PROPIEDAD DE UN NARCO

Capítulo 3

(puede contener errores de ortografía)

Abro mis ojos lentamente hasta acostumbrarme a la intensa luz. Miro a mí alrededor y noto que estoy en una enorme habitación donde hay una enorme cama, un sofá, y un tocador y frente a mí al parecer es la puerta del baño. 

Me levanto de golpe pero rápidamente me arrepiento mi cabeza duele demasiado, camino por la enorme habitación trato de abrir la puerta pero está cerrada con cerrojo.

Mierda

El miedo inunde por completo mi cuerpo, trato de recordar como termine en este lugar pero lo único que recuerdo es cuando salí del trabajo y que alguien me siguió.

Después de mirar todo a mí alrededor y de tratar de abrir la puerta me rindo, me siento en el borde la cama y sin poder evitarlo comienzo a llorar, el miedo me rodea, mis manos tiemblan, me siento muy asustada.

Después de varios minutos la puerta de la habitación se abrió dejándome ver a una mujer adulta por lo que parece y por su vestimenta es ama de llaves.

-Buen día señorita-

Me levanto de donde estaba sentada y me quedo viendo fijamente la mujer que esta frente a mi.

-El señor la está esperando pero no antes me pidió que te diera esto- me entrega lo que al parecer es una ropa.

-Necesito que tome una ducha y se ponga lo que le traje-

-señora por favor ¿Qué hago aquí? ¿Dónde estoy? ¿Qué esta pasando?-

-no puedo responder ninguna pregunta señorita, solo le pido que por favor haga caso a mis instrucciones sino tendré que llamar a las demás empleadas de servicio para que me ayuden a ducharla y vestirla-

Ese comentario me molesto demasiado solo estaba pidiendo una explicación, la señora que nunca me dijo su nombre se retira dejándome aún más confundida. Miro las prendas que tengo en mi mano y frunzo el ceño.

Camino al baño y me quito las prendas que traigo puestas y obedezco y tomo la ducha rápidamente y me coloco la ropa que ella me indico.

Consiste en un vestido blanco suelto su tela es fina lo cual hace que mi sostén blanco se note un poco, debo aclarar que también me trajeron ropa interior.

Me siento en el borde de la cama a esperar a que la mujer llegue para que me saque de este lugar, sin antes llorar un poco mas, solo deseaba que esto fuera una broma de mal gusto y me dejaran salir de aquí, después de varios minutos ella aparece con un cepillo de cabello y sin siquiera preguntarme empieza a cepillar mi cabello.

-¿me puede decir que es lo que pasa? ¿Dónde estoy?¿qué estoy haciendo aquí?¿por qué estoy aquí?-la señora no responde nada y después de unos segundos deja de cepillar mi cabello.

-solo te diré que por tu bien haz caso a todas las indicaciones-

Eso me deja aún más confundida.

-Sígueme y ni se te ocurra tratar de escapar esta casa está totalmente vigilada.-

Sin responder a su comentario caminó detrás de ella, la casa es enorme se me hace familiar, siento que ya e visto todo este lugar, trato de recordar pero tengo tanto miedo que no se me viene nada a la mente.

Paramos frente a una puerta enorme, la mujer toca la puerta y después de varios segundos se escucha la respuesta.

Abre la puerta y se aparta para que siga adelante la miro confundida y ella me empuja levemente y cierra la puerta.

Miro a mi alrededor en busca de alguien. frente a mí se encuentra un hombre sentado, este me da la espalda por lo que no puedo ver su rostro.

-¿qui...quién eres?-preguntó nerviosa.

La silla se gira lentamente dejándome ver su rostro.

Ethan se encuentra sentado frente a mí.

-¿Ethan? ¿Que...qué haces aquí? ¿Qué hago aquí?-

Ethan no responde ninguna de mis preguntas solo me observa fijamente mientras toma un sorbo del vaso que sostiene con su mano izquierda.

-por favor tienes que explicarme qué está sucediendo-pido a punto de llorar.

Ethan suelto un suspiro, se levanta de la silla y se empieza a acercar lentamente a lo que yo reacciono retrocediendo hasta chocar con la fría pared. Toma con su mano mi mentón. Su perfume es inevitable. No voy a mentir es exquisito.

Me suelta y camina nuevamente a su enorme silla.

-te diré lo que sucede y porque está aquí- lo miro fijamente y espero a que continúe.

-mi nombre es Ethan Arcuri, soy uno de los hombres más ricos de esta ciudad, gracias al gran imperio de droga que he construido soy uno de los hombres más poderosos- toma otro sorbo de su bebida y continúa-pronto heredare millones de dólares por mi padre, pero este me puso antes una condición y estar casado con una mujer y como todo rey necesita una reina, ahí entras tú-

Me quedo asimilando lentamente cada una de sus palabras.

Este hombre está loco

-Quiero que seas mi esposa-

¿QUÉ?

-¿QUÉ?- Respondo histérica.
Mis manos Sudán y también tiemblan, siento que el aire empieza a faltar.

-me pareces una mujer hermosa no solo tú físico, hay algo en ti que me atrae, desde el primer momento en que te vi, desde ese día sentí algo que ninguna otra mujer me hizo sentir.-

¡Esta loco!

-¡ACASO ESTAS LOCO!- empiezo a gritar como histérica

-por más que digas o pelees estás condenada a estar conmigo, deberías estar orgullosa todo este imperio será tuyo, cumplirás tu labor como mi esposa al lado mío, y claro me darás todo el placer como tu marido -dice esto último esbozando una sonrisa.

-no puedes obligarme a hacer esto, maldito loco-

Se levanta de su silla nuevamente y se para frente a mí, acaricia mi hombro descubierto con total delicadeza.

-oh nena claro que puedo obligarte, yo puedo hacer todo lo que yo quiera, y obtener todo lo que yo quiera. ya eres de mi propiedad.-dice esto último mientras su mano se desliza por mi escote y acaricia con total delicadeza, produciendo que mi piel se erice por su tacto.