He escapado, me dirijo a Alemania, el camino es fuerte, no he comido en dos días, y el agua me hace falta, pero, tarde o temprano llegaré a tus brazos. Creo yo, vale la pena hacer todo esto por alguien que amas.
Desgraciadamente, Arnold murió en un ataque sorpresa, sólo espero que Dios se apiade de su alma.
Atte: Arthur.
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Este es el último tramo de hoja que me queda, y la tinta, se acaba.
Lo único que le ruego a Dios es que me lleve a una base Alemana para poder mandarte estas dos cartas, conseguir papel y un poco de tinta.
Por cierto, el tip de Ronald y Leonard me sirvió bastante, pude capturar un par de pescados y gracias al encendedor que me regaló Roger pude prender una fogata y calentar el pescado.
Me he pasado estos días caminando, pareciera que nunca llegaré a Alemania. Pero no pierdo la fé.
Atte: Arthur, el amor de tu vida.
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Carta a Janett
Romance¿Qué harías si de pronto llaman a tu puerta para decirte que eres parte de una guerra, no solo de una simple guerra sino de la Segunda Guerra Mundial? En el año de 1939 se inicia la Segunda Guerra mundial, donde Arthur se siente obligado a partici...
