PARTE X

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¿Qué si lo había tomado por sorpresa?

Si, y mucho. Cómo es que Tae tenía tanto contacto con el oficial, mejor dicho, con Jungkook. Al parecer su amigo tendría que saber muchas cosas que él no... interesante.

JHope había quedado fascinado con Jimin, era impresionante como el rubio había aprendido a bailar contemporáneo solo con verlo en la laptop de YoonGi; era perfecto.

Después de que su amigo terminara de convencerlo poniendo una cara de cachorro abandonado, no tuvo más opción que aceptar. No tuvo más remedio al ver el anhelo de Jimin, pidiéndole permiso con sus ojos, esperando una autorización que no necesitaba. 

Su amigo se había ido satisfecho de su departamento y Jimin estaba rebosante de emoción paseándose por todo la habitación mientras YoonGi intentaba buscar ropa cómoda para su chico. Luego de una pequeña y para nada incomoda discusión (lo cual no tendria que ser así), en donde Suga se negaba rotundamente a llevarlo con él a casa de Tae y en donde Jimin manoseaba descaradamente el pecho del pelinegro mientras ponía un adorable puchero en sus labios...Pues, no pudo decir que no; no cuando las manos de Jimin estuvieran sobre él.

-Cualquier cosa estaría bien, YoonGi- Suga lo miro con recelo, pues, no había notado hasta hora que Jimin en todo el tiempo que había estado con él, se hubiera quejado de frió o hambre. A pesar de estar casi tres días sin ducharse, su apariencia era fresca y nada desalineada, tampoco olía mal, es más, se atrevería a afirmar que olía a esencia de trementina- ¿Qué? ¿Está molesto otra vez?- Jimin se acercó a YoonGi mientras tomaba un jersey de cuello largo, un pantalón de mezclilla negra, calcetas peludas y un par de botas.

-No, solo estaba pensando- Jimin comenzó a desvestirse sin importar que el pelinegro estuviera viéndolo, YoonGi por su parte solo supo girar su cuerpo en dirección al armario- Perdona, no es mi intención incomodarte.

-No me incomodas, me siento muy bien a tu lado- YoonGi al voltear vio a Jimin colocándose las botas. Sin dejar de verlo se acerco, lo tomo de la mano y sin decir ninguna palabra que pudiera arruinar el momento (como siempre solía hacer), salió del departamento con una sonrisa en su rostro.

Si bien no quería que Jungkook los viera juntos, cosa que era un poco estúpida (está de más decir que YoonGi era un torpe algunas veces), allí estaban, frente a la puerta del departamento de su amigo con su mano cerca de la puerta, pensando en tocar o no para que Tae supiera que ya había llegado. 

Patético

Era comprensible que Suga tuviera miedo, pues, no sabía nada sobre Jungkook y el maldito "pacto" que al parecer había hecho; definitivamente él no estaba hecho para esas cosas. Jimin por otro lado, estaba decidido a enfrentar al hada, pues no le tenía ningún atisbo de miedo, así que sin esperar a que YoonGi se terminara de decidir, toco la puerta con sus nudillos. Pudo ver como Suga tragaba grueso y afirmaba el agarre de su mano.

Quien abrió la puerta no fue Tae como el pelinegro esperaba. Jungkook los miraba con cierto deje de diversión en su rostro, YoonGi no supo controlar la inquietud que le género no ver a su amigo.

-Hola Jungkook- Jimin lo saludo con tal libertad que Suga no encontró otra opción más que relajarse.

-¡Jimin, YoonGi! Entren- Jungkook se hizo a un lado para que pudieran entrar al departamento de Tae. Cuando estuvieron todos recostados cómodamente en los sofás caros de su amigo, no fue capaz de controlarse más.

-¿Dónde está TaeHyung?

-En su nido de inspiración, según él- a YoonGi le pareció curioso la forma tan melosa con la que se expresaba Jungkook al hablar de su amigo, claro que el hada se percató de eso- ¡Vaya! Pero que chico más desconfiado, Tae está bien a mi lado, si eso es lo que te preocupa.

Óleo [Yoonmin] ~ |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora