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Capítulo 9: ¿Quién es Tristán?

Mi casa se impregnó del aroma de la adorada hierba, Me encuentro fumando un divino porro y pienso en como llegue a este punto de mi vida en donde he mandado todo a la mierda por un hombre... Un delicioso hombre que nunca me ha amado y me dejo por otra.

Conocí a Tristán en un punto muy vulnerable de su vida, donde no tenía un hogar y yo le compartí el mio, no tenía amor y yo le di hasta mi amor propio.

Pero... ¿Quién es Tristán Lujan?

Me enamoré de un completo desconocido, de los pequeños momentos de pasión, sus dulces besos que despertaban cada centímetro de mi ser, sus inseguridades, temores, su soledad, sus mentiras, sus problemas con la vida y terminé perdiéndome a mi misma para ayudarlo a encontrarse y cuando lo logró se fue de mis brazos...

─ ¡Te tengo una sorpresa Babi!─ le digo a Tris para después rodearlo con mis brazos y darle un corto beso en su nariz. ─¿A sí? Espero que sea lo que me estoy imaginando─ nos besamos con ansias pues teníamos dos semanas sin vernos.

Desvendo sus ojos cuando nos acercamos al comedor, se queda en silencio cuando observa el banquete que preparé exclusivamente para él.

─Te preparé milanesas con crema de champiñones, hace días dijiste que se te antojaban y dije ¿Por qué no? ─ espero ansiosamente una respuesta, pero sólo veo como aprieta la mandíbula y sonríe de manera nerviosa.

─ ¿Preparaste esto para mí? ─ pregunta como si no lo pudiera creer y eso me desconcierta.

─ Si, ¿no te agrada? Es decir, no soy la mejor cocinera, pero vi un video en YouTube y...─ me interrumpe con un tierno beso.

─Me encanta es sólo que nunca habían cocinado pensando en mí, es decir, mi madre nunca cocino algo para que yo lo disfrutara bueno creo que no debí decir eso─ su mirada se torna algo triste y muerde su labio como si reprimiera algún sentimiento. Me acerco a él para besarle su mejilla, pero me detiene. ─Que tal si comenzamos a comer esto se ve muy rico─ me dice acomodando una silla para que yo me siente.

─Te aseguro que no es más rico que tu─ le digo juguetona y su semblante cambia a uno más despierto y feliz. Cuando acabamos de comer lo tomo de la mano y me observa un poco desconcertado. ─ Tris, tenemos mucho tiempo saliendo y hemos pasado momentos muy agradables, pero nunca me cuentas nada sobre tu vida, no sé de dónde vienes, quienes son tus padres o si tienes hermanos─ da un largo suspiro para después cubrirse el rostro con sus manos.

─ No puedo contar sobre algo que no existe─ me dice en tono molesto, trato de tocarlo, pero se separa de mí.

─Bueno tampoco no es para que te pongas a sí, es natural que te pregunte sobre ti quiero conocerte por que te quiero y─ pone su dedo en mi boca y toca mi rostro interrumpiéndome ─Babi si me quieres no me preguntes por nada de mi pasado, tu solo disfruta del momento aquí y ahora es lo único que importa, lo que yo te diga es la única verdad...nuestra verdad─ nos damos un tierno beso. Él tiene toda la razón sólo importa el presente, ¿Qué importa de dónde viene o a qué se dedica? Si lo que siento es más importante que todo lo demás.

─Sé que me dices que lo único que importa es el presente, pero tengo tanto miedo del futuro, siento que esto acabará y que nunca te volveré a ver, me dolería mucho en verdad─ besa mi mano para después tomarla muy fuerte.

─ Con esta mano yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, pues yo seré tu vino; con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad... Con este anillo yo te pido que seas mía─ no sé qué gesto hacer ante lo que acaba de decirme, parece tan real. Ambos nos reímos y como era de esperarse arruinamos el momento romántico.

─ ¿Qué mamada acabas de decir Tristán?

─Lo saqué de la película del cadáver de la novia y me pareció que era el momento correcto para decírtelo, pero te reíste y no pude contenerme─ parece buscar algo en sus bolsillos.

─Bien esto ya se puso aburrido, ¿lo trajiste?

─Sí, aquí esta─ saca una pequeña bolsa transparente con un polvo blanco dentro...

Cierro los ojos mientras lágrimas corren por mis mejillas; siento que últimamente me he convertido en una máquina de llanto. De pronto escucho golpes en mi puerta, bajo para ver qué sucede y siguen tocando muy fuerte. Mis ojos no pueden creer lo que estoy viendo.

─ ¡¿Qué chingados hiciste?!, ¡Eres una pinche puta! ─ Tris me jalonea de mis brazos y me avienta al sillón, no puedo creer ¡Tris vino a verme!

─Volviste─ Susurro ya que no soy capaz de defender a sus insultos, sólo puedo pensar en que está aquí tan cerca de mí.

─ Caíste demasiado bajo al revolcarte con mi mánager

─ ¡Ese hijo de perra me drogo para hacerse pasar por ti y aprovecharse de mí! ─ le grito a cómo puedo y retrocede unos pasos, pasa sus manos por su cabeza y rostro de la desesperación─ ¡No me mientas! Sabes de lo que soy capaz de hacer cuando se meten con lo que es mío.

─ Ya sé, pero no te lo digo para que hagas algo, el daño está hecho me drogó, abusó de mi cuando estaba inconsciente y se hizo pasar por ti está muy claro en el puto video.

─ Y si abusó de ti... ¿por qué no lo denuncias? ─ me pregunta de manera desesperada, no puedo concentrarme en sus palabras ya que estoy muy relajada, le doy una media sonrisa.

─ ¿Por qué te preocupas?, ¿acaso estas celoso? ─ digo de manera sarcástica y eso parece molestarlo.

─ ¡Chingada madre contigo Jade! Claro que me preocupo por ti ese cabron abusó de ti ¡¿Cómo no quieres que me ponga a sí?!

─ ¡Si tanta preocupación tienes no me hubieras dejado sola! ─ sus ojos se acristalan mis palabras parecen cuchillos que se le entierran en el corazón y le sacan el alma. Muerde sus labios como aferrándose a ellos y golpea lo que tiene a su alrededor.

─¡Mierda!, ¡Mierda!, ¡Mierda jade! No sé qué es lo que siento por ti, por todo lo que nos pasa... esto es una porquería─ se hinca ante mí y como nunca lo había visto antes se deja fluir por sus sentimientos en un llanto lamentable. Esconde su rostro en el sillón mientras yo sobo su cabeza.

─Creí que comenzaría una nueva vida alejado de ti, de las drogas de todo... pensé que ahora que seré padre en unos meses sería una gran oportunidad para dejar de ser una mierda y mejorar, pero no puedo ya estoy jodido─ me conmueve verlo tan frágil, tan vulnerable ante mi es tan bello este momento porque sé que no se volverá a repetir ─ Mi madre murió por drogadicta y nunca conocí a mi padre, crecí con mi abuela pero ahora ya está muerta por mi culpa y ahora pasa esto contigo─ sus últimas palabras me rompen completamente así como siento temor... ¿Cómo que la mataron por su culpa?

─Tristán, ¿Por qué dices que es tu culpa la muerte de tu abuela? ─ niega con su cabeza y le limpio sus lágrimas.

─Me siento culpable es sólo eso

─Sabes que estoy aquí para ti y siempre lo haré ¿verdad?

─¡No lo hagas! Soy peligroso para ti, estoy jodido y no tengo remedio, por lo que más quieras si en verdad me amas... Aléjate de mí es por tu bien─ se levanta limpiándose las lágrimas, pero no puedo permitirme perderlo otra vez así que ahora me hinco ante él y me aferro a una de sus piernas porque mi vida depende de ello.

─¡No me dejes Tristán! Te necesito más que nunca yo también estoy jodida porque te amo más que a mi puta vida ¿no ves lo mierda que soy sin ti?... tenías razón no soy nada si tu no estas, tu ganas, haré lo que quieras incluso seré quien quieras que sea yo sé que lograre que me ames, pero por favor quédate ¡por el amor de dios quédate! ─ lloro y me aferro cual niña pequeña por tener a este hombre a mi lado, pero el me sujeta de las manos y me aleja.

─ ¡Déjame ir Jade! ─

Se marcha sin importarle nada más, dejándome tirada en el suelo en medio de la sala con mis sentimientos y vida hecho mierda ante mis manos. 

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