•CIENCIA Y MAGIA •

"Confesiones"

El sol empezaba a salir. No era muy de mañana. El reloj electrónico daban apenas las 7 de la mañana. Y Tony Stark poco a poco empezaba a abrir los ojos lentamente. Le dolía la cabeza, tenía mareos constantes y parece que tenía migraña. El suceso que vivió ayer no le fue nada agradable. El ver a Strange y Peter odiarlo y ponerse en su contra, le pesó bastante. El sabía que todo eso lo imaginó. Todo pasó por algo. Tal vez y era la culpa de verlos morir sin poder hacer nada. El vengador se levanta del suelo, no recordaba que se había quedado dormido. Se toca la cara, la traía sucia y la sangre ya estaba seca. Se paró con dificultad, y se quejó un poco. La herida que le había hecho Thanos en el estómago, se había vuelto a abrir. Se maldijo a si mismo, y decidió limpiarse lo que pudiera. No sabía si los demás estaban ya despiertos o dormidos. No oía actividad alguna. Se cambió de ropa, se lavó la cara y trató de limpiarse la sangre. No hubo mucho resultado. Se limpió la herida del estomago con alcohol, y después se puso una venda alrededor de su estomago, cubriéndole la herida. No dejaría que nadie lo tomara como un hombre débil. Ya no más. El sabía desde muy adentro, que el ya no era considerado como el líder de los Vengadores, ahora todos veían a Steve como el líder. Y en parte, eso lo alegró porque sabía que las consecuencias malas recaerían en Steve y no en él. Así que, para no tener que trabajar con alguien, decidió trabajar aparte. Después de que trató de vestirse masomenos decentemente, salió de su habitación. Miró a ambos lados de los pasillos pero no oía ruido alguno. La pareció extraño. Hasta que, le llegó un olor sumamente agradable. Comida. Su estómago le pedía de comer, así que solo suspiró y le pidió a Jarvis, que le indicara el camino hacia el gran Comedor.

_Jarvis, mi buen amigo. Muestrame el mapa hacia el Comedor... -miró su reloj/localizador mientras prendía un mapa-

_Buenos días señor. Si, con gusto -le respondió la voz-

Del reloj de Tony, salió un holograma de los cuarteles de Wakanda. Le asombraba ver tanta tecnología. Y con paso decidido, fue en busca de ese olor tan agradable para su nariz.

Mientras paseaba por los corredores de Wakanda, veía muchas luces prendidas, pero no había actividad alguna. En eso, oye una voz grave. Le resulta familiar. A lo cual Tony solo sonrió un poco. Se trataba de Thor. El Vengador se acercó al Dios, que estaba por entrar al gran Comedor.

_Buenos días Thor -le dijo suavamente mientras le daba la mano-

_Hey, buenos días Stark. Es un gusto verte por aquí amigo -le dedicó una sonrisa débil pero sincera mientras también le daba un apretón de manos-

_¿Vienes también porque te dió hambre? -preguntó el Vengador mientras soltaba la mano del Dios-

_Si. Me desperté con hambre. La verdad es que ayer tuve problemas para dormir. -le respondió secamente el dios-

_Ni que lo digas, yo igual tuve problemas. Me costó dormir. -le contestó el Vengador con cansancio-

_Oh vaya. Bueno, supongo que ambos no nos fue bien ayer. ¿Quisieras hablar de ello? Si no quieres, está bien. Respeto tu privacidad y eso. -le pregunta sutilmente el dios-

_Me gustaría Thor. La verdad es que no tengo con quien hablar ahorita. -le respondió seriamente el Vengador-

De repente, las puertas del comedor se abrieron. Los dos Vengadores entraron lentamente. No veían a nadie cocinando pero se sorprendieron al ver a varios robots preparando el desayuno. Había una mesa enorme, cerca de la ventana. Los dos Vengadores caminaron para esa mesa y se sentaron. De inmediato, dos robots fueron hasta ellos y les dieron comida. Para Thor fue carne, con queso y mayonesa. Para Tony fue una pequeña ensalada de frutas. De tomar les trajeron jugo de zarzamora. Los robots dieron una pequeña reverencia y siguieron preparando el desayuno para los demás.