Fugitivos (Toto Ferro y tu)

Capitulo 2

Entre a mi casa y nadie me dijo nada, como siempre, lo único que hice fue ir a la cocina, agarrar la comida e irme a mi habitación. Puse la música lo más fuerte que pude, no tanto porque sino me retan los tarados de mis "viejos". Comí los fideos que hicieron mientras pensaba en Toto, era un chico lindo, bue lindo no, re lindo. Con esos rulos que tiene y sus labios carnosos, es hermoso, pero recién lo conozco así que no. Cambiando de tema, mañana tenía clases, una re paja así que mejor me voy a dormir porque si no, no me despierto más.

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Estaba durmiendo plácidamente cuando escucho una alarma, la de mi celular. Me levanto sin ganas y me dirijo al baño que hay en mi habitación, me lavo los dientes y hago mis necesidades, me pongo la ropa, como no voy a colegio privado puedo ponerme la ropa que quiera. Bajo al comedor y agarro una manzana ya que no quiero desayunar mucho, salgo de la casa sin despedirme de nadie, voy sola porque mis "hermanos" van a colegio privado y obviamente los llevan los viejos. Voy caminando ya que no está muy lejos, llego en 10 minutos y me quedo afuera hasta que toque el timbre para entrar. Veo alguien que viene en moto y que sus rulos vuelan con el viento: Toto. Se baja del vehículo y me mira sorprendido, camina hacia mi y algo se remueve en mi interior.

-____, ¿Qué haces acá? ¿Me estas siguiendo?-Pregunta con gracia.

-¿Qué? No, vine al colegio como cada persona debe hacer- Le respondí.

-¿Venís a este colegio?

-No, me ratee de mi colegio y vengo a hacer clases a este-Dije con sarcasmo.

-Ja ja, que graciosita-Dice haciendo una risa falsa.

Yo me reí por su cara.

-Que preguntas boludas que haces.

-Sí, ya se.

En eso suena el timbre y me voy a mi aula y él a la suya, vamos a diferentes aulas porque yo soy bachiller y el comercial. Entre en esta y todos me miraron juzgándome como siempre, pero ya estoy acostumbrada, me senté en mi banco y me puse a escuchar música con los auriculares hasta que entro el profesor de historia, él me odia y yo lo odio, siempre me hace firmar por boludeces. Me saco los auriculares para "prestar" atención, pero después de un rato me los vuelvo a poner y escucho Cada día somos más de Billy Bond y la Pesada. En eso escucho que el profesor grita mi nombre y me manda a buscar el libro de firmas, típico.

Toco la puerta de preceptoria, en todo esto sigo escuchando la canción, me encanta.

-Pase-Escucho del otro lado de la puerta-Martínez, otra vez acá.

-Si, necesito el libro de firmas- Pido.

-Por favor-Agrega.

-Por favor-Repito.

-Lo tiene 5to Comercial.

-Ok, lo voy a buscar.

Salgo de la sala y me dirijo al aula de Toto, cuando llego toco la puerta y me dicen que pase. La profesora de matemática estaba ahí en ese momento con el extraño de pelo largo al lado firmando en el libro.

-Buenos días, necesito el libro de firmas.

Cuando hablo Toto se da vuelta rápidamente y me sonríe pícaramente y yo también lo hago.

-¿Que hiciste ahora, Martínez?

-Nada, solo escuchaba música.

-Bueno-Dice amablemente, ella me quiere porque me va bien en sus clases- Ferro dale el libro.

Toto se me acerca y cuando me lo da roza nuestras manos y siento un cosquilleo en todo el cuerpo, re raro.

-Gracias- Digo para después cerrar la puerta.

Vuelvo a mi aula y le doy el libro de mierda al profesor, pone el motivo y yo firmo, también me pide el cuaderno de comunicados para pedir una cita con mis "viejos" lo digo entre comillas porque no los considero mis papas.

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Así paso el día y dio la hora de irnos, fui la primera en salir, estaba caminando cuando siento que pasa una moto al lado mío y para.

-¿Vamos a algún lado?- Reconozco la voz de Toto.

-Dale.

Me subo en la parte de atrás de la moto y me aferro a la cintura de él.

-¿Adónde vamos?- Pregunta cuando arranca.

-Adonde quieras- Le susurro al oído.

-Bueno.

No se adonde me lleva pero confió en él. Después de unos diez minutos de viajar en la moto de Lorenzo, estacionamos en una casa súper linda y grande.

-¿Es tu casa?-Le pregunte sorprendida.

-Ya quisieras, linda-Dijo divertido.

-¿De quién es?

-No se, pero el dueño es un tarado.

-¿Por qué? ¿Lo conoces?

-No, pero no tiene alarmas. Es mi casa favorita para entrar.

-¿Tenes casa favorita para robar?

-Sí, vamos.

Abrió una ventana y entramos los dos. No nos quisimos separar, por las dudas, aunque sabíamos que no había nadie en la casa.

-Esto es lo que yo siempre hago-Dijo Toto yendo hacia un equipo de música.

Puso la canción que estuvo en mi mente desde que lo conocí: El Extraño de Pelo Largo. Empezó a bailar mientras se acercaba lentamente hacia mi, yo lo copie, cuando estuvimos lo suficientemente cerca creí que nos íbamos a besar, pero lo conozco hace un día, así que puse mi cabeza en su pecho y él me agarro la cadera y me acerco todavía más. Nos quedamos un rato moviéndonos al ritmo de la canción, cuando terminamos de hacerlo nos miramos y sonreímos. Recorrimos un poco la casa y después de una hora ahí adentro nos fuimos.

-La pase muy bien hoy, Toto-Dije sonriéndole.

-Yo también-Dice acercándose más a mi-¿Nos vemos mañana?

-No se si puedo, mañana hablamos.

Lo abrace y le di un beso en la mejilla. Entre a mi casa igual que ayer, pensando en él...

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Nuevo capitulooo.

Espero que les este gustando la novela.

Voten y comenten.