•CIENCIA Y MAGIA •

"Ilusiones"

Tony Stark andaba sentado en la orilla de su cama. Eran las 12:30 de la noche y de plano no podía cerrar los ojos, aunque sea para descansar unos minutos. Pensaba y pensaba acerca de su plan para detener a Thanos y cómo podía regresar a todos de la "muerte". De repente, el Vengador cerró los ojos y de inmediato los volvió a abrir. Se paró de su cama, se estiró y se dirigió a los planos y diseños de su computadora. El había llevado consigo varios softwares para que lo ayudaran en sus trabajos. El instaló el sistema Jarvis en la computadora. El vengador solo sonrío un poco.

_Buenas noches señor Stark -le contestó una voz masculina-

_Buenas noches Jarvis. ¿Que me traes de noticias? Necesito que me mandes detalles de la batalla de Wakanda. -le respondió con un tono serio-

_Seguro Señor Stark. En unos momentos se la envío -le contestó la voz-

Mientras Tony estaba esperando la información de la batalla de Wakanda, el vengador se quedó viendo un punto fijo a la nada. Ya ni sabía que hacía. Pero en eso, que oye algo muy familiar. Algo que lo hizo reaccionar.

_¿Señor Stark? -una voz un poco aguda pero grave a la vez le pregunta-

_¡P-Peter! Chico, ¿donde estas?

_Señor Stark, por aquí. -la voz le siguió hablando-

Como si de algo misterioso se tratara, el Vengador se dió la vuelta y vió una silueta. La silueta de su querido pupilo, Peter Parker. Esta silueta se veía dañada, con su traje roto, sin la mascara y con una mirada triste. La cara del chico se veía destrozada, tenía el cabello despeinado, con sangre en la boca y con los ojos llorosos. Era como si el Vengador lo viera físicamente. Este solo se le quedó viendo.

_¿que pasó chico? ¿Donde estas? -le siguió insistiendo-

_Es su culpa señor Stark. Toda su culpa -el chico solo le respondió secamente-

_¿P-Pero que dices? No entiendo. -el vengador respondió temeroso-

_Si usted hubiera hecho su maldito trabajo, yo no estaría muerto. Ninguno de nuestros amigos estaría muerto.

_¡N-No entiendes chico! -el vengador le respondió con miedo-

La silueta del chico se fue acercando al Vengador, que este solo lo veía con tristeza, duda y miedo. Tony no sabía que estaba pasando. El sabía que Peter nunca diría algo así pero algo dentro de su mente le decía lo contrario.

_Usted siempre se interesa en usted. Ninguno de nosotros le importamos. Solo es usted y nadamás que usted. Un hombre sumamente egoísta.

_Peter -el vengador solo le respondió con tristeza-

_Lo odio Señor Stark. Ojalá y nunca lo hubiera conocido. Ojalá y nunca hubiera peleado a su lado. Por culpa de usted, estoy solo. Solo estoy yo. Sin nadie que me ayude. ¡Lo odio! Usted no es mi padre. -el chico le gritó llorando pero su mirada era fría y sin sentimientos-

_P-Peter, lo siento. -solo agachó la cabeza llorando-

_Jamás lo será. Espero y que usted muera solo. Así como yo lo hice. Morí en sus brazos y usted no hizo nada.

De repente, la silueta del chico se fue desvaneciendo poco a poco, Tony solo alzó la mirada y trató de tocar a la silueta pero solo agarró aire. El vengador se vió la mano. Esa mano que agarró al chico antes de morir. Tony cerró los ojos y sacudió su cabeza.

_No , no. Esto no fue real. Peter jamás diría algo así. No... -se talló los ojos y suspiró-

Justo se iba a dar la vuelta, cuando oyó que otra silueta aparecía lentamente. El vengador no quería ver de quién se trataba pero su curiosidad le hizo voltearse. Y fue para su sorpresa, el ver a Strange, parado frente a él. Si, ese hechicero supremo del que su vida dió por aquel vengador. Tony sintió como su corazón se destrozaba más. Aquel hombre que dió su vida y su gema por él. Pero la mirada de Strange era una mirada seria, tranquila, enojada. Sus ojos igual estaban llorosos pero su voz era igual de grave y pacifica. Había en aquella silueta un aura vacío. Algo gris. La gema del tiempo ya no estaba atada a su cuello. Su capa roja estaba rota. Su cabello estaba sucio. Todo el estaba sucio. Tenia tres raspones en su frente. Y una gran herida en su mejilla izquierda. Todavía la sangre le escurría. Tony se quedó sin habla.

_¿S-Strange? -el vengador preguntó temeroso-

_Vaya. Hasta que eres digno de hablarme. Nunca pensé que estaría yo muerto -le respondió secamente el hechicero-

_Strange, en verdad lo lamento tanto -le respondió el vengador-

_En verdad, no sé porque di mi vida por ti. Pensé, que eras diferente. En tantos futuros te vi. Pero creo que me equivoqué respecto a ti. Yo morí por nada. Jamás debí dejar que vivieras. La gema del tiempo era lo primordial. Tú nunca haz valido nada. Jamás lo has hecho. Nadie realmente te quiere. Eres una persona desechable. Como la basura.

_No...no, esto no puede estar pasando. -el vengador empezó a llorar más-

_Tendría que haberte dejado morir. -el hechicero replicó secamente-

Tony intentó cerrar los ojos pero no podía. Algo se lo estaba impidiendo. No podía hacer nada. En eso, que la silueta de Peter vuelve a aparecer. Pero aparece a lado de la de Strange. Ahora su mirada era una de odio y rencor.

_¿porque? ¿Porque no hiciste algo para salvarnos? -el chico le preguntó enojado-

_Haz fallado a la hora de proteger a las personas que quieres. Me decepcionas Stark -le respondió el hechicero-

_Eras el padre que nunca tuve. Eras especial. Eras el único que me daba alegría en mi vida. Nos ha fallado. -el chico se acercó al vengador-

_Confié en ti ciegamente Stark. Y así es como me pagas. Traicionando mi confianza. No deberías ser héroe. -le respondió el hechicero mientras también se le acercaba-

_No, No. ¡P-Peter! ¡S-Strange! Esto no es real -se intentó tapar los ojos pero las siluetas le detuvieron las manos-

_Nos abandonaste cuando más te necesitábamos. Nos viste morir y no hiciste nada. Nuestras muertes fueron en vano. -le respondieron las siluetas al mismo tiempo-

Tony sabía que las siluetas no eran reales. Sabía que ellos nunca dirían algo así. Pero su mente le estaba jugando una mala broma. En ese momento, el vengador suspiró derrotado y los miró con súplica.

_Lo siento tanto Peter, Strange. En verdad lo siento -respondió débilmente mientras lagrimas corrían por su mejilla-

En ese momento, las siluetas soltaron a Tony. Estas solo se le quedaron viendo por un momento al mismo tiempo que empezaban a desaparecer. Tony abrió más los ojos y suspiró fuerte. Intentó alcanzar a las siluetas pero estas ya no estaban. El vengador siguió llorando y lo único que hizo fue aventar con fuerza un par de libros al suelo. Estaba cansado, angustiado y enojado consigo mismo. Se sentó en una silla y sólo se apretó las manos, a tal grado de hacerlas sangrar. Quería gritar hasta ya no poder más pero no se expondría a los demás. Vió su reloj. Eran la 1:30 de la madrugada. Sus manos temblaban. No dejaría que Thanos le siguiera haciendo sufrir. Así que, con las fuerzas que le quedaban, se paró de su silla, y se dejó tirar en el suelo. Cerró sus ojos y lloró en silencio. Y así, estuvo llorando hasta que se quedó completamente dormido...

"Porque incluso el más fuerte puede sufrir..."