VII

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NamJoon fue el primero en llegar.

- HoSeok, ¿dónde está JiMin?

- Hola, NamJoon, estoy bien, no me ha pasado nada, gracias por preguntar. - Dijo irónico. - En mi cuarto.

- Gracias, caballo.

- ¡Joder, NamJoon! - Gritó frustrado, haciendo un puchero cuando escuchó al moreno reír.

Siguió a NamJoon y le pegó una colleja en la nuca. Se acercó a JiMin, que comenzó a ponerse nervioso, y le levantó la camiseta hasta su abdomen.

- JiMin, ¿quién te ha hecho esto?

- Su padre. - Contestó el castaño.

- ¿Qué? ¿Entonces era verdad? - HoSeok se encogió de hombros. NamJoon lo agarró de la manga de la camiseta y lo arrastró a la cocina para hablar en privado. - ¿Cómo sabes eso?

- Entré a la casa cuando vi al hombre apestando a alcohol y con un cinturón en la mano. ¿Qué se suponía que debía hacer?

- HoSeok, ¿estás loco? ¿Acaso no ves que te puede denunciar por secuestro?

- Si él se atreve a denunciarle, tiene todas las de perder. JiMin está herido. - NamJoon suspiró, llevándose las manos a la cabeza.

- ¿No le has traído ropa?

- Tengo ropa pequeña que usa YoonGi y él es más o menos igual que JiMin.

- Hablando de YoonGi, ¿aún no ha salido?

- Dijo que vendría en taxi. - El moreno asintió. Se miraron unos segundos en silencio y el menor apoyó la cabeza en el hombro del castaño, suspirando. - NamJoon, no puedo curarle, temo hacerle daño, necesito ayuda.

- Por eso he venido, idiota. ¿Esperamos a YoonGi? - HoSeok asintió. El pitufo verde será un coñazo, pero siempre sabe lo que hace.

El teléfono del castaño sonó. El nombre de "Suga" apareció e la pantalla.

- ¿Qué? - Dijo al coger la llamada.

- Abre. - Colgó.

- Ya está aquí. - Le dijo al menor, y caminó hacia la puerta. Cuando la abrió, YoonGi salió disparado a la habitación de HoSeok.

- ¡JiMin! JiMin, ¿te encuentras bien? - Todos entraron a la habitación.

- Ya nadie me quiere, JiMin, sólo les importas tú. - Fingió llorar y le sacó una risita al chico.

YoonGi suspiró y se acercó a HoSeok. Inspeccionó su rostro y le miró a los ojos. - Tú estás bien, él no. - Volteó hacia el menor y le sacó la camiseta. Agarró el algodón y pasó el alcohol por encima de las heridas, con cuidado. - Nam, trae vendas.

- Sí, doctor. - Rió mientras caminaba hacia el baño y volvía con lo que pidió. - ¿Te quito el sudor? ¿Es una cirugía complicada?

- Vete a la mierda. - Colocó una de las vendas en los antebrazos de JiMin. Le miró a los ojos. - Nunca más, ¿entendido? - JiMin asintió como un niño asustado. - ¿Te duele algo en concreto?

- Las costillas, lleva quejándose desde que entré en su cuarto. - Habló HoSeok, sentándose en en borde de su cama, seguido de NamJoon. YoonGi colocó las palmas de sus manos a cada costado de JiMin, sacándole un ahogado gemido de dolor. El más pequeño gritó cuando el de cabellos mentas intensificó el agarre. - YoonGi, para, le haces daño.

- Lo sé, tiene la costilla rota. HoSeok, no sé qué vas a hacer, pero JiMin necesita ver un médico, no puede estar así. - Apartó sus manos y colocó otra de las vendas cubriendo el pecho y abdomen del menor. Dirigió su mirada al chico. - JiMin, ¿hace cuánto no comes? - El nombrado abrió su boca, a punto de hablar, pero la cerró y miró hacia otro lado. - JiMin, esto es serio, dímelo.

Beautiful - HopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora