Un Pacto Demoníaco

¿Me Olvido?

Disclaimer:

InuYasha ni sus personajes me pertenecen, son propiedad exclusiva de su creadora Rumiko Takahashi.

¿Me Olvido?

Me levante antes del amanecer, podría contar con los dedos los minutos que dormí, estoy tan confundida.

Espere prácticamente toda mi vida, una muestra de cariño de Inuyasha y cuando por fin la obtengo, solo me provoca repulsión... no es como Sessho... que rayos estoy pensando, tengo que sacar esas ideas de mi cabeza. Yo no...

Iba caminando distraída cuando unas voces como susurros me sacaron de mis pensamientos

-Mi amada Sango, por favor, te lo ruego- ese es Miroku, me acerque en silencio

-Ya te lo he dicho antes, las cosas no han cambiado, no puedo pensar en ser feliz contigo y hacer una familia juntos mientras mi amiga está pasando por un momento tan difícil, no puedo ser egoísta- Sango, mi buena amiga Sango sonaba tan afligida.

-Pero eres egoísta al no permitirnos ser felices juntos, yo quiero que seas mi esposa Sango- me quede helada de la emoción por un momento, todas mis preocupaciones desaparecieron, y de pronto me di cuenta que con mis dudas e inseguridades estaba preocupando a todos a mi alrededor y haciendo que se preocupen por mí. No lo voy a permitir.

-Miroku yo... no puedo... yo...-

-¡Debes aceptar inmediatamente Sango!- no lo pensé... solo salte de improviso

-Kagome-

-Señorita Kagome-

Ambos me miraron y me sentí realmente avergonzada

-Lo siento... yo no quise espiarlos, solo iba pasando y bueno pues...-la lengua se me trabó

-Kagome, no te preocupes por eso pero Miroku y yo no...- decía

-¡No Sango!, no debes retrasar tu felicidad por mí, no te preocupes ustedes se aman y yo sería inmensamente feliz al verlos juntos- dije emocionada como una niña pequeña.

-Pero Kagome- trato de decir

-Ya la escuchaste Sango, mi amada Sango por favor- dijo Miroku en tono suplicante

-Vamos Sango, acepta ya- dije como la voz de la conciencia

-Kagome... yo- me miro y luego se giró hacia Miroku- Miroku... yo acepto, te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo-

-Sango- dijo Miroku mientras la abrazaba

Yo había empezado a llorar de la emoción sin darme cuenta

-Lo preparamos todo- dijo Miroku emocionado –Nos casaremos esta misma noche-

-Queeeee- dijimos al unísono Sango y yo

-Pero Miroku, no podemos casarnos esta misma noche, hay muchas cosas que arreglar- trato de debatir Sango

-Pero yo quiero que nos casemos ¡ya!, no quiero esperar para que seas mi esposa, no voy a arriesgarme a que cambies de opinión- dijo en todo más calmado

-No cambiare de opinión- dijo Sango toda sonrojada

-¿Qué tanto hay que arreglar Sango? Las personas que son importantes para nosotros están a nuestro lado, no necesitamos una boda lujosa, yo solo te necesito a ti a mi lado, todo lo demás sobra- dijo el

-Eso es...- Sango no sabía que decir, pero en cierto modo tiene razón.

-Para esta noche tal vez es demasiado apresurado, pero podría ser dentro de dos días ¿Qué dices?-Dice el monje como si tratara de conseguir una buena oferta