Una aguda risita sonó en algún lugar. Demasiado ahogada y lejana por la espesura del sueño como para preocuparle y hacerle averiguar de dónde provenía.La voz de una mujer adulta comenzó a sonar en bajos murmullos y la pequeña risita de nuevo se escuchó mezclándose con la voz, esta vez ambas más claras y fuertes.
Sin embargo Yoongi gruñó molesto y jaló la gruesa manta para cubrir su rostro y girarse en su lugar para dormir de nuevo. Pero un dolor punzante recorrió su espalda y gimió molesto al sentir sus extremidades totalmente entumecidas.
Se escuchó el sonido de una puerta cerrarse y descubrió su rostro de inmediato, con los ojos abiertos de par en par, de pronto asustado ante la idea de algún ladrón colándose en su agujero para robarse las pocas cosas que tenía.
Pero antes de observar más allá del techo, el peso de un cuerpo más pequeño que el suyo se sintió sobre su torso, alertandole y sacándole el aire ante repentino movimiento.
Suspiró al escuchar la misma risita y cerró los ojos de nuevo al saber qué es lo que pasaba.
SeokJin. Eso pasaba.
Volvió a cubrir su rostro ocultando la sonrisa que amenazaba con pintar sus labios y escuchó el sonido ofendido que el pequeño soltó al verse ignorado.
Había descubierto que era un niño demasiado afectuoso y demostrativo. Todo lo contrario a él. Pero extrañamente le agradaba ver que a pesar de todas las cosas que cruelmente le habían atacado, SeokJin aún gustaba de demostrar su cariño a las personas.
Y también había descubierto que se encariñaba demasiado rápido.
Después de volver completamente empapados, había mandado al niño a darse un baño mientras preparaba un té y sopa para él. Lo que menos quería era verle enfermo. Y aunque había sido una insípida y barata sopa instantánea SeokJin le había dicho que era lo más delicioso que probaba en siglos.
Exagerado pero tierno.
Recibió un pequeño y casto beso en los labios por parte de SeokJin como agradecimiento antes de dormir.
Y aunque al principio se sorprendió por el repentino acto, el pequeño se había disculpado con lágrimas diciendo que él lo hacía para alejar las pesadillas que lo atacaban al dormir.
Después de escuchar aquello no pudo prohibirle que hiciera ese tipo de cosas. No había tenido el corazón tan frío como para borrar la expresión de felicidad cuando le besó de nuevo en la mejilla. No pudo destruir la pequeña felicidad que iluminó su rostro.
Y porque también era un imbécil conmovido, le dijo a SeokJin que no importaba que hubiera hecho eso.
Le había dejado su cuarto para que durmiera y éste suplicó por su compañía.
Pero Yoongi se marchó a la sala con la promesa de que estaría desde ahí cuidándolo.
Y ahora estaba ahí encima de él golpeándolo débilmente con sus puñitos.
— Ya despierte, Yoongi. — Dijo el niño con voz ligeramente distinta.
— ¿Ya no soy señor Min? — Murmuró bajo la manta aún ligeramente somnoliento.
— No. Ya eres Yoongi. — Dijo SeokJin en tono divertido y le sintió acostarse sobre su pecho.
— Y ahora me hablas de tú. — Soltó Yoongi con falsa molestia.
Sintió el encogimiento de hombros del niño y quitó la manta de su rostro para poder ver a SeokJin. Sin embargo se quedó helado al ver su rostro.
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Succubus (SuJin)
Fanfiction- ¿Podría sentarme junto a usted?... Succŭbus, del latín «reposar debajo». Los súcubos son entidades demoníacas que seducen a los hombres con el fin de obtener placer sexual y absorber energía de sus víctimas. - Para alejar las pesadillas...