Dolor, me dolía todo mi cuerpo, me levanto y camino con pasos lentos al baño, dejo caer la sabana que cubre mi cuerpo y me veo en el enorme espejo frente a mí.
Mi cuerpo está lleno de moretones, miro mis glúteos y estos todavía tienen la marca de los golpes de Ethan, comienzo a llorar estaba tan destrozada.
Camino a la bañera y dejó que el agua caiga sobre todo mi cuerpo, lo necesitaba realmente necesitaba relajar todo mi cuerpo.
Salgo de la bañera y camino al enorme armario donde empiezo a buscar algo para vestir, miro detallada cada prenda, son prendas muy lindas y delicadas, tomo un vestido de color palo de rosa que llama mi atención es algo sencillo su tela es muy suave, en la parte de arriba tiene un escote en V y en su cintura es un poco apretado para luego en la parte de abajo caer delicadamente. El vestido me llega un poco más arriba de las rodillas y eso me gusta.
Después de estar lista con el vestido, empiezo a cepillar mi cabello y los recuerdos de todo lo que había sucedido llegaron a mi mente. Cierro mis ojos y trató de sacar esos malos recuerdos
Miró mis pies que están descalzos, y los dejo como están, salgo de la habitación y cuando estaba caminando por los largos pasillos me encuentro con Marta.
-oh señora Luci en este preciso momento iba a buscarla-
Me molestaba que me dijeran "señora Luci" pero no quiera empezar a hacer un tonto reproche.
-El señor Ethan no se encuentra me pidió que le avisara que regresaría en dos días-
¿Alegría? sentía algo en mi pecho que no podía explicar. ¿tristeza? no, para nada, me consolaba saber que podría estar tranquila estos dos días, pero aun así no podía bajar la guardia tenía que estar atenta si quería salir de todo esto.
-diríjase al comedor, el señor Adam se encuentra en la mesa esperándola para empezar a comer- feliz asiento con mi cabeza y camino detrás de ella en dirección al comedor.
Y como ella lo dijo, Ethan se encuentra en el comedor con su radiante sonrisa.
-Luci no sabes lo feliz que estoy de verte-
-yo también estoy feliz por verte-digo mientras me siento en una de las sillas desocupadas y déjame decirte que son varias ya que el comedor es bastante amplio.
El transcurso de la mañana me la pase con Adam. Al parecer Ethan lo dejo a cargo de los negocios y de la casa mientras volvía.
...
Despierto por unos golpes en la puerta, abro mis ojos perezosa y miro por mi ventana y me doy cuenta que ya es de noche al parecer dormí toda la tarde. Me levanto y me dirijo a la puerta y me encuentro con Marta frente a mí.
-señora Lucí lamento molestarla, pero el señor Ethan la espera para comer-
Espera dijo ¿Ethan?
- ¿Ethan? - digo sorprendida y nerviosa.
-si señora al parecer el señor Ethan no pudo viajar y la está esperando para comer- dice esto último para retirarse.
Tomó una bocado de aire y luego la expulsó lentamente, estaba muy nerviosa, mis manos sudaban, me sentía muy asustada.
Llegó al comedor y camino viendo al piso, no quería verle la cara. Me siento en una de las sillas lo más alejada posible.
-mírame-
Me molestaba su tono demandante me hablaba como si estuviera hablando con un animal rabioso.
Alzo mi mirada con total odio y desprecio, era lo que sentía por este hombre.
-pensé que te largabas- hablo con total molestia
Ethan sostenía una copa de vino en su mano, toma un sorbo y sonríe.
-deberías aprender a mantener la boca cerrada-
Machista de mierda.
-y tu deberías dejar de ser tan imbécil, dos cosas que son imposible- en este juego de palabras me esta yendo muy bien.
Ethan se levanta de su asiento y se para frente a mí.
-vuelves a hablarme de ese modo, y te castigare tan fuerte que lamentaras haber abierto la boca-
Tomo un impulso y agarro la copa de vino y se la aviento a la cara y también cae un poco en su elegante traje.
adiós valentía.
-Vete al diablo- me levanto de mi asiento con brusquedad y le doy la espalda y justo cuando estoy por dar un pie siento como algo o más bien alguien me toma del cabello y me tira con fuerza al suelo.
- ¡ESTAS JODIDA NIÑATA! -grita muy molesto y se monta encima de mí.
Trato de zafarme y poder huir, pero esto es casi imposible, este hombre es muchísimo más fuerte que yo y con unas de sus manos sostiene la mía mientras que con la otra arranca mi vestido. sin darme cuenta estoy debajo de él totalmente desnuda, las lágrimas no tardan en aparecer.
- ¡para Ethan por favor! -suplico perdiendo mi poca dignidad.
-oh luci no te imaginas cuanto disfruto todo esto-
Ethan desabrocha su pantalón y abre mis piernas y sin ninguna delicadeza mete su miembro masculino dentro de mí, se sentía tan incómodo la re sequedad en esa zona dolía demasiado, pero a él no le importada en absoluto mis suplicas, los minutos fueron pasando y el dolor estaba desapareciendo simplemente me rendí, cerré mis ojos y rogué que esto terminara rápido.
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PROPIEDAD DE UN NARCO
Novela JuvenilEste libro puede contener vocabulario inadecuado y escenas fuertes. Leer bajo su responsabilidad No se aceptan criticas no constructivas. prohibida su copia y/o adaptación