Nueva vida

1985

Todos estaban en la casa de los Potter Evans para celebrar el cumpleaños de Melanie y Harry.

Los niños jugaban en el jardín mientras los adultos estaban charlando en el salón.

-Es increíble pensar que esos niños antes de cambiar la historia pasasen por cosas tan duras.-Reflexionó Dumbledore escuchando las risas y voces de los niños.

-¿A que se refiere señor Dumbledore?-Preguntó Aaron (Padre de Alex).

-Antes de que viniesen a este tiempo para cambiar la historia del mundo mágico pasaron por cosas tan duras que no nos podemos ni imaginar.-Dijo Lily, y tenía razón.

-Según me contaron Melanie y Harry la única familia de sangre que les quedaba eran Petunia y Dudley.-Dijo James que veía como sus hijos jugaban alegres con sus amigos sin siquiera imaginar por lo que pasaron sus yos anteriores.

-La guerra por la que pasaron que nosotros no viviremos les hizo grandes daños.-Dijo Dumbledore.-Tenemos suerte de que ese error que les trajo aquí salvara tantas vidas.

-Son increíbles.-Concluyó Molly.

Fuera.

-Ginny mira tengo una varita.-Dijo Melanie fingiendo que una ramita que había recogido del suelo era una varita mágica.

-Yo también tengo.-Dijo Ginny con otra ramita en su mano.

Todos cogieron ramitas e hicieron duelos falsos.

-Desmaius.-Dijo Melanie fingiendo que hacia un Desamius contra su mellizo.

-Expelliarmus.-Dijo Harry fingiendo que lanzaba el hechizo contra su hermana.

Llegó la hora de que los mellizos Potter soplaran las velas y abrieran los regalos.

-Primero abre el mío cachorro.-Le dijo Sirius a Harry, ansioso por ver su reacción.

Harry abrió el alargado regalo y vió una Barredora 11, la mejor escoba del mercado por el momento.

-Te has copiado Canuto.-Le acusó Remus.

-Yo no me he copiado de nada Lunático.-Dijo Sirius.

Melanie abrió el regalo de Remus, que era una Barredora 11 igual que la de Harry. Ahora entendían porque Remus decía que Sirius se había copiado. Los dos empezaron una discusión sobre quien se había copiado de quien mientras Melanie y Harry probaban sus nuevas escobas.

Unos días después.

Harry y Melanie estaban jugando con Hermione en la casa de la última. Melanie vió un piano en el salón de la casa.

-¿Qué es eso?-Preguntó Melanie curiosa señalando el piano.

-Un piano.-Respondió Hermione.-Estoy aprendiendo a tocarlo.

-Yo también quiero aprender.-Dijo Melanie mirando a su madre.

Lily sonrió y recordó que Melanie del futuro le había contado que tocaba la guitarra y el piano.

Días después.

Melanie ya iba a clases de piano y de guitarra y Harry al igual que su melliza aprendía a tocar la guitarra.

Ginny, Melanie y Alex se habían convertido en un trío inseparable y ya empezaban a hacer bromas juntos.

-Tío Canuto, ¿quieres un caramelo?-Preguntó Melanie fingiendo inocencia.

-Claro.-Dijo Sirius comiendo el caramelo y empezando a escupir fuego.

Melanie, Alex y Ginny salieron del salón de la casa de los Black McKinnon corriendo.

-¡Melanie!-Dijo Sirius, James entró en el salón y no pudo evitar reírse al ver a su amigo escupiendo fuego como un dragón.

-Finite Incantatem.-Dijo James apuntando con su varita a Sirius el cual dejó de escupir fuego.

-Esos cuatro se van a enterar.-Dijo Sirius pero se oyó un llanto en el piso de arriba.-Luego, se enterarán luego.-Dijo antes de subir corriendo las escaleras y luego bajar con la pequeña Lyra Black entre sus brazos.

-Hola ahijada.-Dijo James antes de empezar a hacer tonterías para que la pequeña se riera.

Mientras, fuera.

Cuando los tres salieron riéndose a carcajadas sus madres y Marlene los miraron con cara de "¿qué habéis hecho ahora?"

-Le hemos dado un caramelo escupe fuego a tío Sirius.-Dijo Ginny antes de volver a reírse junto a sus amigos.

Las cuatro mujeres sonrieron al ver a los niños reírse, además la imagen de Sirius escupiendo fuego era graciosa.