Jocelyn // Obsesión Psicópata

Hospital

Caminó con desespero por toda la sala de espera varias veces, poniendo nervioso hasta a su propio marido debido a su constante movimiento.

—July, cálmate... Jocelyn estará bien, sólo le están escayolando un brazo, no es para tanto —le aclaró con tranquilidad en su voz, quería relajarla y hacerla sentir mejor.

—¡No puedo calmarme! —chilló ella y se molestó al sentir cómo una enfermera le chistaba— ¡A mí no me mande a callar, puta!

—Mami, tranquila... —Olivia abrazó a su madre para intentar calmarla y parecía que funcionaba, había dejado de caminar y de gritar, tenía un rostro más relajado, aunque sólo duró unos pocos segundos.

Hizo un recorrido una vez más por toda la sala de espera, July estaba nerviosa e impaciente debido a que una de sus hijas se encontraba siendo revisada en ese preciso momento y ella no estaba siendo informada de nada de lo que sucedía.

—Es que aún no entiendo cómo ha podido pasar... —repitió en voz baja por octava vez, se sentía terriblemente culpable por lo sucedido aquella mañana aunque ella no tuviera nada que ver.

—Cariño, ya te lo he dicho... Es algo que debía pasar porque sí, no te preocupes, ella estará bien, sólo necesita un poco de reposo, es todo —su esposo intentaba animarla pero ella se sentía tan culpable que no podía perdonarse a sí misma aunque no hubiera temido nada que ver, ella pudo haberlo evitado, ¿cierto?

—Mami, Jocelyn estará bien, ella es fuerte —Olivia sonrió con ternura y eso logró tranquilizar a July durante algunos segundos, mas no pudo evitar volver a sentir que tenía la culpa—. Ella se cayó por las escaleras porque tropezó con algo que habías dejado... pero no es tu culpa, lo olvidaste y no debes torturarte más por ello.

La mayor sonrió y se acercó a abrazar a su hija de nuevo, ella siempre estaba ahí y sabía cómo hacerla sentir mejor; sabía que palabras usar y decir, podía subirle el ánimo rápidamente sin necesidad de tan siquiera un abrazo.

—¿Familiares de Jocelyn? —una doctora hizo acto de presencia en la sala de espera y al escucharle mencionar a Jocelyn los tres fueron de inmediato a su encuentro.

-Somos nosotros -aclaró la mujer y esperó a que la contraria le diera noticias sobre su hija mayor.

—Bueno, les diré lo que tiene Jocelyn pero no se alarmen —la doctora consultó la ficha con la información sobre la niña de pelo azabache—. Sólo es una fractura, no se preocupen, esto en los niños sana en poco tiempo.

—Que no me preocupe... —July se acercó a la médica y la tomó por sus hombros— ¿¡Cómo que no me preocupe!? ¡Mi hija está con un brazo fracturado, ¿y me dices que no me preocupe?!

—Señora, tranquila... Yo sólo le digo la realidad de los hechos, nada más —suspiró con pesadez y pensó por un momento las palabras que le diría a aquella mujer rubia sin que esta intentara agredirle o reprocharle que no hacía nada por su hija—. Ella va a estar bien en unas semanas, sólo tiene que tomarse unas pastillas para el dolor y guardar reposo.

—Como sea más grave de lo que usted dice y no me lo confiese... —se acercó a ella y le susurró— No querrá saber lo que soy capaz de hacerle por mentirme.

—N-No, yo... No le estoy mintiendo, soy médica y mi trabajo exige decir la verdad —tragó saliva y se alejó de ahí con rapidez, se había asustado en muy poco tiempo y eso jamás le había pasado antes.

La médica rubia regresó con la pequeña de ojos azules, la cual se encontraba sentada en la cama mientras movía sus pies con frenesí.

—Hola linda, soy tu doctora, Marnie, ¿cómo te sientes? —le habló con suavidad en su voz para no asustarla.

—Pues mal, ¿cómo se sentiría usted si tuviera que cargar en un hombro con el peso de su brazo escayolado? Y duele mucho por si iba a preguntar eso.

—Eso ya lo sé pero no te preocupes, tendrás reposo y así podremos quitarte la escayola pronto.

—Está bien... pero promete que no le dirá a mi madre que fue intencionado.

—No lo haré, tranquila, eso no me incumbe —le sonrió con dulzura y salió de la habitación, todo estaba saliendo según su plan. Nadie sabía que seguía viva y ni su propia hija había sido capaz de reconocerla—. Fue demasiado sencillo sedar a esa enfermera, vendarle todo el rostro y así hacerla pasar por mí... Ahora yo soy ella y voy a cobrar venganza contra esa tal July por intentar quitarme a mi hija.

Después de meses de bloqueo he actualizado ^^

Espero que os guste este capítulo tanto como yo disfruté escribiéndolo, espero vuestros comentarios ❤