Me llamo ____ Martinez, no soy la tipica chica rubia con ojos celestes, aunque si soy rubia con ojos grises, no soy una princesa ni nada parecido. Soy argentina, tengo 17 años, voy a cumplir 18 en unas semanas, robo cosas no muy grandes solo comida...
Abrí los ojos de a poco, lo primero que vi me hizo sacar una sonrisa: Toto durmiendo.
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Era un ángel cuando dormía, aunque siempre lo era. Le acaricie la mejilla y abrió un poco los ojos, acostumbrándose a la luz que entraba por la ventana.
-Hola-Dice con una voz ronca mientras sonreía.
-Hola-Dije imitando su gesto.
-¿Como estas?-Dice acariciándome la cintura desnuda.
-Bien, ¿Y vos?
-Muy bien.
Nos dimos un beso tierno, no como los de ayer a la noche.
-La pase bien ayer-Dije cuando nos separamos por falta de aire.
-Yo también, espero que se repita-Dice con cara picara.
-¿Sabias que cuando dormís pareces un ángel?
-No, no sabia porque nunca me vi dormir.
-Bue, alto tarado sos nene.
-Ya se.
Nos reímos un rato y decidimos levantarnos para desayunar, ya que íbamos a comer afuera. Nos cambiamos y salimos de la casa agarrados de la mano. Llegamos a un café de por ahí cerca, entramos y pedimos dos café con leche y cuatro medialunas, dos para cada uno. Nos sentamos en una mesa de afuera, ya que al ser primavera casi verano están re lindos los días.
-Falta poco para tu cumpleaños, ¿no?-Dice después de unos minutos en silencio, pero no era uno incomodo sino todo lo contrario.
-Si, cumplo mientras estamos en San Pedro-Dije- El 19.
-Cierto, soy muy malo para los cumpleaños-Dice para después mirarnos fijamente y reírnos.
-Cumplo un mes y diez días después que vos, no es muy complicado, mi vida.
-Bue, tranquila-Dice con gracia.
Seguimos desayunando y hablando de cualquier cosa hasta que saco un tema no muy lindo.
-¿Vas a volver a tu casa?
-No se, cuando volvamos de viaje quiero conseguir un departamento.
-¿Para vos sola?
-Supongo-Dije subiendo los hombros- Al menos que vos tengas otra idea mejor.
-Mi papa tiene un departamento cerca de mi casa, ahí guardamos cosas que no queremos, podemos mudarnos juntos, si queres obvio.
-Si, me encantaría.
Nos sonreímos y me agarro la mano que posaba arriba de la mesa. Me acaricio los nudillos y nos miramos fijamente, se acerco a mi cara y me dio un hermoso beso con esos labios carnosos.
Cuando terminamos de desayunar, pagamos y nos fuimos a la plaza de siempre y nos acostamos con la espalda apoyada en un árbol, puse mi cabeza en su hombro y él acomodo la suya arriba de la mía. Me abrazo por los hombros para acercarme mas a él. Nos quedamos en silencio mirando las personas que pasaban por ahí.
-Te amo-Dice de la nada.
-Yo también.
-Estoy enamorado de vos.
-Sabes que yo también...
-¿Estas emocionada por irnos de viaje?
-Si, me gusta ir con vos.
-En unos días ya nos vamos.
-Si, ¿Tenes bolsos?
-Si, pero igual no nos llevemos muy grande.
-No no.
Nos quedamos callados otra vez y después de un rato, volvimos para la casa de Toto. Cuando llegamos eran las 12:00 del mediodía, cocinamos milanesas con puré, la comida favorita de Lorenzo.
Cuando terminamos de cocinar nos sentamos a comer y a hablar de cosas triviales.
-Me encantan estas milanesas.
-Si, son tu comida favorita...-Dije yo después de llevarme un pedazo de milanesa a la boca.
-Te acordas-Dijo riéndose- Tu comida favorita son las pastas.
-Sip.
Terminamos de comer y lavamos los platos, nos sentamos en el sillón y decidí subir una foto a Instagram, que hace mucho no hacia.
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