Parte 1: a Razón de un secreto: Un comienzo Triunfante.

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Lo logre

Eras las únicas palabras que se repetían en mi cabeza durante todo el trayecto. Dos horas y 20 minutos. Tenía contado en mi cabeza. El mapa, que tenía extendido sobre el volante, lo arrugo y lo lanzo fuera de la ventana directo a una montaña de basura. Y sonrió triunfante al girar el volante en la calle que tenía anotado en un viejo papel arrugado en el asiento de pasajero.

¿Nunca les paso que están tan alegres que quieren saltar muy alto y gritar? a mí me está pasando. Saco la mano fuera de la ventanilla y sonrió al sentir el viento. Santo dios, esto es impresionante. Esto es genial. Parecía otro mundo. Las personas parecían amables. Saludo a un grupo de mujeres con bolsas de comprar y todas gritaron excitadas, agitando sus manos con yo.

Más adelante observo los edificios y freno al frente de uno específicamente, que había memorizado muy bien. Ahora sí, Ellie. Aquí comienzas tu vida desde cero. Es fácil, le respondo a mi subconsciente. Suspiro, dejando escapar la presión que tenía en mi pecho.

Bajo el retrovisor y fijo mi visión en mi cabello. Solo en ello. Tal vez luego me lamente y regrese por donde vine. Lo que no sería la idea más genial. Subo el retrovisor para ver a una chica sentada encima del capo de una gran camioneta blanca 4x4.

Me giro en mi silla y entorno los ojos. Parecía disfrutar del sol, con la cabeza hacia atrás, los tirantes de la blusa caída por los hombros. Su cabello largo, sedoso y rojo ondeando con el viento. Sus ojos cerrados...dios mío.

Me giro de golpe en la silla. Mi codo golpeando por accidente la bocina. Cierro los ojos y muerdo los labios. Un segundo después, escucho sus reproches.

-¡hey, tú! –podia imaginarla bajar del capo de un salto y caminar con los brazos en jarra al frente de mi auto.- ¿tienes algún problema con tomar un poco de sol?

Y otro segundo después, el silencio. Abro los ojos y sonrió un poco. Mirándola por primera vez en persona. –hola, Lucy.

Su mano vuela a su boca. Impresionada. Ahogando un grito.- ¡ay madre mía! ¡Eres tú!

No sabía en qué momento abre la puerta de lado del chofer y me saca como un muñeco directo a sus brazos. Mi primer pensamiento es alejarme, por la simple razón de no conocerla. Pero luego me relajo. Le regreso el abrazo y ella salta de alegría por al menos un minuto. Luego se detiene, cansada. Pero aun así, apoya sus delicadas manos en mis hombros, de manera protectora. Tanto, que me resulta incómodo.

-no tienes ni idea de lo que he esperado este momento. Tu habitación es preciosa. Tu trabajo es genial. Que estés aquí es genial...-dice, hablando rápido. Sus ojos eran de un verde intenso. Su rostro al natural como porcelana. No había imperfecciones. En sus ojos tampoco parecía haber pasado un mal rato. Al contrario, había tenía una vida tranquila.

-y dime, Ellie Strock ¿Cómo estuvo el viaje? ¿Tienes hambre?-pregunta, su voz cargada de ternura.

-estuvo genial, en realidad...-no termino de hablar cuando un hombre sale del edificio 134. Caminando tranquilamente, con las manos en los bolsillos del pantalón negro muy ajustado y camiseta desgastada y negra.

-si tan solo dejaras de hablar tan rápido y de ahogarla, estaría hablando.-dice el hombre.

Lucy rueda los ojos pero sonríe con la misma ternura. –Ellie, él es mi estúpido novio, Austin. ¿Puedes creer que pronto cumpliremos 1 año?

-¿1 año?-Austin abre los ojos como si se le hubiera olvidado algo y al instante recibe un golpe de parte de Lucy en el hombre.-claro que lo recuerdo. Como no hacerlo.

Sin evitarlo, observo sus manos entrelazarse. A la vez que la mano libre de Austin va a la cabeza de Lucy para atraerla y darle un beso en su mejilla. Luego estira su mano para saludar cordialmente.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2018 ⏰

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El Secreto De Ellie Strock|| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora