2.4 Un pequeño empujón.

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"¿Cuanto tiempo lleva así?"

Jon se marchó por pocos días a la Ciudad de Metropolis para apoyar a su padre con unos asuntos familiares, más nunca se imagino que a su regreso a la torre Titán sería recibido por tal inusual situación.

Damian se encontraba con uniforme completo golpeando sin piedad un saco de arena colgado en la pared. Por el desastre a su alrededor parecía como si un huracán hubiera golpeado el área de entrenamiento; Sus shuriken rojos se encontraban esparcidos desde el techo hasta las paredes, algunas pesas estaban desordenadas así como también todas las armas del estante. Un desastre total seguramente producido por la ira del mayor.

Bueno, quizás una situación no del todo inusual.

"¿Hoy?, Nueve horas. Tiene días comportándose así"

"¿Haz hablado con él?"

"Lo he intentado. Casi pierdo mi cabello cuando llamé su atención en su entrenamiento con la espada" Su acompañante explicó molesta sin desquitar sus ojos del petirrojo, el cual ignoraba totalmente la presencia de ambos.

Los golpes cada vez aumentaban su intensidad, por lo visto el pobre saco de arena perdía miserablemente la batalla contra el iracundo petirrojo.

Jon debía detenerlo o terminarían con una sala de entrenamiento incompleta.

"Hablaré con él, gracias Emiko"

Con eso invitó a la chica a retirarse, ella no se veía muy alegre por la petición, sin embargo salió del lugar sin decir palabra alguna dejando a los dos amigos solos.

La furia en el chico mayor era más que obvia, y por toda la información obtenida de Emiko, Jon sabía cual era la razón detrás de su comportamiento explosivo. Se acercó lo suficiente al saco de arena como para ser notado pero el chico murciélago seguía golpeando el objeto sin darle importancia a su presencia.

"Robin." El súper chico intento llamarlo sin obtener una respuesta de su parte."Damian"

Si no lograba captar su atención por las buenas lo intentaría por las malas.

Sin mucho esfuerzo Jon tomó el saco de arena y con un simple movimiento en su muñeca lo arranco del techo mandándolo a volar hasta el otro lado de la sala. La acción fue tan rápida que para cuando Damian se dio cuenta de la ausencia del saco uno de sus puños ya había hecho contacto con el pecho del alienigena.

'Vaya, para ser un humano tenía un buen golpe', pensó el alien al sentir un ligero dolor en su pecho.

"¡¿Qué diablos estás haciendo?!" Damian gritó mirando hacia donde el saco yacía tendido.

"Eso mismo te pregunto"

"Estoy entrenando idiota. A diferencia de ti, yo debo mantener mi cuerpo en forma..Maldito alienígena"

"El simulador de batallas está echando humo. ¿Desde cuando tus entrenamientos se convirtieron en batallas campales?"

"Siempre han sido de esta manera"

Sin otra palabra Robin se dirigió hacia donde su espada se encontraba potrada en la pared. Sentándose en uno de los tantos sillones de descanso de la sala comenzó a afilarla. De nuevo ignorando su presencia.

"Emiko me contó sobre tu visita a Raven" Jon comenzó de nuevo la conversación, directo al punto el cual suponía era la razón detrás del comportamiento explosivo del chico. La única contestación que obtuvo fue un gruñido y el sonido del metal siendo pulido "¿Tal mal te fue?"

"Mi orgullo terminó siendo humillado, gracias por obligarme a ir a buscarla"

"¿Obligarte?" Jon cuestionó perplejo "Ni siquiera tu padre te puede obligar a seguir sus ordenes. Admítelo, si fuiste a buscarla fue por que así lo quisiste"

RupturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora