Se inundaba en un mundo oscuro, flotando entre el espacio y el tiempo. Su mente en blanco, solo existiendo sin comprender como o el porque se encontraba envuelta entre las sobras.
Desconectada de la realidad dentro de un desconocido lugar. Si bien podía encontrarse en el limbo, justo al borde del infierno en donde las almas pecadoras deambulan sin una condena. Un lugar donde era imposible sentir siquiera algo; Hambre, ira, cansancio, descontrol....absolutamente nada. Unicamente un abismo que te consumía hasta el final de los tiempos.
Su teoría se quedo sin comprobar al tiempo en el cual comenzaba a escuchar a lo lejos pequeños murmullos. Cada vez el sonido era mas perceptible; personas charlando, risas, gritos.
Extraño. Intrigante.
Figuras se formaban en la oscuridad, lineas sin sentidos entre el rosa, el blanco y el dorado. Una escena se moldeaba en aquella oscuridad.
Su cuerpo era suyo de nuevo. La sangre corriendo por sus venas, sus palpitaciones y el aire llenado sus pulmones.
Sus pies dejaron de estar en la nada para ahora encontrarse firmemente puestos sobre un suelo.
Raven parpadeo unas cuantas veces, ajustando su vista a la luz cegadora desvaneciendo el mundo de sombras.
Con su ojos pronto pudo apreciar aquel 'nuevo' lugar rodeándola.
Grandes pilares blancos, puertas de madera con detalles de oro, mesas, candelabros, pinturas, espejos decorando un salón tan lujos como lo sería un elegante palacio. Llenando el enorme espacio se encontraban mujeres con finos vestidos, hombres de la alta sociedad, jóvenes risueños y pequeñas niñas correteando entre los presentes con pequeños tutus rosas, en sus pequeñas sonrisas enmarcando la felicidad de los inocentes años de la niñez.
'Esperen, ¿Pequeños Tutus?.'
Este lugar le resultaba familiar, pero estaba tan confundida que no lograba ponerle un nombre.
Un fragmento de su mente le hizo recordar como había caído desmayada en agotamiento sobre los brazos de Zachary Zatara después de una experiencia casi traumática en contra del psicopatía de Eric Forester.
Nada tenia sentido.
¿Cómo había llegado a este inesperado lugar si tan solo hace poco se encontraba casi muerta?, ¿En donde estaba Zachary? ¿Rose? ¿Damian?.
Una figura masculina y mucho más alta que ella se acomodo silenciosamente por su lado, desconectándola de sus pensamientos cuando el perfumen del misterioso hombre llego a su nariz; olía bastante bien.
Las fuertes manos del hombre iban hasta su corbata, alineándola a la perfección junto a su refinado traje negro. Enfocada en la acción Raven tuvo la oportunidad de mirar una fuerte barbilla color canela, unos labios gruesos, una nariz fina y finalmente unos ojos color esmeralda que ella reconocería en cualquier lugar del universo.
¿Damian?, ¿Qué hacia él aqui?
Su amigo volteo su cuerpo hacia ella como si hubiera leído su mente, esperando a una reacción por parte de ella.
Extraño.
En una forma de escapar de los pendientes ojos esmeraldas de Damian, Raven desvío su mirada a uno de los tanto espejos decorando la pared del elegante salón.
Se sobresaltó ante el reflejo frente a ella.
El espejo le mostraba como ella misma iba vestida igual de elegante a aquellas personas a su alrededor. Imponía presencia con su cabello negro recogido en un sencillo peinado, sus ojos azules y la sutil capa de maquillaje en su rostro. Claramente estaba bajo uno de sus propios encantamientos para cubrir su identidad. Lo importante aquí descifrar era el porque.
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Ruptura
FanfictionRaven no podia dejar un injusticia como esa pasar frente a sus ojos, su instinto le pedía actuar de alguna forma. Sin nunca imaginar lo devastadoras que las consecuencias serian por ello. Precuela a Heat. Segunda parte de la Serie. Blame it on the p...