Remembranzas de un amor perdido [Naruhina - Sasuhina]

8. Oferta

Han pasado varias horas desde el extraño almuerzo, casi oscurece y sigues en la oficina, no tienes ninguna intención de marcharte, te gusta ese lugar es como si fuera tu refugio.

Aun tratas de acostumbrarte a tu nuevo estado, desde que viste la escena entre Sasuke y Hinata, desde que Hinata te dijo claramente que se olvidaría de todo sentimiento hacia ti Kurama ha vuelto, te costó tanto aprender a controlarlo y a pesar de que ahora no intenta dominar tu cuerpo su voz se escucha tan claramente en tu cabeza como una segunda conciencia, prefieres mil veces como era antes, cuando te insinuaba pelear, ahora se burla y te hace pensar en cosas que no pensarías normalmente, ha repetido la palabra celos tantas veces que si no fueras tan testarudo creerías que estas celoso de Sasuke por Hinata

Escuchas el golpe de la puerta, cansado para ponerte de pie quieres solo gritar a quien sea que se largue y regrese otro día, hasta un hokage merece un horario, pero sabes que estaría mal, debes ser respetuoso.

Necesitas una secretaria, te lo recriminas mientras caminas hacia la puerta, Tsunade cuando te cedió el trono se marchó llevándose a Shizune, ahora sabes que sin aquella sencilla ninja la abuela nunca hubiera podido sobrevivir en el cargo, sientes que seguirás ese destino.

―Perdón por la hora Naruto ―la que estaba frente a ti era nada más y nada menos que Hinata.

Tragaste tan fuerte que seguramente se escuchó hasta Ichiraku, Hinata estaba realmente espectacular, llevaba un sencillo vestido verde olivo un par de centímetros sobre la rodilla, era suelto pero tenía una fina cinta bajo el busto que lo enmarcaba más dándole un toque entre sexy e inocente, con el cabello trenzado hacia un lado mostrando su cuello tan fino y suave.

La voz en su cabeza se mofó por haber pensado que Hinata no era atractiva.

―Naruto ―te llama y reaccionas, ¿Cuánto tiempo pasaste embobado por su imagen?

―Dime Hinata chan.... ¿En qué te puedo ayudar?

―No vengo a pedirte nada ―aclaró inmediatamente, comprendiste que lo que menos quería era un favor de ti, después de todo por ayudarla es que empezó todo y ella quiere olvidarte―. Vengo a invitarlo a la ceremonia de sucesión, Neji será posesionado en una semana ―te extiende el pergamino con la invitación, cuando tus manos hacen contacto con las suyas sientes una descarga eléctrica, nunca habías sentido nada así ¿Acaso no habías tocado antes a Hinata? Buscas en tus recuerdos y la respuesta es negativa, a pesar de haber realizado varias misiones juntos nunca se habían tocado, ¿Cómo pudo amarte por tanto tiempo sí no tuvieron contacto alguno?

Tratas de retomar el tema de la ceremonia, habías olvidado aquel detalle, al disolver la división del clan Neji había sido el escogido para dirigirlo en lugar Hinata―. No pensé sería tan pronto.

La vez sonreír y ese simple acto te relaja―, No me miré como si me hubiesen quitado algo, nunca fue mi deseo liderar el clan, me siento aliviada de que Neji lo haga ―sus palabras suenan sinceras― además sí fuera yo quién tomara el puesto debería casarme para poder gobernar me alegro que no vaya a ocurrir.

―No tenía idea

―Se puede decir que ahora soy libre para casarme con quién quiera, gracias al hokage.

Puede casarse con quién quiera, pero te quería a ti, el saber eso no te ayuda, parado frente a ella olvidas lo demás.

―Gracias por la invitación ―la incomodidad es asfixiante.

Mira la oficina evitando mirarte, se da cuenta del desorden y se acerca a recoger los papeles regados.

―Hinata no es necesario...

Se detiene ante tus palabras algo asustada como sí aquel acto hubiera sido inconsciente

―Lo siento mucho, yo... yo siempre arreglo el escritorio de mi padre simplemente fue instinto.

―No te disculpes por arreglar, sólo lo decía porque no es tú trabajo hacerlo ―una idea cruzó tan rápidamente tú mente que no te dio tiempo de analizar sí realmente era buena―. ¡Hinata tú puedes ser mi asistente!

Se queda estática ante tú sorpresiva propuesta ¿a dónde fue la idea de mantener a Hinata lejos de ti?

―¿Yo?

―Claro Hinata chan, yo necesito una asistente y nadie mejor que tú que fuiste criada para ser una líder.

Te mira extrañada― no creo que sea conveniente

―Necesito ayuda o moriré con tanto papeleo ―la miraste suplicante, era verdad que necesitabas una asistente pero no necesariamente ella.

―No creo que a Sakura san le agrade que sea tú asistente, no quiero causarte problemas con tú novia, ella sabe lo que yo sentía por ti.

"Sentía" la alusión al pasado te molestó, pensaste que estaba mintiendo, ella misma acaba de decir que Sakura es tú novia, está confundida y con justa razón sí los vio hoy en un cita.

―Sakura chan no es mi novia ―aclaras como sí no fuera lo que quisieras― quizás sea Sasuke el que le enoje que trabajes conmigo ―nunca antes has sido tan mordaz, pero no te desagrada en absoluto está nueva faceta tuya.

―Sasuke es sólo mi compañero de entrenamiento, no tendría porque enojarse ―Hinata era demasiado inocente para su propio bien.

Sonríes ante la nueva información que reafirma tú teoría de lo difícil que le resulta a Sasuke enamorarla― entonces acepta ―pusiste aquella mirada de cachorrito esperando conmoverla.

Mira hacia toda la oficina, el desastre es notorio a simple vista ―sólo con una condición ―advierte después de unos minutos.

Sonríes eufórico aceptando la condición aún antes de escucharla.

―Podría venir luego de mi entrenamiento, no me gustaría dejar mi vida ninja por un trabajo de oficina.

Quieres preguntar si lo que no quiere dejar es la compañía de Sasuke pero solo asientes a su petición, solo necesitas pasar tiempo con ella para descubrir la verdad detrás de su extraño comportamiento, o eso te intentas convencer.

.

.

.

Notas de la autora

Este es un fic que escribí hace siglos, antes del final de Naruto, por lo que tienen cosas como un Neji vivo uwu 

Lo que estoy intentando hacer es editarlo y resubirlo aquí así que muchas gracias a las personas que lo leen a pesar de los errores.