por una vez más

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- No que yo recuerde la verdad. - Alfred no cayó en la cuenta de que podía tratarse del muy buen amigo de Agoney
- Entonces si no he hablado de Raoul de Amaia tampoco. Pues a ver, son amigos mios que iban conmigo al instituto y parece ser que os conocéis.
- Puede ser, si ¿Por? ¿Que pasa con ellos?
- Pues que Amaia no para de hablar de ti. Osea, no sabía que eras tu hasta que le he preguntado tu nombre. Después le he ensañado una foto tuya y efectivamente eras tu.
- A saber que foto le has enseñado.
- Que eso no importa ¿No te apetece quedar con ella? Así a lo mejor...te puede ayudar a superar a....bueno, ya sabes a quién.
- No se si eso me ayudaría - se fue a fregar unas cosas que tenía ahí y Aitana fue tras el.
- Pues yo creo que si, venga, intentalo.
- Bueno, puedo intentarlo.
- BIEN, pues el viernes, osea, mañana, a las ocho, aquí. Y ahora me tengo que ir.
- Vale, adiós. Me debes una que lo sepas.
- Que si, adiós.

Aitana se fue. Al principio a Alfred le dio igual pero el viernes por la mañana se empezó a preocupar un poco y se puso nervioso. Salía de trabajar a las cinco así que tenía que ir rápido a su casa para arreglarse. Llegó a las cinco y media. No sabía que camisa o sudadera ponerse. No sabía si una camisa iba a ser muy formal y la sudadera muy informal. Al final se puso una sudadera negra con unos pantalones de color beige.

Salió a las siete y media. Intentó ser puntual pero debido al trafico llego diez minutos tarde. Ella esta ahí, en la puerta de la cafetería hablando con alguien por teléfono. Llevaba un jersey gris con unos pantalones grises. Llevaba el pelo recogido con una pequeña cola arriba y la mayoría de pelo suelto.

- Perdón por llegar tarde, es que había mucho trafico.
- No importa, mejor eso a que se te hubiera olvidado.
- Ya bueno. ¿Ya hora que hacemos?
- No se, es que yo realmente no se como he acabado aquí.
- Ni yo, pero en fin. Si quieres vamos a cenar o algo.

Se pusieron ha hablar de Aitana y Raoul de como estaban todos relacionados con todos. Fueron a un sitio que Alfred siempre le había gustado mucho desde que era pequeño así que se lo conocía bien y no podía salir nada mal ahí.

- Anda, a este sitio vengo yo mucho con Aitana.
- Genial, así lo conocemos los dos.
- Me encanta la verdad - Entraron al sitio y se sentaron en una mesa.
- A mi también, solía venir aquí con mi madre.
- ¿Es que ya no?
- Perdí la relación con ella hace años.
- Ala, bueno, pies lo siento mucho de verdad.
- Tranquila, no te preocupes.

Pidieron y cenaron. Se quedaron bastante tiempo hablando y Alfred conforme iba avanzando el tiempo se iba sintiendo más suelto e iba cogiendo un poco más de confianza. Cuando iban a cerrar se fueron. Alfred iba a llevar a Amaia a su casa y había un trayecto de unos quince minutos andando. Hubo un momento en elq que se quedaron sin tema de conversación y Alfred empezó a agobiarse así que dijo lo primero que se le pasó por la cabeza.

- Bueno, yo la verdad es que no me parece buena idea empezar a conocerte en estos momentos la verdad.
- ¿Por que?
- Estoy intentando superar una relación y no quiero que pienses que te estoy utilizando o algo así.
- No te preocupes por eso, yo también estoy pasando por algo parecido así que te entiendo.
- Menos mal la verdad.

Se subieron al coche y Amaia le indico como se iba a su casa. Amaia no pudo evitar fijarse en los discos de Ed Sheera y Taylor Swift que tenia en la guantera del coche que estaba abierta.

- ¿Te gustan Tylor Swift y Ed Sheeran? - Hay otros cantantes que me gustan más pero si, me gustan ¿Por?
- No nada, es que no pareces la típica persona a la que le gusten Taylor Swift o Ed Sheeran.
- Las apariencias engañan.

Llegaron a la casa de Amaia, se bajó del coche y se despidieron. Alfred iba a arrancar para salir cuando escucho a Amaia gritar su nombre. Se asustó bastante.

- ¿Que pasa?
- A ver, tengo un pequeño problema, se me han olvidado las llaves dentro y mi compañera no está así que no puedo entrar.
- Anda sube- Amaia sonrió y subió al coche.
- ¿Y ahora que?
- No se, prueba a llamar a Aitana o a Raoul.
- Aitana es mi compañera y Raoul esta con Agoney.
- Bueno mira, quedate en casa otra vez y ya esta.
- Muchas gracias de verdad.

A Alfred le parecía increíble como había metido en su casa a una persona que acababa de conocer dos veces en menos de una semana. Le parecía surrealista, pero aún así lo hizo. Vio algo en ella, notó que no estaba pasando por un buen momento y creyó que dejarla tirada en la calle no iba a hacer que estuviera mejor.

Llegaron a la casa de Alfred y la verdad es que no estuvo nada mal. Amaia le ofreció empezar a ver una serie y eso hicieron. Se sentaron en el sofá a ver esa serie. Amaia se quedó durmiendo en el segundo capitulo y cuando Alfred se dio cuenta se levantó y se fue a su habitación y a los poco minutos Amaia llamó a la puerta.

- ¿Puedo pasar?
- Si, pasa - Amaia abrió la puerta y entró - ¿Que pasa?
- No se si te ha pasado alguna vez que a estas horas de la noche le pones a dar vueltas a todo lo que tienes en la cabeza.
- Si ¿Pero tu no estabas durmiendo?
- Que va. Bueno, era por si me podía desahogar contigo.
- Si claro, ven, sientate - Alfred se sentó y Amaia se puso a su lado. - Bueno, cuentame.
- Pues que eso que te he dicho antes, que lo deje con mi pareja hace nada y es que estoy hecha un lío. No me puedo desahogar con nadie porque todos mis amigos son más amigos suyos que mios y me da miedo que se lo puedan contar.
- Tu no te preocupes ¿No has pensado en itte de vacaciones y así despejarte?
- Estas son mis vacaciones, yo vivo en Pamplona y me he venido aquí con Aitana unas semanas. Mi plan es venirme aquí a vivir para dejarlo todo atrás pero no creo que eso pase.
- Sal de fiesta, pasatelo bien y conoce a gente nueva.
- Eso intento. Ya te he conocido a ti y de momento voy bien, pero no consigo olvidar nada.

Se mirarin y de repente alguien abrió la puerta

- HOMBRE ALFR...vale perdón por interrumpir, ya me voy.
- No, no. Roi pasa. Joder que susto - Roi se quedó apoyado en el marco de la puerta. - Amaia, este es Roi, mi compañero de piso y Roi esta es Amaia, una..... una amiga.
- Si ya, una amiga. Encantado - Roi le saludo con la mano.
- Igualmente
- Bueno ¿Y tu que haces aquí ya?
- Pues porque ya tenía el billete comprado y resulta que lo compre para una semana antes y pues aquí estoy.
- Ya bueno, pues eso. Que ya podrías haber avisado.
- Vale perdón. Ya me voy, buenas noches - Roi se fue y cerró la puerta.
- Yo creo que también me voy a ir yendo a dormir.
- Bueno, pues no le des tantas vueltas a todo anda.
- Gracias, Buenas noches.
- Buenas noches.

Amaia se fue y cerró la puerta, Alfred se tumbó en la cama y pensó que a lo mejor si que iba a ser ella la que le iba a ayudar a superar su anterior relación.

(we keep this love in a) photograph; almaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora