. Y esta vez tienes que acompañarnos.
No respondo nada ante sus mensajes y guardó el teléfono.
Se preguntarán ¿y tus estudios? bien el salario que gano en la cafetería solo me alcanza para mantenerme y no para ir a una universidad.
Después de terminar mi largo turno en la cafetería y de tener que soportar adolescentes groseros decido salir, creo que eso es lo único divertido de mi vida "cuando termino mi turno"
Al llegar a casa tiro mi bolso a un lado del piso mientras camino y me quito mis zapatos y no es que sea desordenada sino todo lo contrario soy muy ordenada pero simplemente hoy no quiero organizar absolutamente nada.
Me levanto de mi pequeño sofá y camino a mi habitación para tomar un baño ya que en cualquier momento llegaran mis amigas para ir a esa maldita fiesta.
Después de estar lista y estar vestida con sencillo y no tan corto vestido negro, y si me gustan los vestidos no crean que porque soy tímida o poco sociable no utilizo vestidos.
Escucho el sonido de un auto afuera deduzco que son mis amigas, bajó las escaleras con poco ánimo y abro la puerta. Y ahí se encuentras ellas con vestidos ajustados y cortos con su hermoso maquillaje.
No diré que soy fea, no todo lo contrario, me considero una chica guapa, ojos cafés, cabellos castaños, figura un poco esbelta. Solo que siempre trato que nadie lo note oh bueno que nadie se dé cuenta que existo.
- ¿por qué te pusiste eso? -pregunta Beek con desagrado mientras señala con su dedo índice mi vestido negro.
No respondo nada y simplemente me adentro a su auto.
En el transcurso a la fiesta las chicas solo hacían comentarios de cómo se habían acostado con varios chicos la noche anterior. Mientras yo solo miraba la venta del auto.
-trata de ser sociable esta noche, si sigues con esa actitud te quedaras sola toda la vida-
¡Auch! el comentario de Sofia era un poco grosero.
Abro mi boca para articular alguna palabra, pero rápidamente la cierro al darme cuenta que Beek estaciona su auto frente una casa enorme donde proviene el fuerte ruido de la música.
Al salir del auto nos adentramos a la casa las tres juntas, el olor a alcohol, marihuana y sudor inunda mis fosas nasales.
Repugnante.
Beek y Sofia se adentran más a la casa y empiezan a saludar a todos por donde pasan, hasta que se detienen frente un grupo de chicos. Mientras yo quedó a su lado totalmente ignorada por todos.
Es hora de ser sociable, vamos no están complicado oh ¿si?
Hablaba para misma, tratando de darme aliento.
Me trató de abrir paso entre ellos y tratar de unirme al círculo de personas, pero todos están tan pegados entre sí que no me dejan entrar.
Suelto un suspiro al final y decido rendirme.
-Iré al baño-digo casi gritando por el fuerte ruido de la música a las chicas.
A lo que ellas simplemente ignoran mi comentario y siguen hablando animadamente con el grupo de chicos
Empiezo a caminar por toda la enorme casa hasta que encuentro el dichoso baño.
Abro la puerta y me adentro rápidamente suelto un suspiro, el ruido de la música no se escucha tan fuerte en este lugar.
Miro mi reflejo en el espejo que tengo frente a mí y me echo un poco de agua en la cara.
Salgo del baño y tomo un bocado de aire, no sé cómo la gente le puede gustar este tipo de lugares, miro a mi costado derecho y veo dos parejas a punto de fornicar ahí.
Qué asco.
Camino a pasos rápidos hasta llegar donde las chicas, aunque me cuesta un poco llegar por la multitud de la gente, sin que ellas se den cuenta me paro detrás de ellas.
- ¿la niña tonta que vino con nosotras? hash es una tonta mojigata es tan ilusa-habla Beek al grupo de chicos mientras ellos solo sueltan a reírse.
-la chica es muy linda pero muy ingenua, aun piensa que los príncipes azules existen -habla Sofía y todos sueltan a reírse a carcajadas. pero al percatarse que estoy detrás de ellas dos estas voltean su cabeza rápidamente a mi dirección sorprendidas, sin decir ni un comentario salgo rápidamente de ese tonto lugar.
Camino sin mirar atrás mientras las lágrimas resbalan por mis mejillas soy una tonta llorona.
Mi vista está toda nublada por las lágrimas, siento que choco contra algo o más bien alguien y caigo de golpe al piso, golpeando mi cabeza con el duro asfalto. El golpe es tan fuerte que mi cabeza da vueltas lo último que puedo ver son unos ojos cafés antes de desmayarme.
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PROPIEDAD DE UN NARCO
Teen FictionEste libro puede contener vocabulario inadecuado y escenas fuertes. Leer bajo su responsabilidad No se aceptan criticas no constructivas. prohibida su copia y/o adaptación