🌈|LGTB.

6 2 0
                                    

Llegó tarde, como siempre.

Ya no era posible la armonía.

Las cosa se volvió difícil, los homofóbicos, las miles de escrituras,
sobraron en esta impune sociedad.

Se echó a mi lado, me abrazó,
y fue entonces cuando percibí su dulce olor repleto de amor.

Me estremecía, olí tal sentimiento, quise comprobar si era amor, el olor no se iba.

Estaba claro.

Me dió miedo, salí corriendo en busca del sol.

Trataba de tomar aire por
aquella agradable sensación, todo me daba vueltas.

Era un olor masculino.

Volvieron los miedos de los que
huía.

¿Era ese olor el suyo?
¿Cuándo apareció?
¿Lo tenía antes?
¿O pertenecía ese olor suyo a otro hombre?

No me siguió, ni siquiera me preguntó.

Con ese olor se quedó al otro lado, muy lejos.

Y yo muriendo en el inmenso frío, encerrado, en un ensueño.

Fue inútil.

Me alcanzó
la estricta mano de la homófobia, llena de irá, miles de golpes recibí.

Después,
siempre que él se acercaba,
yo la cabeza agachaba.

Aunque su odio estuviera lejos.

Ya sólo el olor y las lágrimas bastaban.

No era posible
extinguirlo de mi almohada.

Huí de los hombres.

No me gustaba su mundo.

¿A cuál de los mundos debería
pertenecer, de todas formas?

¿Desprendía yo acaso un olor cuando la homófobia de mi orientación hablaba?

Y cómo duele ahora.

¿Qué hago, abro la puerta,
lo dejó con él?

¿Es posible cambiar una infecta sociedad?

¿O extiendo mis sábanas
en otro lugar, tratando de ser algo que no soy?

Hicimos Lo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora