Decídete [Izan Llunas]

35. Casi

Izan llegó por la noche, escuché que llegaron.
Era la voz de un hombre, imaginé que la de su padre, y la voz de una mujer que no reconocí.
Luego hablo Izan y supe que era él.

Quería agua pero no quería que él pensara que había salido para verlo, aunque me hubiera gustado.

Espere hasta que se dejaran de escuchar voces y luego salí.
Fui directamente hacia una esquina donde había vasitos y agua, me serví.
Escuché que abrieron una puerta, por lo que voltee.
Para mi buena o mala suerte era Izan.
Estaba un poco despeinado y se veía con sueño. Estaba perfecto como siempre.

Me sonrió divertido, él sabía que lo estaba observando... era muy obvia.

Se acercó a donde yo estaba.

Izan: -¿qué hacéis?
Yo: -Me sirvo agua.
Dije poniendo mi vaso frente a él y moviéndolo un poco.
Él rio y volteo a otro lado.
De nuevo me miro.
Izan: -¿qué fue lo que hice?
Lo mire confusa. Hasta que recordé el mensaje que le había enviado. Oh. ¿Cómo le explicó mis celos?
Me puse nerviosa.
Yo: -Tu sabes...
Izan me miro como diciendo 'No, no lo sé'
Yo: -Tenías algo pendiente de que hablar.
Dije cambiando de tema y yendo a los sillones de la pequeña salita.
Izan me siguió y se sentó junto a mi.
Se puso serio, como siempre cuando mencionaba el tema.
Yo: -¿Qué pasa?
Izan: -Nada.

Me miraba fijamente y eso me ponía nerviosa, pero tenía que hablar con él ya.

Yo: -¿y qué tal te la pasaste ayer con la tal Magi?
Izan: -¿Mayi?
Yo: -Ahh... como sea.
Dije evidentemente celosa, aunque en parte no quería que Izan supiera que lo estaba.

Izan: -¿estáis celosa?
Yo: -No.
Lo vi fijamente a los ojos para que me creyera pero es que no podía, sus hermosos ojos hipnotizaban y me calmaban tanto.
Izan se levantó.
Izan: -Creo que debes dormir.
Yo: -No.
Yo: -Estamos hablando.
Izan: -Mañana hablaremos.
Note que el si estaba cansado, la diferencia de horarios y los conciertos o yo que se, pero se veía cansado.
Yo: -Vale, pero no te escaparás más.
Me fui a mi habitación, y él me tomó del brazo antes de entrar.
Izan: -Pero despídete.
Me voltee a mirarlo y apenas hice eso ya sentí sus labios.
¡Me había besado una vez más!

Se separó y sonrió.
Izan: -Buenas noches.
Se dio lo vuelta y se fue a su habitación, dejándome en un shock extraño.

~FIN DEL MARATÓN~