Un Pacto Demoníaco

Te elijo a ti Inu

Disclaimer:

InuYasha ni sus personajes me pertenecen, son propiedad exclusiva de su creadora Rumiko Takahashi.

TE ELIJO A TI

Inuyasha

-Inuyasha- No sonaba igual, eran las mismas palabras, pero no sonaba a Kagome.

Ella solo se me quedo mirando fijamente, esperaba que me gritara, esperaba que corriera hacia mí, esperaba que hiciera algo, cualquier cosa, no solo mirarme así...

-Kagome- susurre, no sé cómo me salieron las palabras...

-Kagome, yo lo siento, yo- empecé a decir... aun no sabía ni que decirle, lo había planeado tantas veces en mi mente. No, no es como pensé, ella esta diferente, pensé que un simple lo siento sería suficiente pero no esperaba que ella...

-¡Ya Basta!- la escuche decir, no fue un grito, fue más una orden

-Pero Kagome yo quiero- solo quiero que vuelvas quería decirle

-No me importa lo que quieras Inuyasha, no quiero escuchar nada de lo que tengas que decir en estos momentos, no es para eso que vine, yo estoy aquí porque...- sus palabras eran frías, no era mi Kagome de siempre.

-¡KAGOME!- se escuchó a lo lejos.

¡Demonios!, estaba tan distraído que no la sentí acercarse, solo quería tomarla de la cintura y salir corriendo con ella para que pudiéramos estar solos.

-¡KAGOME!, ¡No puedo creerlo en verdad eres tú!- ella se vieron y supe que ya no podría llevármela

Ellas comenzaron a abrazarse y a hablar, entonces emprendieron el camino, yo me había quedado en un lado esperando el momento para llevármela, pero ella me miro con una dura mirada de "Ni se te ocurra, hablaremos luego" no hice más que asentir y dejarla partir.

Espere toda la tarde y la noche mirándola en silencio, todos estaban celebrando su regreso y yo solo esperaba el momento de llevarla conmigo lejos de ahí. Pero no podía haberlo, en otro momento hubiera podido, pero Kagome estaba muy cambiada y no sé cómo podría reaccionar si lo intentaba, era mejor esperar.

Cuando llego la noche que todos se acostaron me quede afuera de la choza de Sango, espera que saliera, esperaba que fuera a buscarme... y así lo hizo.

Me sentí tan aliviado cuando la vi salir y caminar hacia donde yo estaba, ella había salido a buscarme, MI KAGOME volvería a correr a mis brazos como siempre.

Iba a saltar del árbol para correr hacia ella, pero algo andaba mal, al verme, no pude ver esa alegría y paz que veía siempre que cuidaba de ella, se veía decepcionada... ¿decepcionada? ¿Acaso no me quería hay para cuidarla?... o es que... ¿Acaso esperaba a alguien más?

No, rápidamente quite esa idea de mi mente, ¿A quién más podría estar esperando? ¿Quién más estaría aquí para cuidarla?

Ella estaba hay de pie frente a mi sin emitir una sola palabra.

-Aún tenemos que hablar- le dije y pareció sorprendida, es como si hubiera olvidado por completo que estaba delante de ella.

-Bien... ¿qué quieres decirme?- pregunto indiferente, es como si le molestara el hecho de hablar conmigo... es como si no quisiera mi presencia a su lado, algo estaba mal, no podía permitir que eso pasara... debía hacer algo para cambiar las cosas... yo debía...

-Kagome, yo te elijo a ti- dije sin pensarlo, en un intento desesperado porque todo volviera a ser como antes.

-¿Qué?- pregunto sorprendida, esperaba que corriera a mis brazos al decir esas palabras, no creí que tuviera que repetirlo.