Capítulo 4
Elizabeth
De pronto veo que todo marchaba bien con nosotros, Clay y yo.... hasta que Clay me empieza a asfixiar con una pañoleta y quedo inconsciente, al sentir el peso de alguien mayor peso sobre mí me despierto lentamente y veo más o menos borroso. Al despertar veo alguien desnudo que me intenta quitar la ropa precipitadamente.
—Serás mía......—Repite y murmura varias veces cerca de mi oído. Al despertarme por completo y al identificar que era John, en ese momento trato de empujarlo y defenderme contra ese sujeto asqueroso.
—Déjame John por favor John—.Empiezo a llorar rogándole que no lo haga.
—Eres una zorra como las demás viejas que mete Clay, no eres la única que ha pasado por su cama—. Temía a saberlo, mas no me importaba.
—Basta John, basta......—Me rompió la vestimenta agresivamente, se subió encima de mí y me tomó por completo; sádicamente comenzó a abusar de mí, con canibalismo y sin pudor embestía sin prudencia alguna; el dolor me invadía físicamente y emocional.
—Sí.....Sí, sí, .....—Sollozaba de placer.
—¡Déjame! No lo soporto.—Digo llorando y manifestando mi clamor para que terminara.
///
Terminó, vi su maldito cuerpo asqueroso a obscura mientras se vestía y se retiraba, me hizo sentir como un objeto sexual el cual pudo utilizar para su placer temporal.
Se acerca Clay e intenta consolarme, pero veo otra intención en él. Me vuelve a colocar la pañoleta sobre mi rostro y me quedo totalmente inconsciente.
Clay
Le mantuve la pañoleta encima de su cara por mayor tiempo tratando de evitar que vuelva ocurrir el mismo error.
No quise desperdiciar esta oportunidad, tu inocencia a pesar de que John pasó primero por ti no sigue intacta; no obstante mi deseo por ti incremento. Seré el segundo en tu vida, aunque quizá más nunca en tu corazón.
Te amo, siempre te amé pero nuestras vida dieron un giro de 90 grados y mi oportunidad de volver contigo se desvaneció.
Mientras acaricio tu cuerpo y me complazco en él de repente abren la puerta de mi habitación y no entiendo el porqué, era Ian con una chica probablemente embriagada. Olvidé ajustar la puerta otra vez.
—Ian, amor, nos equivocamos de habitación—. Su chica le habla y se le nota que está pasada de copas.
—¿Ella es aquella chica que me encontré afuera?—Me pregunta agresivamente.
—VETE IDIOTA—. Le grito.
—La drogaste porque no quería estar contigo, eres un asco—. Me levanta de la cama y me golpea, empezamos a pelearnos ambos—. ¿Por qué te aprovechaste de la inocencia de alguien? ¡¿Por qué?!
Los chicos de la fraternidad escuchan los ruidos de la pelea, suben arriba y escucho unos gritos apoyando a Ian unánimemente y la mayoría tenían su móvil grabando mientras peleaba con Ian totalmente desnudo y, me puse nervioso fue donde aprovechó la ventaja y me terminó agrediendo fuertemente; casi me deja inconsciente, le dije:
—Basta, por favor—. Me mira fijamente con enojo—. No sé de dónde la conoces, pero lo siento ¿sabes? No tomé la mejor decisión, déjame al menos vestirme y te explico.
—No quiero ninguna explicación, vístete, ¡violador!......
Me sentí mal cuando mencionó esas palabras, cierro la puerta y me visto brevemente; mientras me pongo la playera puedo ver a Elizabeth con la cobija cubriéndose y, la observaba como sus ojos se cristalizaban y sus lágrimas se desbordaban.
—Lo siento Elizabeth, nunca fue mi intención hacerte daño, te vendí porque estaban dispuesto a darme 5 mil dólares por ti y los necesitaba para salvar la vida de mi novia, pero como sé que me ibas a odiar, sabía que era mi única oportunidad de estar contigo por que te amaba, nunca te lo dije—. Lo digo sinceramente......
—Clay...¿Desde cuando te convertiste en un monstruo? Te odio y siempre te odiaré. Vete, ¡Vete! VETE ¡VETE!—Grita horriblemente y me retiro lo más próximo posible.
Elizabeth
Quedé devastada, sin ánimos, sin vida. Lloro y lloro en la cama del hombre que amaba toda mi vida. Lo más irónico es la subordinación que tomo esto, sí, soy un asco; quedé vinculada con él emocionalmente, y con su maldito nefasto y bochornoso amigo por toda mi mierda vida.
Me visto después de reflexionar buen rato sobre lo acontecido. De pronto abren la puerta, me asusto y me pongo a la defensiva por si ocurre otro intento.
—Soy yo Ian, no tengas miedo—. Se desacelera mi corazón al escuchar su voz.
—Probablemente eres unos de ellos.
—Al menos déjame llevarte a casa—. Sé que tenías buenas intenciones, pero no tenía ganas de absolutamente nada. —Tu ropa está rasgada, no puedes salir así, usa mi suéter—. Se quitó su camisa y su suéter para dármelo, lo recibí y una vez puesto me retiro.
Al bajar las escaleras veo cómo todos me miran, mi maquillaje se regó por todo mi rostro, mi cabello es un desastre y mis brazos lastimados. Es la peor humillación que he recibido en la vida. Corro lo más pronto y tomo el primer taxi a casa, no conforme el taxi me mira mal y llego a creer que también es un depravado, mas no intentó nada.
—¿Cuando nos vemos belleza? Hahaha—. Lo dijo en un tono pervertido el taxista una vez me dejó en casa.
Corrí a mi habitación, por suerte mi madre no ha llegado, ingreso a la ducha y me siento dentro de ella, empiezo a llorar y botar lágrimas por una hora sometiéndome al dolor y un sentimiento de suciedad y apestada por los dos hombres más asqueados del mundo y sin ganas de seguir adelante.....terminó la ducha, me duermo como si nada pasó y despierto.
Tres semanas después.....
Me preocupa mi ciclo menstrual, ¿por qué se ha tardado tanto? Nunca se me había retrasado mi periodo.
El teléfono de la casa suena
—¡Aló!—Contesto
—¿Me comunicas a tu mami? Es que tengo que hablar algo sobre ti a ella.—¿Sobre?
—¿Vecina usted no tiene nada que hacer con su vida?
—¿Quién es?— Pregunta mi madre.
—La vecina—. No dudó ni dos minutos y me quitó el teléfono con prisa.
—Vecina.... que chisme me tiene por ahí.....—Es obvio que le hablara acerca de mí. Tomo el otro teléfono que está en la planta de arriba para escuchar la conversación.
—Vecina, me contaron que su hija andaba de cualquiera en una fiesta, por lo que me comentaron hasta vídeos de ella se encontraron y de hecho puede que esté embarazada a causa de sus juegos.—¿Embarazadas yo?
Suelto el teléfono y me pongo a analizar, probablemente sea cierto. Me salgo con prisa de la casa y ni mi madre pregunta a dónde voy; me dirigía hacia la farmacia para compararme una prueba para saber si estoy embarazada. Me realizo el procedimiento y, el examen sale positivo...........
Mi vida ya no tiene sentido.
ESTÁS LEYENDO
Aborto, Lo Que Nunca Pude Decir
Short StoryMi nombre es Elizabeth Jensen y quiero contar algo que estará a punto de cambiar mi vida. Aún no sé si estoy en pro o en contra del "Aborto" ¡no sé qué decisión tomar! -¡Madre! ¿En dónde estoy? -¡Hija! Siempre guardarás un lugar en mí........