segunda foto

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- Yo creo que me voy a ir yendo ya.
- Es muy tarde y no tienes coche y no creas que yo a estas horas voy a coger el coche para llevarte a ti a ningun sitio- Amaia hizo una pausa- bueno, ni a ti ni a nadie.
- ¿Es una indirecta?
- Es una directa, como no te quieras ir andando no te van por lo menos hasta mañana.
- Vale, vale lo pillo.

Se les había hecho bastante tarde, sería media noche cuando se despertaron y a pesar de que ninguno de los dos tenia sueño y Alfred se moría de ganas por descubrir un poco más sobre Amaia, ambos se fueron a sus respectivas habitaciones. Alfred seguía dándole vueltas a todo y no creía que iba a ser buena idea continuar con lo que fuera que estaba creando entre el y aquella chica que conoció en una cafetería hacia unos días. No sabía que hacer y pensó que ir a dar una vuelta estaría bien, iba a decírselo a Amaia pero sorprendentemente ya se había dormido y no quería molestarle. Se fue a tomar el aire escuchando algunas canciones de su playlist de spotify. Cuando se fue a dar cuenta estaba casi en la puerta de su casa y eran casi las cuatro de la mañana. Su casa estaba bastante lejos de la mañana y estaba lo suficientemente cansado como para no querer andar una hora andando así que decidió entrar a su casa intentando no despertar a Roi. Nada más entrar dejó su móvil encima de la mesa del salón y se fue directo a su cama donde se quedo dormido nada más tocarla. Cuando se despertó se acordó de que había dejado tirada a Amaia después de haberle ayudado tanto como lo había hecho así que fue directo a coger su móvil. Tenia catorce llamadas perdidas de Amaia, tres de Aitana y otras cinco de Agoney. Tener tantas llamas le pareció preocupante y lo primero que hizo fue llamar a Amaia.

- ¿Alfred? ¿Estas bien?
- Si, si. Perdón por irme pero es que-
- Pero es que no, la próxima vez me avisas- dijo Amaia con la voz rota.
- Amaia de verdad que yo
- Que no, dejalo, adiós.

Amaia le colgó. Alfred no entendía que le pasaba y porque le importó tanto. No era su intención marcharse de ahí sin decir nada.

"joder" pensó en voz alta tirando el móvil al sofa y dejandose caer sobre el. No sabía que hacer y estuvo horas llamándole al teléfono sin saber nada de ella. Intentó llamar a Aitana y tampoco s el o cogía. Pensó en llamar a Raoul pero no tenía su numero así que su ultima opción era Agoney aunque ya no le quedaban esperanzas. Agoney tampoco le respondió y ya si que no sabía que hacer, ahora que todo estaba empezando a ir bien pensaba que lo había destrozado todo. Se iba a acostar pero antes de eso se quedo mirando la pared que tenía repleta de fotos con diferentes momentos que había vivido. Se quedo un rato mirando la que hizo el primer día que estuvo con ella y no pudo evitar mirar una que había justo encima. Era una de el, con ella, abrazándole en el patio. Entonces se ocurrió. Cogió la foto y a pesar de que era tarde y estaba lloviendo a cantaros salió corriendo hacia su casa. Podría haber ido en coche pero no encontró las llaves así que eso hizo, salir corriendo hacia allí empapado y con miedo de resbalarse y caerse. Llego sorprendente vivo y empapado, estaban las luces encendidas así que tenia esperanzas en que estuviera ahí. Después de estar un buen rato mojándose aún más y mirando la fachada de la casa llamó al timbre. Tardó un buen rato en abrir, pero Aitana abrió la puerta y antes de que Alfred pudiera decir nada Aitana habló.

- Anda, entra por la puerta de atrás, está en el patio.
- Gracias.

Alfred fue directo hacia donde Aitana le había dicho. Estaba allí, debajo de la lluvia y sentada al borde de la piscina.

- Amaia.
- Vete- Dijo sin apenas moverse.
- Dejame que te lo explique.
- Que no, que no quiero saber nada.
- ¿Por que te molesta tanto?- Alfred se acercó y se sentó a su lado.
- Pues porque importa. Porque me importa. Es que parece que no lo pillas Alfred ¿No te das cuenta? ¿De verdad que no te das cuenta de todo lo que me estas ayudando? Te dije que lo estaba pasando mal por una persona y tu me estabas ayudando a superarlo y que hagas eso me hace pensar que lo voy a volver a pasar mal y aquí estoy, llorando al borde de una piscina.
- Amaia yo. De verdad que no era mi intención.
- ¿Entonces por que lo hiciste?

Alfred no quería decirle que fue para aclarase porque no sabía si podía llegar a sentir algo por ella. No sabia que iba a estropearlo más todo, si decirlo o no decirlo así que simplemente se calló.

- Simplemente no podía dormir y no paraba de darle vueltas a cosas y solo quería despejarme y desconectar de todo. Me puse musica y cuando me fui a dar cuenta estaba en la puerta de mi casa a las cuatro de la mañana y no tenía fuerzas para volver, además que intente despedirme pero estabas durmiendo y no quería despertarte.

Estuvo a punto de soltar que ella también le estaba ayudando a superar lo suyo. No se vio capaz así que terminó ahí.

- Bueno mira Alfred que da igual, de verdad que no importa.
- Si no importara no hubieras ignorado mis treinta llamadas y no estarías aquí muestras llueve en el borde de la piscina llorando. Amaia, de verdad que.
- ¿Que? ¿Que pasa?
- No se si te has dado cuenta de que estamos en la misma situación.
- ¿Como?
- Si, tu también me has estado ayudando a superar a x persona y no se como agradecertelo y ahora me siento fatal, lo he jodido todo.
- Alfred, que ya esta, que tienes tus motivos, calmante por favor. Escucha, vamos dentro y ya hablamos mañana mas tranquilamente.

Amaia le pidió a Aitana un par de toallas y se secaron dentro con la calefacción. Amaia, por suerte, tenía la camiseta que le dejó Alfred la primera que Alfred se quedó en su casa y unos pantalones del novio de Aitana, aunque eso último Alfred no lo sabía, se llevaba a muerte con ese chico. Fue al baño a ducharse y cuando se quitó la chaqueta se acordó de que en el bolsillo de dentro llevaba la foto. La dejo encima de una estantería que había en el bañoncon la intención de cogerla más tarde. Se ducho, se cambio y salió del baño. Habló un amor de cosas con Aitana y Amaia pero nada relacionado con "el tema". Cuando pasaron unas horas, ambos se fueron a dormir aunque ninguno de los dos se durmió.

- Amaia, mira esto- Dijo Aitana mientras abría la puerta de la habitación de Amaia.

(we keep this love in a) photograph; almaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora