"Soledad" Primera Parte

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La batalla había sido perdida. Thanos había logrado su único objetivo, tener las 6 gemas del infinito, dejando a todos sin esperanza, sin sueños, sin sus compañeros con quién reír, luchar lado a lado. El Vengador que más le sufrió a este devastador suceso, fue Tony Stark.

Ese hombre que vió morir ante sus ojos a las dos personas más importantes para él. Stephen Strange, mejor conocido como el Hechicero Supremo y Peter Parker, como SpiderMan.

Tony jamás se había sentido tan miserable y tan culpable. ¿Qué fue lo que hizo en el pasado, que ahora le dieron una mala jugada? No sabe cómo. No sabe porqué. Se siente enojado consigo mismo. ¿Porque ahora, que se sentía querido por ellos dos, ahora ya no estaban a su lado? El se sentía tan roto. Su alma se iba apagando poco a poco. Su corazón se fue quebrando en mil pedazos, como si de cuchillos le clavaran en el pecho. Tenía que hacer algo. Hablar con alguien. Pero sabía que no podía.

La única persona que estaba con el, en Titán, era Nébula. Y digamos que ella no era muy habladora con la gente.

Tony se miró las manos, esas manos frágiles que sostuvieron a su "hijo", a su inocente pupilo, Peter. Esa mirada de dolor que el sintió al morir, bastó para hacer sufrir a Tony. La mirada de ternura y tristeza de Strange, le bastó para que una pequeña lágrima corriera por el rostro de aquel vengador.

En unos instantes, empezó a oscurecer en el planeta Titán. Tony no sabía que hacer. Toda su armadura estaba rota. No había modo de repararla. No había nada que hacer, por ahora.

_Diablos Strange, ¿porque lo hiciste? -se dijo el vengador a sí mismo mientras suspiraba derrotado-

Lo que no pudo entender, es como Strange dió su vida y a la gema por alguien tan simple como él. El, que siempre se ha sentido como alguien "desechable". Su relación que tenía con Pepper era sólo momentánea. Tony siempre se había sentido solo. Jamás había alguien que se preocupara por el. El vengador se volvió a mirar las manos, todas llenas de sangre y polvo. Un recuerdo le vino a la mente y sólo cerró los ojos.

(Flashback)

_Hola guapo. Hey, ¿que onda Sr. Stark? -dijo alegre el chico mientras detenía el ataque que iba dirigido al Vengador-

_ Niño, ¿de donde saliste? -preguntó el vengador asombrado y preocupado-

_ Iba de excursión a... -fue interrumpido por aquel golpe del monstruo, aventándolo cerca de la fuente-

(Fin del Flashback)

_Diablos niño ¿ahora que le diré a tu tía May? -suspira enojado mientras mira al cielo-

Tony sabía que decirle a la tía de Peter iba a ser bastante dolorosa. Ella había puesto a Peter en el cuidado de Tony. ¿Cómo planeaba decirle, que su sobrino murió en sus manos, desvaneciéndose ante sus ojos, sin poder hacer nada? De seguro, ella lo odiaría, sin dudar alguna.

El vengador pensó por unos momentos en Strange. Ese hechicero malhumorado, sarcástico, que solo sabía hablar por hablar, le había salvado su vida. ¿Porqué ese hombre se preocupó por él? Tony sólo suspiró, y se decidió a caminar, a despejar su mente por unos momentos. No quería que Nébula lo viera sufrir más de lo que ella lo había visto.

_Strange, donde quiera que estes, escúchame por favor. ¿Que hice yo para que me salvaras la vida? ¿Porque de repente diste todo por mi? -se dijo a si mismo-  

El vengador caminaba sin rumbo alguno, tratando de no llorar. Pateaba pedazos de fierro, alguna que otra lata por ahí, veía sangre por todos lados.

_No sé si lo sepas, y quiero creer que lo sabes. Pero, yo si te estimé todo este tiempo. Desde que te conocí, algo en mi se encendió. No sé que fue. Siempre traté de alejarte del peligro pero no tuve éxito alguno. Esos momentos, en donde estabas tu y yo, solo quería que el tiempo no pasara rápido. Yo solo, solo quería que tu y Peter, estuvieran bien y a salvo. ¡Demonios! ¡Y no pude hacer nada por ustedes! -pateó una lata de fierro con tal fuerza que hasta se lastimó el pie-

Tony se quejaba del dolor físico, pero le dolía más el sentimental. Ya el vengador se había alejado de Nébula. La figura de ella se veía solo como un punto a lo lejos. El vengador se aseguró que ella no lo viera, así que él se hincó de rodillas, dejándose caer, sin importarle el inmenso dolor de sus rodillas, ni de su herida, causada por Thanos. 

_¡Maldito Thanos! ¡Te odio! ¡Me quitaste lo más preciado para mi! -gritó con todas sus fuerzas, mientras lloraba con dolor y enojo-

El grito de dolor de aquel Vengador no fue notado por Nébula. Tony lloraba sin cesar, jamás se había sentido tan frágil. El sólo vió hacia el cielo y lloró aún más. Decidido, el se detuvo. Con el enojo y el rencor que le tenía a Thanos, el Vengador se paró, y con la mirada triste pero decidida, se volteó y miró aquella nave de los Guardianes. El apretó su puño con determinación.

_Ahora si Thanos. Jamás debiste meterte con Tony Stark. Pagarás por lo que causaste. Las muertes de Peter y de Strange no serán en vano. Hallaré una manera de vengarlos, y si es posible, de regresarlos a la vida. Tengo que salvarlos. Debo salvar a todos. -caminó lentamente hacía la nave de los guardianes-

Ese primer acto, era sólo el primero para que Tony Stark, mejor conocido como Iron Man, decidiera salvar a sus queridos, y a toda la gente que fue desvanecida gracias al chasquido de Thanos...

"La esperanza es sólo el primer paso..."

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