•CIENCIA Y MAGIA •

"Almas perdidas"

Estaba todo oscuro. Parecía que el tiempo pasaba lento. Solo se podía escuchar una breve respiración. Primero lenta, luego rápida. Luego cesó. Un chico poco a poco abría sus ojos. Veía borroso. No sabía que pasaba. Intentó pararse pero no tuvo éxito. Alguien, una voz suave y gentil se oyó. Una silueta borrosa ayudó al chico a pararse. Este empezó a abrir los ojos. Esa silueta poco a poco se empezaba a ver más clara. El chico parpadeó de nuevo, y fue para su sorpresa, conocer esa silueta.

_Hey chico, ¿estás bien? -le preguntó la voz grave-

_¿Q-Que pasa? ¿Donde estoy? Ouch, me duele la cabeza. -el chico se quejó un poco-

_Espera, deja te ayudo. -le respondió la voz suavemente-

Todo era más claro. El chico empezaba a ver la silueta más clara. Y, fue más la sorpresa al poder ver con claridad, que la silueta que lo estaba ayudando, era nada menos que Bucky Barnes, el mejor amigo de Steve Rogers. El chico solo se asustó. El Lobo Blanco intentó calmarlo pero no daba resultado.

_T-Tú...eres el, que atacó al Señor Stark! -el chico se alejó de el con miedo-

_Si, yo fui. En serio que te pido perdón por lo que hice. Espero y que, más tarde puedas perdonarme. No te haré daño. -el lobo se acercó a él y solo le puso la mano en el hombro-

El chico se empezó a calmar. A pesar de que en el pasado ellos lucharon, había algo en el tono de voz del Lobo que hizo que el chico lo perdonara. Su sentido arácnido no le peligraba de nada. Sabía que Bucky decía la verdad. El chico se le quedó viendo por unos instantes y luego sonrió.

_Vaya, parece que no eres tan malo después de todo. Mucho gusto. Mi nombre es Peter Parker -el chico alzó su mano en señal de saludo-

_Bucky Barnes, a tus órdenes -el lobo solo sonrió débilmente mientras le daba un suave apretón de manos-

Era la primera vez, que alguien joven no lo mirara con miedo y con temor. Todos los niños en Wakanda siempre lo miraban con temor. El lobo blanco extrañaba mucho a Steve. Y ahora, la única compañía que tenía en esos momentos, era la del joven Peter. El chico suspiró.

_¿pasa algo chico? -el lobo lo miró preocupado-

_No, señor Barnes. Todo bien. Pero oiga, ¿usted ha estado aquí o como? -se sienta en un pedazo de tronco-

_Pues, digamos que si. Hace unos momentos yo estaba peleando junto a Steve y los guerreros de Wakanda, y luego caminé hacia Steve y sentí, como me empecé a desvanecer poco a poco -el lobo se mira las manos-

_Oh, también sentí eso. Solo que, yo estaba asustado. No sabía que pasaba. La última persona que vi antes de desvanecerme fue al señor Stark. Y ya de ahí, no supe que pasó. Desperté aquí tirado, y tenia un golpe en la cabeza. -el chico se tocó la cabeza y se quejó en voz baja-

_Tranquilo chico. Estás bien. No tengo idea donde estamos. ¿Sabes de alguien que podría estar perdido como nosotros? De milagro y te encontré a ti. Sino estaría todavía vagando por ahí sin rumbo fijo -el lobo se sentó a su lado-

_¡si! Tenemos que encontrar a un hechicero. Se llama Dr. Strange. Tiene una capa roja. No sé si esté por aquí. El se desvaneció antes que yo. -el chico se paró entusiasmado-

_Bueno, te ayudaré a buscarlo. Trata de no alejarte de mi, ¿quieres? No sabemos que hay aquí ni quien anda rondando por aquí. Hay que tener cuidado chico -el soldado solo lo miró con seriedad mientras empezaba a caminar-

_C-Claro señor Barnes! Espéreme! -el chico solo lo alcanzó caminando-

El lobo blanco solo suspiró y miró al chico con seriedad. No sabía porqué, pero algo muy dentro de él le decía que tenía que cuidar al chico. Desde que lo vió pelear contra el, era un niño que básicamente jamás había estado en una guerra o pelea. Su instinto le decía que el chico era lo primordial. El sabía que Tony querría que su joven pupilo estuviera bien. Tarde o temprano le contaría la verdad. La verdad de que el, mató a los padres de Tony Stark. Los dos caminaban sin rumbo fijo. No había nada, mas que tierra y alguno que otro árbol. Todo era color naranja y amarillo. No se oía nada, todavía. El silencio reinaba en aquel lugar. Ninguno de los dos sabía donde estaban. Habría que encontrar al doctor y rápido.