[Solo los dos]

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     Encerrados en una habitación, donde nuestros cuerpos andaban deseosos por otra unión, la luna intentaba espiar por la ventana, en un intento de poder ser testigo de nuestro amor, pero ni ella podría contemplar nuestra ebullición. Nadie podría observar que en ese momento, el tiempo estando juntos, fluye como el más suave y cálido viento.

Quiero ahogarme entre tus labios, sin dejar que alguien escuché los ruidos que provenían de esta habitación, anhelando tocar todo tu cuerpo, toda tu alma durante esta noche y solo en tus brazos poder sentir las llamas del infierno, tentandome a tu libida figura, siendo solo un simple roce, que me deja entender que lo nuestro será eterno.

[Sentimientos De Un Escritor] FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora