Uno ☕️

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El invierno había llegado, y junto con él, el clima frío.

Jungkook es fanático de ese clima; no le gusta el calor, siempre termina sudando a chorros después de su agitada rutina, y eso no es algo que podría gustarle a alguien.

No logra entender cómo es que hay personas que disfrutan de las épocas calurosas, y prefiere no indagar, ya que cada que habla con alguien con un pensamiento contrario al suyo, termina aguantando las ganas de asesinarle. Así es él.

Otra cosa de la que Jungkook es fanático, es de el café. Justo recordó que habían abierto una nueva cafetería a unas cuántas calles y decidió ir, tenía unas cuantas ganas de un Caramel Macchiato, uno de sus cafés favoritos.

Cuando llegó al establecimiento, el olor inundó sus fosas nasales, brindándole una sensación satisfactoria y relajante a su cuerpo. Tomó asiento en una de las impecables mesas de madera, eligió una que se ubicaba cerca de uno de los ventanales, le agradaba sentarse en esos espacios.

Observó la cafetería de lado a lado, viendo que era moderna y a la vez cálida, no había mucha gente en ese momento, lo que no le molestó en absoluto.

Sacó su teléfono móvil dispuesto a mandar un mensaje de texto a Jimin para documentar su visita al lugar. Era algo que ambos acostumbraban a hacer; se había convertido en algo usual y que les resultaba tanto divertido como útil. Sus dedos se movían ágiles sobre la pantalla del celular, formulando las frases en el mensaje.

Todo iba bien en la mente de Jungkook, hasta que escuchó como una grave y armoniosa voz se dirigía a él con un simple: "—¿Qué va a ordenar?"

Al levantar la vista se encontró con un precioso hombre de cabellos rojos, tez un poco morena, labios rosados y exquisitos, lunares tiernos y ojos preciosos. Jungkook nunca se había definido como alguien homo o heterosexual, pero en este momento sabía que nadie había logrado cautivarlo tan rápido como el chico que tenía frente a él.

No tomó en cuenta los segundos que había pasado observando a detalle ese artístico rostro hasta que vió salir de aquellos labios un breve carraspeo que lo hizo reaccionar y sentir su cara acalorada a pesar del frío que estaba haciendo.

—Ah, sí... Quiero un Caramel Macchiato, por favor.—Sonrió relajado, haciendo como si dentro suyo no estuviera habiendo una revolución causada por la persona que estaba cerca suyo.

Jeon no podía sentirse más tonto esa vez. A sus 21 años no podía evitar comportarse de esa forma al ver a un chico tan lindo, pero ¿Cómo culparlo? No es como si ya hubiera tenido experiencias amorosas antes, sobra decir que nunca ha tenido éxito en sus intentos. Por azares del destino sus intentos de conquista terminaban fallando. No sabía qué era lo que estaba mal con él, pero sí estaba harto del constante fracaso y se preguntaba cuando dejaría de fallar.

De acuerdo, estará en unos minutos.—Pudo jurar que casi moría cuando vio la sonrisa tan hermosa y peculiar que le dedicó con amabilidad. Él le había sonreído, ¡LE HABÍA SONREÍDO!

Podrá quedarse con esa imagen en su mente por toda la vida.

Abrió el chat con Jimin y no dudó ni un momento en notificarle lo que acababa de vivir, casi como amor a primera vista.

Jungkookie

JIMIN, NECESITO AYUDAAA

HELP HELP HELP

Jimin-ssi

¿Ahora qué pasa?

¿Te caíste en un charco de nuevo? Te he dicho que mires por donde caminas, Kook.

Jungkookie

¡No! no es eso, tonto Hyung.

Acabo de enamorarme, Jimin.

He visto al chico más lindo de todos

Diría que deberías venir a verlo pero NO QUIERO QUE ME LO ROBES!

Jimin-ssi

Ah, ¿Kookie está enamorado?

Jungkook, sabes que es un peligro para ti el enamorarte

¿No has aprendido la lección luego de tantos fracasos?

Jungkookie

AH, HYUNG TONTO

No era necesario que me recordaras eso, ¿sabes?

Sólo me haces recordar mis desgracias y sufrir, malo Hyung.

Dañas mi corazón

Jimin-ssi

Jungkookie no te hagas el sufrido, sabes que es la verdad

Pero bueno, lo siento ;;

Suerte, ¡No lo arruines! Después me cuentas qué tal te fue.

Tal vez luego vaya yo a ver qué tal está el chico ese, y te lo robo.

Jungkookie

Cuanta crueldad puede haber en un ser tan pequeño

dIGO SI HYUNG GRACIAS.

:D

Cuando Jungkook guardó su celular, esperó un par de minutos más y por fin volvió el etéreo y hermoso pelirrojo junto con su café. Jeon no sabía qué le podría gustar más: el café o el muchacho de la cafetería. Probablemente el segundo.

Vaya, ese día estaba estúpidamente romántico y se sentía incluso más idiotizado que en clase, algo difícil de lograr.

—Aquí está, tu Caramel Macchiato. ¡Disfrútalo!—Dijo el moreno, con un tono alegre que de nuevo, hizo que Jungkook se sintiera tan estúpidamente cautivado.

—Muchas gracias...

—TaeHyung, para servirle.—Jungkook hasta ese momento realizó que el otro llevaba su nombre en el pecho.

—Gracias, TaeHyung.—Pudo—milagrosamrente—decirlo sin mostrar sus nervios.

—Por nada, lindo cliente.—Dijo lo último en un murmullo, haciendo que fuera imposible para Jungkook escucharlo.

Probó el café, dándose cuenta de que estaba exquisito, y que si bien el hermoso TaeHyung sería la más grande razón para volver, también ese sabor sería otra razón significativa.

Terminó su bebida, entre cada sorbo aprovechaba para buscar con la mirada al chico, esperando no ser atrapado en la acción.

Tristemente, terminó con el café y se vio en la necesidad de retirarse, pero asegurándose volver a como diera lugar, y es que no todos los días encontrabas una cafetería con un ambiente tan bueno, un café tan exquisito y especialmente, un chico tan lindo como TaeHyung.

Pagó la cuenta y pasó a retirarse, escuchando un enérgico "Vuelva pronto" de parte del dueño de la grave y armónica voz.

Y Jungkook, estuvo más que seguro de que volvería, una, dos, tres o las veces que su corazón pidiera.

➸ Coffee | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora