-¿Qu...Que?¿Lo estas diciendo en serio?-eso fue lo que me respondió Ariel cuando se lo dije. En ese momento pensé que todo se había acabado.
-Perdón si te molesta, pero... no lo podía aguantar más.- Le respondí con una voz apagada.
-No, no es eso. Todo lo contrario. ¡Me encanta que me lo digas!- exclamó dejándome con la boca abierta.
-¿Por qué? No me digas que...- Las dos ya sabíamos lo que estaba pasando.
-Ajá, yo tambien te amo- Esa frase hizo que abriera los ojos, y me diera cuenta de todo. - Siempre sueles estar feliz, y siempre me sacas una sonrisa solo hablando contigo. Cuando te vi de nuevo bajo el atardecer hizo que me diera cuenta de mis sentimientos.-
En aquel momento me sentí aliviada, saber que ella me amaba me gustó, y me relajó. Las dos nos declaramos bajo aquel cielo estrellado que nunca olvidaré. Hubo un silencio, pero no tan incómodo como el anterior, las dos teníamos que asimilar lo que acababa de ocurrir. Después de tanto tiempo, por fin pudimos expresar nuestros sentimientos, juntas.
Lo único que hicimos en ese momento fue correr cada una hacia la otra. Nos abrazamos durante mucho tiempo, hasta que conseguimos decir algo.
-Es gracioso, cada una enamorada de la otra y ninguna de nosotras sabía los sentimientos de la otra.-dije para relajar el ambiente.
-Yo ya me esperaba lo tuyo.-respondió Ariel sorprendiéndome.
-¡¿Qué?!- Exclamé, casi gritando.
-Te conozco demasiado bien, cuando me apartaste de los chicos con los que hablaba, cuando te incomodaste en la cita que tuvimos. Se notaba a la legua.- Me contestó.
-Así que de verdad era una cita, eeeh.-añadí mirándola a los ojos.
-Claro, hace tiempo que quería una contigo y pensé que sería el mejor momento.-
-Ojala me diera cuenta de las cosas tan rápido como tú.-respondí poniendo una cara de pena, pero sabiendo que era una broma.
Puede que no me diera cuenta de las cosas pero yo ya sabía que algo pasaría, algo inolvidable. Y así fue. Después de hablar nos dirigimos al mar, queríamos nadar juntas, pensar que éramos las únicas en todo el universo.
-¡Toma!- Gritó Ariel mientras me salpicaba agua.
-Con que esas tenemos... ¡Toma!- Exclamé intentando mojarle la cara.
Después de esa pequeña guerra de agua, nos juntamos y empezamos a nadar juntas. Ese momento se me quedó grabado para toda la vida, estaba abrazada a la persona que amaba. Ese momento me hizo saber que estaríamos juntas durante mucho más tiempo. Nuestra relación llegaría a otro nivel que las dos estuvimos esperando durante mucho tiempo.
-¿Crees que esto es cosa del destino?-le pregunté mientras seguíamos abrazadas.
-No sé si es destino u otra cosa, lo que sé es que estaremos juntas durante mucho tiempo.-respondió Ariel sonriendo y mirándome a los ojos.
La espera mereció la pena y gracias a esa espera pude pasar el mejor día de mi vida con la mejor persona que conocía.
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Sentimientos ocultos
Cerita PendekEsta corta historia nos trae a Elisa una joven chica de 17 años que desde hace años se siente atraída por su amiga de la infancia Ariel. Elisa tiene muchas dudas sobre si lo que siente esta bien o no, pero descubrirá algo que les cambiara a las dos...