Nueva vida

1995 Parte 4

El día de la vuelta a Hogwarts llegó. Los chicos subieron emocionados al tren, dejando a sus padres hasta las vacaciones de Navidad.

En las mentes de los seis que viajaron al pasado, sus versiones de la anterior vida observaban todo lo que ocurría.

-¿Habéis imaginado palomitas?-Preguntó una de las Hermione mirando a las Melanie, que habían hecho aparecer palomitas.

-Shhh, Hermione, estamos viendo nuestro segundo evento canónico. Es algo crucial.-Dijo una de las Melanie adultas.

-¿Ver como nos liamos es crucial?-Preguntó intrigada una de las Ginny adultas.

-Pues claro.-La misma Melanie volvió a hablar.-Las emociones intensas son las que hacen que Voldemort tenga poder sobre nuestro cuerpo. Es verdad que es sobre todo las negativas, pero todos sabemos como termina esto. Hay que estar atentos.

-Faltan meses para que pase, ¿no?-Preguntó uno de los Alex. Melanie asintió.

-Sí, pero no llegué hasta donde lo hice por ser poco precavida precisamente.-Respondió. Sabía que debían actuar con rapidez si Voldemort volvía a intentar tomar el control. Si tardaban un segundo más de lo debido, estaría todo perdido.

-Por poco que me guste ver esto, tiene razón.-Opinó uno de los Harry.-No sabemos como volver a tomar el control si lo perdemos contra Voldemort, y el poder de Melanie en sus manos sería devastador, no podemos tomar riesgos.

-Si Voldemort tomase el control, ¿que pasaría?-Preguntó Ron, que prefería mirar al pasto en vez de a lo que acontecía fuera de ese espacio mental.

-Primero, se sentiría desconcertado. Se haría daño a si mismo al no comprender mi magia en lo absoluto.-Explicó Melanie impasible.-Ahí es donde tenemos que actuar si llegamos a una situación extrema. Una vez logre dominar mi magia...

-Estaremos perdidos.-Completó Ginny, haciendo una mueca. Melanie despegó la mirada de los sucesos.-El cambio en la historia se anulará y volveremos a nuestras vidas anteriores.

-Exacto.-Confirmó.-Aunque si llegase a desbloquear a Lilith, que lo dudo, podría complicar mucho más las cosas. Podría crear otro cambio en la historia que le permitirse no solo seguir existiendo, sino doblegar al mundo entero.

-Entonces, ¿sólo podemos esperar?-Dijo Alex intranquilo. Sentía que estaban en jaque, y no le gustaba nada.

-Eso me temo.-Respondió Melanie, más intranquila de lo que mostraba. No tenía la situación bajo control, y eso solo podía significar lo peor.

En Hogwarts, horas más tarde.

Los estudiantes de primer año esperaban impacientemente su turno para ser seleccionados en una de las cuatro casas. Junto a ellos, tres adolescentes más mayores esperaban también su turno.

-Black, Altair.-La voz de la profesora Mcgonagall resonó en el Gran Comedor. Altair caminó hasta ella, sentándose antes de sentir el sombrero sobre su cabeza.

-¡Ravenclaw!-Gritó el sombrero. Altair se encaminó hacia la mesa de los Ravenclaw, sentando junto a Luna y Alex.

-Black, Cassiopeia.-Esta vez fue el turno de la menor de los Black-Potter. El sombrero no tardó mucho en tomar su decisión.

-¡Slytherin!

Con una sonrisa, Cassiopeia caminó había la mesa de las serpientes y se sentó junto a Lyra, Draco y las hermanas Greengrass.

Tuvo que pasar un rato hasta que la tercera de los nuevos alumnos mayores fuera llamada.

-Snape, Eileen.-Intentando parecer relajada, Eileen caminó hasta Minerva. A diferencia de Altair y Cassiopeia, ella no recordaba a que casa pertenecía. El sombrero tardó unos minutos en tomar su decisión.