«작은 메모 - MarkHyuck»

«Extra one»

—¡Markkie!- Llamó el chico de pelos negros, tirado sobre su cama y completamente desnudo.

—¿Qué pasa, HaeChannie?- Contestó el mayor mientras llevaba dos tazas de café en donde el primero y se sentaba a su lado.

—No quiero ir a clases.- El famoso puchero de Hyuck se había instalado en sus labios, generando en Mark mucha ternura.

—Vamos, arriba. Nos queda una semana de clases en la Universidad, luego tendremos vacaciones.- El mayor trataba de convencer a DongHyuck, cosa que no estaba funcionando del todo.

—Pero no falté en todo el año.- Un puchero más grande y visible que el anterior.— Porfis~.- Habló con una voz de niño pequeño y eso pudo con Mark. Era su punto débil y Hyuck lo sabía perfectamente.

—Ven.- Ordenó Lee, haciendo que HaeChan pase una de sus piernas por los costados de sus muslos y quedé levemente sentado sobre su pelvis.

Pudo apreciar mejor al menor. Éste tenía chupetones por todo el cuerpo, su cuello tenía mordidas al igual que su abdomen. Sus labios estaban rojos al igual que sus mejillas y los mechones de pelo todos revueltos lo hacía ver más tierno de lo normal.

—¿Qué tanto miras, Hyung?- Interrogó DongHyuck al ver que su mayor lo examinaba de arriba a abajo, paseándose por su cuerpo.

—Admiro lo hermoso que eres.- Contestó con una pequeña y débil sonrisa.

Ya habían pasado dos años desde que ellos dos habían decidido ser una pareja estable y convivir juntos. No tenían problema en eso, es más, de sus amigos ellos eran la pareja más estable que había, ya que algunos se peleaban constantemente por estupideces o otros no sabían cómo convivir con su pareja. Sin embargo se amaban y es por eso que sus amigos seguían juntos al igual que ellos.

Sin darse cuenta, Hyuck también observaba a Mark de arriba a abajo, mirando cada detalle de su hermoso y angelical rostro. Lo que más le gustaba a Hyuck era su sonrisa, la sonrisa de Mark era lo más hermoso que habia visto en años al igual que sus ojitos, eran demasiado tiernos para Dong y el pelo rosa pastel con pequeños rulitos que llevaba el mayor alteraba mucho al menor.

—¿Qué tanto miras, Hyuckkie?- Copió el mayor, haciendo reír a el nombrado.

—Tu hermosa sonrisa, tus ojos, tu pelo. Te observo, Hyung.- Contestó este, sonrojando un poco al mayor.

—Te amo tanto, DongHyuck.- Apoyó su cabeza en el pecho del nombrado. Aquellas palabras eran lo más hermoso que Mark Lee le podía decir.

—Y yo te amo más, Mark.- Contestó mientras levantaba con su mano su rostro y acercaba sus labios al mayor, acortando aquella pequeña distancia que tanto odiaban. Ellos odiaban estar separados, por nada del mundo debían separar a Mark de DongHyuck, porque estos sentían que se morían si no se tenían el uno para el otro.

Se amaban tanto que les dolía estar en camas separadas, aunque igual eso nunca pasaba ya que Mark se aseguraba de que Hyuck durmiera con él siempre.

Sin embargo la universidad también les sacaba tiempo juntos. Tenían que estudiar mucho, les daban demasiadas tareas y trabajos para entregar y a veces no dormían en toda la noche pero valía la pena hacer eso, ya que una vez que terminen su atareada carrera, tendrían tiempo para ellos dos sin ninguna interrupción llamada "Estudio".

—Acuéstate, ahora vuelvo. Nos quedaremos todo el día durmiendo y descansando. Ya le pediremos las tareas a Lucas o a Johnny.- El menor sonrió extremadamente feliz y comenzó a darle muchos besitos a su novio.

—Te amo, te amo, te amo.- Decía y cuando por fin dejó los labios de Mark en paz, se acostó y se tapó hasta la nuca. Hacía mucho frío en esos días.

Vió como Mark salió de la habitación y luego de unos segundos volvió, se acostó y abrazó fuertemente a su novio, quedando calentitos y sin frío.

Esa era una de las razones por la cual les gustaba dormir juntos, se daban calor y ninguno sufría frío. Aparte de que Mark tenía temperatura alta en su cuerpo y para Hae era el paraíso dormir con él.

Y así, se mantuvieron descansado tranquilamente, disfrutando del calor del otro.

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—jae