Episodio 2: El inicio de la tregua.

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  Han pasado algunas horas después de esa batalla, ya es de mañana, comencé a despertar tras recuperar mi conocimiento, pero de alguna forma... estaba en cama, y por el aroma podía saber que no era miá, ¿en donde diablos estoy?, me pregunte a mi mismo sentándome en la cama para mirar a los lados e intentar ubicarme, solo fui detenido por un punzante dolor en mi cuerpo, el cual me hacia caer de nuevo acostado, esa no era mi habitación, mucho menos mi casa, eso lo pude notar al ver aquel diseño tan frió a comparación de la miá.

Fox: -¿En donde estoy?... ¿Que lugar es este?... -

Me preguntaba tomando mi cabeza intentando recordar algo, pero tras poder verme bien, un rubor llego a mi rostro, estaba semi desnudo, solo tenia mi ropa interior y en la mayoría de mi cuerpo habían vendajes, incluso mi pelaje estaba completamente limpio, al parecer, fui rescatado por el dueño de esta casa y tratado por este, pero, no podía recordar nada, ni siquiera pude tener una imagen de mi salvador, hasta que algo llego a mi memoria... Un fuerte olor que no sabría describir, pero me gustaba, a la vez de una sensación de pelaje suave y gris, un cuello y espalda que parecían ser de alguien que cuidaba perfectamente su cuerpo... Mi rubor creció un poco mas... Por alguna razón, aquel recuerdo me hizo sentir bien, y algo nervioso, era extraño, incluso a pesar de mi conocimiento no sabia que era, nunca antes me había sentido así...

De pronto, un dulce olor llego a mi nariz, parecían ser... Pancakes?... aquel olor llenaba la habitación, causa por la que mi estomago comenzó a gruñir por la alta hambre que tenia, no había cenado ni desayunado, lo necesitaba, pero por mi estado, solo podía limitarme a esperar, no era capaz ni de sentarme, mi cuerpo en verdad dolía, nunca imagine tener tantas dificultades por una batalla.

Para mi suerte, aquel sufrimiento duro mas que unos pocos minutos, pude escuchar como la puerta de la habitación era abierta, pero al recordar aquello, decidí ocultarme, mi corazón comenzó a palpitar con velocidad, estaba nervioso, incluso ese rubor era notable, pero, todo se fue por el caño al escuchar una voz gruesa, seria, fria y malhumorada que ya conocía, ante aquello no pude sentir mas que furia y temor... me sentía impotente.

Wolf: -Toma zorro, a desayunar, ¿puedes sentarte?-

Fox: Fue lo que dijo aquella voz, pude escuchar el rechinar de un sillón y un molesto olor a cigarro, intente a sentarme mientras me quejaba del dolor mirando a aquel ser, y, en efecto, era mi enemigo, Wolf O'Donnell, el cual, solo vestía con un short, un collar, y su parche, mi temor y furia comenzó a crecer, a la vez que la impotencia que sentía, este al percatarse que lo miraba, volteo a verme, su mirada era seria, pero, de alguna forma, no era tan fría como de costumbre, mostraba algo de... ¿Preocupación?, era realmente extraño, pude notar que sobre mis piernas estaba un plato con 5 pancakes cubiertos de miel, solamente los mire fijamente y negué con mi cabeza

-¿Por que demonios estoy aquí?, ¿Que es este lugar?...-

Wolf: -Estas en mi casa, mi habitación exactamente... Y la razón... Créeme que ni yo lo se... -

Fox: Ahí estaba, esa voz que tanto odiaba... Con mis labios hice una expresión de furia al igual que gruñía un poco, seguramente tenia un plan, no por nada alguien haría tal cosa en su sano juicio, en ese momento, solo pude esperar lo peor, incluso tenia miedo de que mi almuerzo estuviera envenenado.

 -¿Qué es lo que quieres?... ¿Dime una razón por la que tenga que estar en este lugar...- Mi voz estaba algo quebradiza por el temor que sentía, sabia bien que aprovecharía cualquier oportunidad para asesinarme, o hacer que el equipo de Star Fox se rindiera para dejarlos en paz, estaba acabado.

Wolf: -Tranquilo pequeño, puedo prometerte que no te dañare... Aun no entiendo por que demonios te traje, creo que me dio pena verte desplomado en el suelo... Oh pobre zorrito, al parecer esta vez estas indefenso contra el lobo... Pero... como dije, no te haré daño, puede que me convenga tenerte aquí, pero claro, si gustas ahí esta la puerta, puedes marcharte cuando gustes-

Fox: Sabia bien que estaba siendo sarcástico, no iba a ser capaz de salir en aquellas condiciones, mis heridas aun se encontraban abiertas, y al primer esfuerzo, estas se habririan solo dañándome mas, era una mala idea, al no saber que hacer, solo le vi de reojo con gran furia.

Wolf: Pude ver sus expresiones, sabia que podría estar a punto de llorar, sin duda, no era mas que un niño; solamente solté un suspiro -Vamos, come, lo necesitas... no tiene nada de malo, yo acabo de terminar de comer... Pero mejor me voy para no arruinarte mas tu comida, se que mi presencia no es tan apreciada por ti, estaré en la sala de estar, grita si me necesitas-

Fox: Tras escuchar aquellas palabras, apreté mis puños, estaba realmente frustrado, pero, ¿a que se debería aquella "amabilidad" de parte del lobo? Realmente no lo entendía, sin embargo, no pude evitar soltar algunas lagrimas por el temor que sentí, así que, solamente tome los cubiertos, y comencé a comer.

Wolf: Después de eso me levante y salí de la habitación, sin antes dar una pequeña vista hacia el zorro, el cual comenzó a comer y unas pocas lagrimas salían de sus ojos, no se por que... Pero me sentí terrible en ese momento, solamente salí y cerré la puerta.

-¿Que demonios me pasa?...-

Pasaron unas pocas horas después de eso, decidí volver con el zorro para intentar hablar,no tenia intención alguna de dañarlo, por lo que quería que el lo supiera con seguridad y sabia que no me creería, entre sin mas a la habitación notando aquel rostro desesperado del menor, mis ojos se pegaron un poco a mi cabeza por aquello, me senté en el sillón de antes nuevamente recargando un brazo sobre una pierna mirando al contrario

-Eh estado pensando en algo... ¿Que te parecería... hacer una tregua?... así cuando sanes, podremos volver a nuestra interminable guerra, pero por ahora, podremos descansar, ¿Que dices zorro?-

Fox: El escuchar eso realmente me sorprendió, ¿una tregua?... ¿Acaso se estaba volviendo loco?, siendo enemigos por tanto tiempo, ¿Por que habría de querer algo así?... Pero en fin... tenia un buen punto, y aun así, me rehusaba a verlo como algo mas que un enemigo, así que, alce la mano que tenia mas cerca de el sin verlo -Acepto la Tregua... Pero sera solo eso, al estar sano, terminaremos lo de aquella noche...- Ya lo único que quería era poder descansar de todo, al menos, por ese tiempo no tendría el pesar de saber que Star Wolf atacaría en cualquier momento y a pesar de mi odio hacia el, decidí aceptar, dirigiéndole la mirada, así, el junto su mano con la mía estrechando ambas.

Wolf: -Entonces, una tregua sera, recuperate pronto, zorro...- Dibuje en mi rostro una leve sonrisa, pero, no era por la rivalidad entre ambos, era otra cosa, pero no podría decir cual, llegue a sentirme un poco nervioso al sentir su mano con la mía, que solamente nos quedamos mirando el uno al otro por unos segundos...  

Star Fox: El Fin de las GuerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora